Última oportunidad Ángel [COMPLETA]

Capítulo seis

Capítulo seis:

Jennifer Lamonis…

13 de diciembre del 2017

Una academia de baile…

Son las cinco de la mañana, hace media hora me desperté y las palabras que Ángel me dijo ayer no salen de mi mente, tal vez sea buena idea, o no. Doy vueltas en la cama abrazando una de las almohadas.

Suspiro y muerdo mi labio inferior mirando al techo, recuerdo lo feliz que era bailando, me gustaba sonreír mientras aprendía un nuevo paso de baile. Los concursos en los que papá y Erea me iban a ver.

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Termino de bailar con mi pareja de tango y luego de dar una reverencia al público vamos detrás del escenario, sonrió y abrazo a mi compañero mientras aún escuchamos los aplausos.

-Lo hicimos realmente bien- digo

-Claro, nadie se puede resistir a los pasos de baile de Jennifer y Sergio, tú fiel servidor.

Sergio tiene un bonito asentó latino, él viene de la argentina, eso nos da una gran ventaja en este baile.

-Felicidades chicos- nuestra profesora Katina se acerca y se una al abrazo.

Ella es alta, de largas piernas, rubia con unos ojos verdes pálidos, su piel blanca hace un bonito constantes con sus labios rojos.

-Gracias profe

-Mi princesa es una gran bailarina- esa es la voz de papá, rápidamente lo abrazo a él y a mi hermana

-Genial Jenni, magnífico- ríe Eres mientas agarra mis mejillas.

(…)

-Lo siento profesora, pero me tengo que ir- la profe frunce el ceño -No puedo venir más, no tengo el dinero, ni el tiempo

-Por favor Jennifer, eres una de mis mejores bailarina

-Lo siento, pero tengo problemas- suspiro -Lo siento

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Tal vez pueda inscribirme de nuevo a la Academia de la señorita Katina, se que aún tiene su academia, pero no es ella quien imparte sus clases.

Miro el reloj y ahora son las cinco y media de la madrugada, me levanto sentándome en la cama apoyandome al cabezal de la cama, agarro mi teléfono abriendo WhatsApp y miro su chatt, estoy tentando en escribirle o no.

Niego con mi cabeza y dejo el celular donde estaba, me acuesto y cierro los ojos ordenandome dormir los minutos que me faltan para ir a trabajar.

(…)

La campanita suena y suena y abro los ojos viendo a la histérica chica delante de mí, ella asegura que me estoy comiendo a su novio con la vista mientas lo que hacía era dormir.

Me quito las gafas de sol y las dejo debajo del mostrador, volviendo a tomar sus órdenes.

-Por favor, sientense a esperar, en unos minutos estará sus órdenes.

La chica dándome una mala mirada se va tomando de la mano de su pareja y yo le dejo la orden al chico encargado de la cocina.

-Jenni ¿Todo bien?- giro para quedar frente a Kaneas -¡Joder! ¿Y esas ojeras? ¡Estas horrible!

Kaneas tiene razón, al despertar me vi al espejo y quería chillar, estan horribles, aun recuerdo lo que me dijo Ángel.

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