hiden kisses - km

13

Minnie ciertamente quiso creer que nada había cambiado en su estable noviazgo con Jungkook, sin embargo, después de tener relaciones y no encontrar manera alguna de iniciar una charla que no sonara demasiado extraña o comprometedora en toda la extensión de la palabra, supo que nada estaba en su lugar.

Relamió sus labios y reclamó con la mirada la atención del contrario. Él parecía perdido, su mirada sujeta a un punto en su habitación. No tenía sentido.

Se movió en su lugar tratando de alcanzar sus prendas, mentiría si dijera que quería pasar desapercibida.

Volvió su mirada una vez más hacia Jeon y suspiro. Solamente entonces los sucesos de aquella noche comenzaron asaltarla.

El desencadenante de todo.

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La picazón de estar todo el tiempo encima de su novio no era exactamente natural, pero si inevitable.

Todo parecía ir muy bien a decir verdad, claramente no se perdió en las pequeñas miradas discretas que Jungkook comenzaba a dedicarle al nuevo, sin embargo, se mantuvo en la ignorancia, aquello podía significar demasiadas cosas y no estaba cerca de permitirse a sobrepensar, no ese día.

Se colgó en sus hombros y sonrió, finalmente tenía su atención, solo para ella, sin embargo, no se veía realmente reflejada en aquellos ojos.

Después de una muy breve conversación, sintió al pelirrubio deshacerse de ella. Aunque si bien fueron sus amigas quienes tiraron de su delgado brazo y la llevaron al medio de la pista, no se perdió la mirada de satisfacción que brillaron en ambas pupilas.

No se perdió la forma en que su persona se dirigió de forma ¿Sigilosa? hacía el patio trasero, no pudo adivinarlo.

Ser víctima de dudas no era mucho mejor que saber la verdad.

Así que lo siguió. 

Se adentro de la misma forma en aquel laberinto de arbustos tan conocido, mordió sus labios y trató de no cometer el error de pisar aquellas hojas secas que solo la dejarían en descubierto.

Tal vez, los chasquidos y respiraciones entrecortadas tuvieron que darle alguna pista de lo que sea que estuviese sucediendo a unos pasos.

Ni siquiera aquel gigante roble evitó que la verdad sucediera frente a sus ojos. Una chispa de sentimientos encontrados se encendió en su interior.

Y cuando lo supo, su dedo estaba presionando el botón de la camara. Sus manos temblorosas casi dejaron caer el celular, sin embargo, para el momento en que ambos se percataron de su presencia, ella ya había salido.

El infierno de Jimin se origino desde ese entonces.

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—Fuí..- suspiró.- Yo tomé esa foto.- vociferó fuerte y claro, no quería dejar duda alguna, tenía que descargar esa piedra de una vez por todas.

Visualizo la mirada perdida de Jungkook dirigirse hacia ella, estaba en blanco.

—¿Por qué hacerlo?

La falta de sentimiento y sorpresa en su voz, hizo un nudo en su garganta.

¿Él lo sabía acaso? ¿Lo esperaba de alguna forma?

No se consideraba un monstruo, su único error fue ser débil, sin embargo, no podían culparla, una víctima de infidelidad jamás estaba en sus completos cabales.

Ella jamás hubiera podido adivinar que estaba rodeada de personas con la mente podrida.

—Quería qué reaccionarias.- explicó jugando con su cabello.- Yo en serio no pensé que iría tan lejos.

El contrario apoyó su cabeza sobre la cabecera de la cama, Minnie vió sus ojos cristalizarse. Nunca había visto a Jeon llorar.

—Estabas..¿Enamorado de él?

— Porsupuesto que no.- respondió de inmediato.

—¿Entonces? ¿Por qué besarlo, Jungkook?- preguntó. La voz en su cabeza le gritaba que tomara sus cosas y saliera por esa puerta de inmediato, qué conservará su dignidad. Pero esa chispa que gritaba que aún tenía una miseria oportunidad de lo impedía.

Jeon suspiro profundamente antes de responder.

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—¿Entonces? ¿Por qué besarlo, Jungkook?-

La pregunta de Minnie de repetía una y otra vez en su cabeza.

¿Por qué lo había besado?

Por la misma razón en el que sus ojos no habían podido apartarse de sus bonito rostro el primer día que lo vio.

Se mordió la lengua, definitivamente no era la respuesta que ella quería escuchar.

¿Entonces?

¿Seguís mintiendole a ella? ¿A sus Padres? ¿O simplemente a si mismo?

—No lo besé yo.- claramente pudo ver cómo el ceño de la fémina de arrugó.- él no dejaba de buscarme.- hizo una pausa antes de continuar.-  Desde que llegó a la escuela se convirtió en una piedra en el zapato ¿Sabes? No dejo de insistir hasta el último minuto.

—Pero..- supo que ella estaba pensando en lo siguiente que diría.-Estuviste hablando con el antes de encontrarse.- contraatacó.-Yo te ví, Jungkook.- aclaró.

— Consiguió mi número. La única forma de alejarlo de mí era besándolo, él lo propuso, así que tuve que dejar que lo haga.- respondió apartando la mirada.

Decidió ese camino. ¿Que más daba si decía la verdad para este punto?

—No soy gay.- aclaró.- Solo eres tu quién me interesa de esa forma.

Y Minnie, ella jamás se considero tonta, sin embargo, era débil, débil al cariño. Soportar la idea de acabar las cosas y perder a Jungkook le fue difícil. Le fue mil veces más fácil y alentador entregarse nuevamente a el y lanzarse a sus brazos.

—Te creo.

Jungkook no la miró. Reposó su mejilla en la cabeza de la fémina y se dedicó a esperar que su corazón dejará de doler tan mal.

Su puerta se abrió de improviso y la cabeza de su madre se mostró frente a ambos.

—Cariño, Minnie ¿Cenaras con nosotros?

La mencionada le dirigió una mirada, quería que decidiera por ella.

—Quédate, estaré encantado.- respondió.