Jungkook estaba trabajando en su bio, pero tipeaba y borraba constantemente, la gente seguía llegando, su tercer smoothie ya se estaba vaciando y SeokJin no dejaba de malditamente coquetear con el tipo a su lado.
« ¡Ya han pasado quince malditos minutos! ¿Cuánto más tiene para hablar?»
Porque, él estaba sediento, no lo malinterpreten, aparte estaba extrañamente cachondo y es que no podía ignorar la cantidad de tatuajes en el brazo del barman. Parecían dos cuerpos diferentes. Por un lado sus brazos marcados y tatuados en cada jodido y mínimo rincón y luego al alzar la vista, veía esa rostro casi angelical y delicado que el tipo tenía. Ay, como le gustaban los ojos rasgados que poseía y esos labios carno-...
« ¡Nop! »
Llevaba ya media hora peleando con su subconsciente, su Jungkook lujurioso quería sabrosearse sin culpa al barman de sonrisa juguetona. Pero su Jungkook egocéntrico no quería ni pedirle un cuarto smoothie. Pero diablos ¿Qué mierda tenía para decirle a cada maldito individuo que entraba por esa puerta y le pedía un trago exclusivamente a él?
La chica rubia tatuada de nombre Daehyun, tenía su clientela, pero SeokJin arrasaba por mil. Mujeres sensuales que gustaban de mostrar su escote cuando pedían una bebida y luego contonear sus caderas cuando se iban a una mesa. Luego los hombres coquetos y algún que otro homosexual, más encima los heterosexuales que bebian y hablaban hasta por los codos, porque si, el tipo al parecer era fanático del fútbol e ir de pesca, por lo que también podía tener una buena charla trivial con un hetero y básicamente, lo llamaban el rey de los tragos, por lo que, le ganaba a la bonita rubia a su lado.
—Aish, hace calor...y hay mucha gente atractiva —susurraba, alejando el cabello de su frente.
Y es que esa actitud cachonda se le daba en dos ocasiones: frente a tipos que le llamaban la atención y cuando tenía alcohol en su sistema. Reía amargamente recordando las noches que bebía con su ex prometido y él era puro fuego, mientras que Min Gyu quería dormir porque era todo lo que podía hacer luego de beber demasiado. Dios, era tan aburrido. Si Jungkook se ponía a comparar al tipo como una persona random al pasar, definitivamente no hubiera puesto sus ojos en él. No como Jungkook era de adulto, lo que buscaba y lo que quería.
Negaba riendo amargamente cuando escuchaba la risita tonta del tipo a su lado y la frase:
—Tengo tiempo para esperarte en el horario que sea que vayas a ser libre, cariño —ronroneaba descarado.
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¿Y si digo que no? - Jinkook [Cmpt✔️]
RomanceJungkook está enamorado de la idea del matrimonio. SeokJin es un barman que entra en la perfecta definición de Playboy. Jungkook entra a un sitio de citas para encontrar el amor que lo llevará al altar, pero no sabe nada de los hombres y sus típicos...