Capítulo 8
Jigolo Har Megiddo.C. Copia
El timbre sonó, este día no me tocaba en el salón de Melissa así que fui rápidamente a buscarla, estaba tan emocionado, me lo guardé un par de horas para hablarlo bien con ella. Así que fui al comedor y ahí estaba con su amiga.-Aprendiz, a mi oficina, debo hablar con usted—dije serio y algo molesto nada más para asustarla, quería hacerle una broma, ella se paró, le cambió totalmente la cara y me siguió sin decir nada durante todo el camino, yo en verdad que estaba explotando de felicidad.
Al llegar a mi oficina dejé que ella entre primero y luego yo entré, al cerrar la puerta me voltee y antes de que ella me dijera algo yo la cargué y reí de la emoción, Melissa empezó a reír y me preguntaba que qué me pasaba.-¡Estás loco, me asustaste, pensé que había hecho algo!— dijo mientras reía.
-Melissa... Yo, quiero decirte algo... es es algo que no me esperaba...—tomé aire.
-¿qué cosa?
-El papa Zero hoy en la mañana me dijo que... ¡sería nombrado Papa!
-¿Cómo?—abrió sus preciosos ojos por la sorpresa, brincó y me abrazó— felicidades, Cardenal... ya no... te llamaré así...— nos separamos.
-Tú dime como quieras, preciosa— sonreímos— hoy vendrán a tomarme medidas para todo el vestuario.
-Wow...
-Y quiero que estés conmigo...
-Copia...
-Es lo que quiero, lo deseo... Y quiero que estés presente en todo lo que logre, es algo que anhelo.Sonreímos y Melissa estaba tan emocionada que me abrazó con mucha fuerza y luego nos dimos un pequeño beso... bueno no tan pequeño...
La cargué, mi respiración estaba algo agitada y la puse en mi escritorio.
-¿nuevas mascotas..?
-si... son son nuevas...
-Preciosas, me gustan las ratas...
-si, son... tan inteligentes...La seguí besando y no, necesitaba controlarme por que no es el momento indicado ni el lugar para tener sexo con Melissa, con ella no en este lugar tan anticuado, y lamentable pero algo afortunado... en ese momento tocaron la puerta, era la señora que me tomaría las medidas con el Papa Zero.
Rápidamente nos dejamos de besar, Melissa y yo nos arreglamos la ropa y el cabello...
Actuamos normal al abrir la puerta, aunque aquel rosado de las mejillas de Melissa no sé iba, me encantaban aquellas mejillas tan expresivas.
Y bien, era hora, Zero nos dejó con la modista pero iríamos a otro salón, uno más grande, necesitaba un espejo y donde caminar, me harían varias pruebas... En fin.-Señor Copia, por favor quitese la ropa, lo necesito en ropa interior.
-¿Está segura de que...
-Si, lo estoy, hágalo.Dijo muy seria así que lo hice sin más, bueno no puedo negar que no quería que Melissa me viese así, casi desnudo, pero pude notar que ella hacia lo posible para no ver... digo, bajaba su mirada pero esas mejillas rosadas lo decían todo.
Melissa
Estaba sentada en un sillón que había en el salón y poco a poco vi como Copia se quitaba las prendas de su vestuario, abrí los ojos al notar que se sacaría casi toda la ropa, era... era bastante para mi, a la vez quería y no mirar, pero era imposible no hacerlo, aquel cuerpo que tiene es... es impresionante, no hace ejercicio pero físicamente está muy bien y es algo delgado... sus boxers negros le marcaban muy bien su tremendo trasero, estaba muriendo de calor en aquel lugar... y no, ni quería imaginarme cuando se de vuelta de lo que tendría ahí bien guardado.
Y como por obra de Satán, se dio la vuelta –Dios, no, Satán, el señor- pensé.
Voltee a otra dirección que no fuera Copia, solo lo veía y estaba riendo de mi comportamiento y mi sonrojo.
Afortunadamente esto solo fue un par de minutos ya que solo le tomaron medidas y la señora se fue, pensé que se vestiría pero no fue así.
–¿Todo bien linda?- preguntó mientras se sentaba a mi lado aún en ropa interior.
–¿Eh? Si, si todo... bien- suspiré –¿Puedes vestirte?-le dije secamente.
–¿Te incomoda?- decía sorprendido –¿tan mal estoy físicamente?- bajo la mirada entristecida.
–¡No! Joder, claro que no, eres increíble tienes buen cuerpo, y aghh ese trasero y lo de enfrente- mire rápidamente su entre pierna y el se removió en el lugar un poco incómodo a lo que lo mire a los ojos, me senté encima de él y sin más pudo se vistió, solo se puso el pantalón y la camisa a medio abotonar y desfajada, tomó mi mano, se acomodo el cabello con la otra y salimos de allí corriendo como si fuéramos dos adolescentes prófugos.
Entramos a mi habitación, el cerro la puerta y nos fuimos directamente a la cama. Me recostó tiernamente y antes de besarme tenía que confesarle algo –Copia, yo soy...
–¿Virgen?
–si.
–Oh, está bien, – se puso de pie- pues realmente no podemos hacer mucho ya que eres la elegida y debes de estar intacta para eso.
–¿Intacta?- fruncí el ceño mientras me recargaba en mis codos contra la cama.
–Despues te explico- decía mientras se desabrochaba la camisa –se como nos podemos divertir sin llegar a eso, ¿quieres continuar?
–Claro que quiero- le dije jalandolo hacia mi.
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THE FATHER.
FanfictionLlegar a ser parte del legado no es nada fácil, nuestro famoso Cardinal Copia hará todo lo posible para alcanzar aquel puesto de Papa y ser uno más de los Emeritus, pero con la responsabilidad de todo su alumnado y los problemas que se le presentara...