Capítulo treinta

17 24 0
                                    

Capítulo treinta


Jennifer Lemonis...


Son pasadas las nueve de la noche, yo me quede para cuidar a Erea, obligue a mamá irse por Óscar, el es muy niño y la necesita. Dejo caer mi trasero en el asiento al lado de la camilla de Erea, esta duerme tranquila.

En la tarde despertó, estaba un poco fuera de lugar, tenía bajos recuerdos del accidente, decidimos esperar para contarle, solo le dimos de comer una gelatina y se quedo dormida de nuevo.

Agarro mi bolso en busca de mi celular pero veo la hoja azul doblada con mi nombre escrito. La agarró y la abro despierta a leer.

"13 de diciembre del 2017

Jennifer... en esta carta te escribiré que por fin seguiste mi concejo, por primera vez, y decidiste apuntarte en una Academia de baile de la señora Katina. Tú fuiste a su oficina para hablar con ella, mientras yo me quede con su hija Ariana, es una niña muy risueña con problemas de adolescentes que la frustran, me dio un pequeño recorrido por el lugar y wow, hay muchos profesores de todo tipo de baile, era asombroso, vi uno que se baila en América, más América Latina, que se llama reggaeton, me hubiera gustado verte bailar eso, de seguro te verías genial.

Luego conocí a Sergio, admito que sentí un poco se celos de él cuando te llamo "mi ardiente chica" pero tras leer su mente descubrí que eres su Lemonis favorita, punto para Erea. Te vi entrar con una grandiosa sonrisa, una de esas sonrisas que dejaría muerto a cualquier hombre que valla dirigida. Parecias un niño degustando uno de sus platillos favoritos.

Simplemente te veías hermosa y no podía controlar aquella presión en mi pecho, pero ahora lo acepto, acepto que me traes loco.

Adivina, me obligaste a bailar contigo, usaste una estúpida excusa. Pero funcionó muy bien.

Atte: Ángel"

Doblo de nuevo la hoja y la guardo en mi bolso. ¿Quién eres? ¿Y por qué me cuesta tanto olvidarte? Solo recuerdo tus ojos azules, tu cabello blanco y tu voz gimiendo mi nombre, eso es raro.

Las comisuras de mis labios se alzan un poco en una sonrisa, necesito saber quien eres, te necesito. Cierro mis ojos y me dispongo a imaginarte un rostro pero quedo profundamente dormida.

(...)

11 de enero del 2018

Erea me mira fijamente a los ojos, hace un día fue dada de alta. Me acaba de dar la noticia que compro hace unos días vio en venta una casa de dos pisos, tres habitaciones y dos baños, una cocina y un inmenso jardín, además de otras habitaciones.

Y me esta invitando a mudarme con ella, este apartamento es un asco y varias veces desee irme ¿Por qué? Acepto su propuesta.

-Tengo otra noticia

-¿Cuantas cosas hiciste la semana pasada que no me entere?- pregunto incrédula

-Muchas- ríe -Retome me carrera de derecho y estoy estudiando en una universidad en linea en las noches, solo me falto el último año para garduarme

-Eso es increíble- sonrió -Y te tengo tu primer trabajo- le extiendo una carpeta -Esto es un contrato de trabajo, para ser profesora en la Academia de baile de Katina ¿Podrías leerlo y ver si es justo y todas esas cosas?

Última oportunidad Ángel [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora