Lisa P.O.VPase mis manos una y otra vez por alrededor de el vacío del la cama. Quite las colchas se mi cuerpo con desesperación, salí de la cama tomando alguna zapatilla de Jennie que estaba esparcida por la habitación.
Logré calmarme al sentir mi vínculo con Jennie cerca, al igual que algunos ruidos fuera de la cabaña.
Camine con los, ya normales, crujidos de la madera en mis pies. En el camino rasque mi cabeza, intentando acomodar mi cabello, solté un bostezo que se escucho más como una quejido de gatito y salí de la cabaña.
Ahí estaba Jennie, corriendo por todos lados mientras golpea algunos puntos marcados en los árboles.
Pase mi lengua por mis labios al ver como su remera se levantaba, ligeramente mostrando su abdomen.
Note como la lluvia se había calmado, dejando un clima frío pero agradable, los grandes árboles dificultaban mi vista al cielo.
Al notar mi presencia, Jennie deja lo que estaba haciendo para acercarse a mí con felicidad.
—Hola, mi estrella – dice, tomando mi cara para empezar un beso calmado y dulce.
Termino el beso con pesar, una gran sonrisa en mi rostro, hasta ver las marcas en los brazos de Jennie al igual que algunas cicatrices. Algunas eran nuevas y otras ya estaban cicatrizadas, parecía que las practicas la dejaban así.
Ella siente mi mirada intensa en las pequeñas marcas.
—Esto es antiguo, sabes – me dice con una sonrisa.
Su cabello estaba lleno de sudor al igual que su ropa. No me importo, tomando suavemente de una de sus manos para adentrarla a la cabaña.
—Curaré eso – le digo decidida. —¿Tienes algún botiquín aquí? –
—En el baño – me responde, dejándose caer en el sillón de la sala.
Camine decidida al baño, buscando hasta encontrar el botiquín. Lo tome de la manija, caminando en dirección a Jennie quien estaba desparramada en el sillón.
Me tiende sus manos dejando que la cure, sonriendo dulcemente.
—Estoy estudiando medicina – le informó, poniendo una curita en su mejilla izquierda.
—Eso es genial estrella – me dice, depositando un beso en mi frente.
Se ve muy diferente de hace unas horas, ahora es todo sonrisas, esperaremos que esto no cambie como lo ha estado haciendo respecto a mí.
—Tienes unas manos muy delicadas y suaves – me dice, tomando mis propias manos para pasarla por su rostro, suspirando de alivio.
Yo sonrió, acariciando yo misma las mejillas de Jennie, evitando el curita en una de sus mejillas.
Cuando estaba por iniciar un beso, la puerta suena, haciendo que Jennie se aleje y yo gruña con molestia.
Jennie se levanta a abrir y yo decido quedarme en mi lugar, esperando que mi alfa regrese.
—Abuela – lo que dijo Jennie llamó mi atención, centrando mi mirada a la puerta.
—Jennie... ¡Te ves como nueva! – la señora dice felizmente.
Eso me hace sonreír para mi misma, hasta que escuche una tercer voz en la puerta.
—Jennie, estas hermosa – una voz desconocida para mí, dice.
Mi lobo se alerta al no distinguir la voz, levantándome rápidamente para llegar a la puerta y ver una rubia abrazar a mi Jennie.
Camino por la sala, sintiendo mi rostro calentarse de enojo. Una vez que estoy cerca toma a Jennie en mis brazos, sintiendo feliz como Jennie responde rápidamente con besos en mi barbilla.
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Ser Tu Alfa, Otra Vez - Jenlisa
Fiksi PenggemarSin saber, Lalisa Manoban rechaza a su alfa con tan solo once años. Después del rechazo Jennie Kim cae en un pozo de enfermedades, logrando así alertar tanto a su abuela quien decide contactar con la misma Lalisa, con la esperanza de que algo cambia...