Enamorando a un corazón - Juan Pablo Villamil

.9. segunda temporada

Narrado por Elena Greco Reyes

Mi madre me abrazo con emoción cuando se enteró de mi casamiento, ella se encontraba tan feliz como yo de solo pensarlo. Era una locura pensar que el amor verdadero y real existía al lado de Juan Pablo Villamil.

Suspire y me hinque del sofá para observar el ventanal, ya había caído la noche en la ciudad y con eso tampoco mi padre y el grumpy aparecían.

- ¿te encuentras bien?

Voltee a verla con la extraña sensación en el cuerpo, el malestar aún continuaba y me maldecía por sentirla cuando no era más que simplemente eso.

- Si, solo que Cedric – fruncí el ceño molesta - ¿Qué es lo que tiene que hacer aquí?

- Su padre es muy amigo de tu tío Mattia – comento sin más – y como era de esperarse, con el casamiento de Victorio, tuvieron que venir

- El casamiento de Vito fue ayer, mama – articule con gran molestia – ya deberían de haberse largado de aquí, además, a vito no le agrada

Ella me observo con seriedad.

- ¿Qué sucede Lena? ¿Por qué te encuentras así?

Suspiré y volví a observar el ventanal, quería que volvieran, que el grumpy volviera ahora mismo.

- No lo sé, mama – balbucee perdida – pero no me siento bien

Sentí sus manos en mis hombros y la observé de reojo, ella se encontraba totalmente confundida. Pensé por unos instantes mas, quizás solo era yo y ella comenzaría a maquinarse aún más.

- No me hagas caso, solo es el malestar que me provoca que Cedric aún se encuentre aquí

Intente sonreír y bese su mejilla para que se quedara tranquila. Esperaba que ella pudiera porque yo no sentía ni una pizca de la misma.

- Creo que iré a recostarme, si villa llega dile que lo espero en la habitación

- Claro, ve tranquila mi amor

Ella continuo con aquella mirada y yo Salí de aquel lugar para caminar hacia la escalera. Lentamente comencé a subirla, algo extraño estaba sucediendo y no sabía que era. Sentía que algo le sucedía al Grumpy, sentía esa opresión en el pecho.

- Ayuda

La voz de Arthur hizo que volteara con rapidez, el ingresaba al palacio con villa colgando de un lado. Lo traía arrastrando por su peso. Al verlo sentí mi corazón palpitar tan fuerte y de atolondrada bajé las escaleras. Arthur lo acomodo en los sillones de la entrada, estaba inconsciente. Me arrodille a su lado e intente tocarlo, pero se encontraba tan lastimado que tenía miedo de romperlo un poco más.

- ¿Qué le sucedió? – mi voz comenzaba a cortase de la angustia

- No lo sé, Lena – hablo con desespero Arthur mientras tomaba el teléfono de la sal – lo encontré inconsciente

- Pero – voltee a verlo - ¿y mi padre? ¿Dónde se encuentra?

No entendía que sucedía, Arthur palideció cuando nombre a papa, pero no me contesto absolutamente nada, solo volteo con el teléfono en la oreja. Volví a observar a mi novio con gran angustia de que estuviera peor, la sangre se encontraba por su rostro, sus nudillos rojos, era signo de defensa.

- Ay mi amor ¿Qué te hicieron? – susurre y acaricie su cabello intentando contenerme de no llorar – dile al médico que se apresure, que lo quiero aquí ahora – grite a Arthur