Capítulo veintisiete

19 24 0
                                    

Capítulo veintisiete

Jennifer Lemonis


Escupo el agua contenida por mi boca por el lavamanos, el vómito me dejó un mal sabor, seco mis labios con una servilleta de papel y miro a Erea que no quita su cara de asombro.

-¿Acabas de vomitar?- asiento -Tenemos que ir al hospital pero ya

-No voy a ir, puede que sea normal, tengo mi período

-Hay veces que estamos embarazadas, nos baja el periodo y no te das cuenta- sus manos van camino a mis pechos y cruzo los brazos antes de que llegue

-¿Qué haces?

-Iba a tocar para saber si tienes sensibilidad en las mamas

-No me vas a tocar los pechos

-Soy tu hermana, hay personas que cobran por eso

-Pero esas personas son doctores y son especializados, además, ellos lo hacen para saber si tienes cáncer de mama

-Bueno, eso no importa ahora, vamos al ginecólogo- suspiro un poco frustrada

-Vale, iremos

-Si- sonríe triunfante, pero de un momento a otro esta expresión cambia

-¿Qué paso?

-El único doctor de esto que conozco es Athan

-Mierda- paso las manos por mi rostro -Vallamos al hospital, debe a ver algún doctor de guardia o esa mierda

-Si, vamos- salimos del baño para encontrarnos con el insistente Sergio apoyado en la pared del frente

-Hola ¿Están bien? Llevan casi una hora ahí dentro ¿Paso algo?

Sergio si que esta preocupado por nosotras o mejor dicho por Erea, esta le da una sonrisa amable y tranquilizadora, pero en el esta asiendo todo lo contrario, esta nervioso y tímido.

-Estamos bien Sergio, pero tenemos que ausentarnos de la fiesta unos minutos más

-¿Por qué? Las acompaño

-Sergio no, gracias- digo finalmente antes de caminar

Unos gritos infantil que se oían lejanos se acercan demasiado rápido antes de que aparezca detrás de una pared el pequeño César con un caramelo en la mano

-¡Tatas!- corre hacía nosotras y me extiende sus manos

Lo cargo y este sonríe muy feliz, antes no lo cargaba, pero ahora si, y me alegra un poco saber que me quiere como a Erea, ella es mejor con los niños que yo

-Hola pequeño- sonríe a mi lado y Erea deposita un beso en la mejilla del niño -¿Para qué nos buscabas?

-¡Pastel!- grita feliz

-Si, al fin- dice Erea muy ansiosa, Sergio la mira divertido -¿Qué? No he comido nada en todo el día, tengo hambre

Y como si huyera de él camina rápido hasta donde están los demás reunidos, bajo a Cesar, este corre hacia mamá para que le de un trozo grande de pastel de maní con nata.

-¿Donde estabas? Pareces que huyes de mi

Miro a mi costado a Athan con un vaso medio vacío de jugo, sus mejillas estan más sonrojadas, debe estar cansado de bailar tanto con César.

-Lo siento, estaba en el baño con Erea

-Oh ¿Esta bien?

-Si, los vómitos, ya esta mejor es normal en su condición

Última oportunidad Ángel [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora