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Lisa P.O.V

—¡Me hice un tuatuaje! – Jennie dice señalando al dibujo en su mejilla izquierda.

—¿Qué rayos es un tuatuaje? –

Decido levantarme completamente, aún alarmada por lo que Jennie tiene en su mejilla.

—¿Por qué? –

—Bueno, yo buscaba algún lugar para comprar comida para ti, al bajar me encontré con un tipo con un montón de estos por todo su cuerpo. Con su voz grave me dijo "¿Alguna vez has querido marcar algo en tu cuerpo para no olvidarlo?" yo le dije que mi estrella, el me dijo que lo siguiera para que me ayudaría con eso. En un principio creí que tu estabas ahí, pero no, solo me dijo que me sentara y le contara que es lo que quería marcar en mi piel. Te describí a ti una y mil veces, pero el me dijo que era mejor algo simple –

Jennie hablaba con una gran emoción, tomando mis manos para enfatizar.

—Después le dije que tu eres mi estrella, entonces literalmente me dibujo una. Yo le agradecí y vine corriendo hasta aquí para mostrarte, pero ni idea de porque me empezó a gritar una vez que corría hacia aquí... –

Yo intentaba procesar todo lo que Jennie me decía, mis lagañas seguían en mis ojos y casi no distinguía nada por el sueño, pero igual asentí para hacerla feliz.

—Supongo que se lavará...¿No? – le pregunto, recibiendo un silencio.

—No estoy segura.. –

Jennie se deja caer en la cama a mi lado y me envuelve en un abrazo. Yo sonrió enredándonos a ambas en las colchas.

Al cabo de unos minutos eso se convirtió en un desorden total. Nos encontrábamos ambas en el suelo envueltas en la sabana mientras reíamos.

Pero nos quedamos en silencio al sentir el pequeño golpe en la puerta de la habitación.

Jennie se desenvolvió con cuidado y decidió atender mientras yo ordenaba un poco todo lo que estaba tirado.

—La Reina Roseanne precisa de ambas en la recepción, dirigirse allí en unos minutos –

—Gracias por la información, pelón - eso dijo Jennie, después de cerrar la puerta.

Yo evitó una risa, mirando a mi novia con desaprobación.

— ¡Jennie! -

— Hay que ser realistas, no le volverá a crecer -

— Grosera -

— Soy franca. A ti solo te diría que estas hermosa, como siempre -

— Lo dices solo porque me quieres -

— También por eso -

Yo río, doblando las colchas y levantando algunas cosas del suelo. Mientras Jennie esta recostada contra la cama, esperando a que termine.

Después de unos minutos ambas bajaron hasta la recepción.

La reina estaba a un lado de su acompañante. Su típico y elegante pañuelo colgando en su cuello tapando sus manos como siempre.

La castaña a su lado las miraba a ambas con una sonrisa en su rostro, parecía un rasgo muy común en su adorable cara.

— Bienvenidas — la reina hablo con neutralidad.

— Reina Roseanne — Jennie y yo hicimos una pequeña reverencia.

— ¿Como pasaron la noche? —

Ser Tu Alfa, Otra Vez - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora