Capítulo veinticinco

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Capítulo veinticinco

Jennifer Lemonis

La pequeña niña ahora en sentada en mi regazo cuenta historias fabulosas, sonrió por su mente de niña que crea tantas historias.

-Vi un ángel, una hermosa ángel. Era una chica, su cabello era como el fuego, ardía y sus ojos eran como gotas de agua. Era muy hermosa, dice que me protegía- cuanta la historia con gestos en sus manos.

«Pero se fue, me dijo que ya no podía cuidarme mas, que era mi fin, ya no había más futuro para mi

Se que es una historia de una niña, pero siento un pequeño dolor por ella, duele la historia ¿Sera tu final? ¿Sera que su ángel imaginario tenga razón y no puede seguir ayudandola más?

-Pequeña- acaricio su mejilla -No es el final, lucharas y vivirás con tu familia y jugaras mucho- sonrió

Ella pasa la mano por su cabeza sin rastro de cabello, debe ser por la quimioterapia. Empieza a toser y un poco de sangre. Athan que estaba a unos metros se acerca y carga a la niña de nombre Athena.

-Es hora de que duermas pequeña princesa- la niña sonríe

-Vale gran príncipe- Athan sonríe y me mira

-Esperame aquí, ya regreso- asiento y sale del lugar con la pequeña en brazos.

Me levanto y agarro mi calterita y lo pongo sobre mis hombros. Me despido de algunos niños y espero a Athan fuera del lugar. Se acerca a mi y le extiendo su chaqueta que agarre hace unos minutos. Lo tomo de las manos y nos vamos del lugar.

El camino de vuelta es tranquilo, hablamos un poco y escuchamos música. Es injusto lo que esos niños pasen por eso, solo son niños, se supones que deban jugar, correr, saltar, no estar todo el tiempo en una cama cuidando de su salud. El cáncer no debería existir.

Suspiro y llegamos a la calle donde se encuentra el edificio de mi condominio, se detiene delante de este. Desabrocha su cinturón de seguridad y hago lo mismo.

-Me divertí mucho- sonrió -Gracias por el día de hoy, la pase increíble

-Me alegro mucho que te guste el día de hoy- sonríe -Me gustó mucho estar contigo

-A mi igual, eres divertido- rio -Me gusta el rubor de tus mejillas, te hace ver tierno- sonrió y le remuevo el cabello

Toma mi mano y deja un beso en mis nudillos, sonrió y me acerco para presionar mis labios en sus mejillas, pero me quedo cerca para apreciar más sus ojos.

Sus labios se acercan a los mios y me besa, no negare que estoy asombrada pero sus labios sos suaves y se mueven con delicadeza sobre los mios, al principio no tenemos coordinación pero es algo normal, unos minutos después el beso es una lucha de por quien toma el control.

Me separo del beso antes de involucrar nuestras lenguas, suspiro mirándolo a los ojos, no es un suspiro de estar toda una vida enamorada.

-¿No crees que fue muy rápido?- sonríe

-A mi me gusto- acaricia mi mejilla con su pulgar -Y me gustaría seguir besándote

-Lo sé- sonrió -Pero vallamos despacio, hace tiempo que no tengo novio y quiero ir despacio ¿Me entiendes?- asiente

-Si, y estoy dispuesto a esperar por ti- sonríe -Esperare a que te encuentres lista

-Gracias- sonrió -Te llamaré o te envío un mensaje- salgo del auto y me asomo a la ventanilla -Adiós, ten una linda tarde

Última oportunidad Ángel [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora