Enamorando a un corazón - Juan Pablo Villamil

.40. EXTRA I . segunda temporada

Narrado por Elena Greco Reyes

Me observaba en el espejo, una y otra vez. Era el momento, era ese que tanto quise con quien quería. Estaba tan emocionada que sentía las mariposas en la panza como la primera vez que lo vi.

- Listo – Gerard murmuro detrás de mi

Sonreí como una niña emocionada cuando me observo por el reflejo. Estaba tan feliz que no me cabía en el cuerpo.

- Te ves linda – comento – y más con un modelo exclusivo de la marca Grodriguez – me guiño el ojo con diversión

- Me siento tan feliz por esto

- ¿Por tu casamiento con el grumpy o por usar uno de mis vestidos? – frunció el ceño cruzándose de brazos

Volteé y moví mis cejas con diversión haciéndolo reír. Me ponía tan feliz estar vistiendo un modelo exclusivo y que, además, ayude a confeccionar. Había descubierto mi pasión por la moda al lado de mi amigo y a veces, lo ayudaba a realizar los diseños.

- Que ayude a confeccionar – lo corregí – es tan tuyo como mío

- ¿Tú me prestarías al grumpy? – pregunto con curiosidad

- No – negué con rapidez

- Entonces ¿Por qué te cuelgas de mi ingenio, Lena? – me recrimino con diversión

- ¿Por qué aun deseas a mi novio? – fruncí el ceño

- Oh por dios – rodo sus ojos y volteando comenzó a guardar las cosas en la valija que había traído al departamento de mi tía – tu eres el único ser capaz de soportarlo, yo solo quiero el envase, no el contenido – me guiño el ojo con diversión – bien, debo ir a ver que ese hombre no este enojado con el modelo de traje que elegí para el – camino hacia la puerta – compórtate

Reí levemente cuando lo vi irse de aquel lugar y suspiré volteando a verme en el espejo. Estaba tan lindo el vestido que no sabía si iba a querer que me lo quitara esta noche. ¿No se podía vivir con él? Escuché la puerta de la habitación y por el reflejo vi a mi madre en ella con una pequeña sonrisa.

- Te ves hermosa – comento detrás de mi

- ¿de verdad? – voltee a verla con pena

- Mi amor, claro que si – acomodo mi cabello detrás de mi hombro ya que había elegido un semi recogido para mostrar un poco más la espalda

- Me hubiese gustado que estuviera aquí – murmure

- Debe estar orgulloso de ti – sonrió

- El día que se lo dijimos estaba tan contento – trague saliva e inhale con fuerza para no llorar – jamás lo había visto así

- Él quería a Juan Pablo como si fuera su hijo ¿sabes? Y siempre me decía que cuando decidieras volver, te daría la corona, pero con él a tu lado – aseguro – él sabía que ambos eran como el ying y el yang. Tu eres el fuego y él es el agua. Los dos se complementan muy bien

Reí levemente bajando mi mirada a mis manos. Extrañaba a papa, pero sabía que en algún lugar del cielo él estaba feliz por esto.

- La princesa rebelde encontró el amor – murmuro mi madre

- ¿recuerdas que antes de escaparme lo buscaba? – reí levemente

- Y lo encontraste cruzando el océano - bromeo

- Si – asentí con diversión y luego termine por suspirar – bien, creo que entrare sola al altar – moví mis hombros

- ¿segura?