Suspire observándome en el espejo, tenía miedo y un poco de dolor en el pecho. La tristeza de saber que a él no le sucedía lo mismo me comenzaba a consumir lentamente.
Caminé fuera de la habitación y fruncí el ceño cuando vi a Gerard hablando animadamente con mi tía.
- Hola – murmure
- Hola bella – Gerard se acercó a mí para abrazarme por los hombros - ¿Cómo te encuentras?
- Es una pregunta que no quisiera responderte en estos momentos – me alejé de él y me senté en la mesa para poder desayunar
- Lena, ya encontraras a alguien que te quiera de verdad – comento Gerard tomando asiento a mi lado
- Si, quien sabe si ese tal ce
Observe a mi tía con mis ojos abiertos, estaba a punto de decir algo que no debía frente a mi amigo. Ella comenzó a ponerse nerviosa, mientras que Gerard nos observó con gran confusión.
- ¿de qué hablan? – murmuro haciendo un vaivén de miradas entre las dos - ¿tienes otro pretendiente y no me lo has contado Giana Elena?
- Ay que horror – rodee mis ojos cuando escuche que dijo mis dos nombres – no, solo
- Solo hablaba de que quien sabe si ese tal grumpy no le sucede nada – hablo con rapidez mi tía – y ahora desayunen que deben ir a sus actividades
- Si señora – hablamos ambos en coro
Desayune en silencio y de vez en cuando reía frente a las incoherencias de mi tía y mi amigo. Ahora que lo pensaba, lejos de casa, extrañaba a mi madre, pero no quería alejarme de este par.
Una vez que terminamos mi tía desapareció para irse a su trabajo y a Gerard lo buscaba su pretendiente. El muy amablemente me presto su bicicleta para que pudiera despejarme la cabeza, el corazón y el cuerpo.
Comencé a andar por las calles de la ciudad, comenzaba a sentir ansiedad de tener que verlo frente a frente nuevamente. ¿Qué es lo que haría ahora? ¿escaparse? ¿echarme del trabajo? Muchas dudas me consumían lentamente.
De golpe vi un perrito correr de un lado a otro, me hizo perder el equilibrio de aquel móvil haciéndome caer en la vereda, más bien sobre un cantero lleno de flores.
- ¿estás bien?
Sentí que tomaban de mi mano para poder ayudarme a levantarme del suelo.
- Si – murmure, era mentira me dolía todo
Lleve mi mirada hacia el muchacho que me estaba ayudando, el me observaba preocupado.
- Estoy bien, no te preocupes – sonríe levemente
- ¿segura? ¿no quiere ir al hospital a que la revisen? – tomo de mis hombros, su voz se encontraba algo nerviosa
- Estoy muy bien, relájate – reí levemente
El lanzo un suspiro y me observo fijamente, sonrió de forma tierna.
- Gracias por ayudarme, pero debo irme
Me incline a tomar la bicicleta, pero el, la tomo antes para ponerla en la posición adecuada.
- Gracias
- Juan Pablo – sonrió – mi nombre es Juan Pablo
Fruncí el ceño.
- ¿Sucede algo? – pregunto curioso
- ¿todos aquí en Bogotá se llaman así?
El lanzo una risa encantadora y se arregló el sombrero que tenía en su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Enamorando a un corazón - Juan Pablo Villamil
FanfictionDicen que para enamorar a un corazón, solo se necesitan dos cosas: paciencia y amor. #1 fanficmorat #1 villamil #1 jpvillamil Primera temporada Segunda temporada Todos los derechos reservados. QUEDA PROHIBIDA su copia u adaptación, caso contrario...