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Los meses del duelo fueron difíciles.

Pero debe decirle adiós. Visita cada domingo su lapida, dejando las flores mas hermosas para ella. Aunque en su memoria siga con vida. Ella siempre fue su confidente.

No habían pasado demasiadas cosas.

Se acercaba septiembre.

Taehyung. Taehyung siempre fue taehyung. Misterioso como siempre. Su relación no había cambiado y ese tiempo era una conversación pendiente. Pues si estuvo apoyando a jungkook todo este tiempo, había una pequeña barrera que jungkook no sabia como llamar. Taehyung le daba esa calidez que necesitaba, pero de alguna forma. Cuando cruzaba la puerta. Una profunda soledad se instalaba en su pecho.

Decidió por no faltar mas a clases. Tiempo pasado estaba haciendo sus tareas mediante guías, el instituto comprendía totalmente su inasistencia.

Había hablando con jisoo. Jennie también pero algo había cambiado. Jimin aveces se colaba a sus llamadas con pelinegra de mechas ahora rojas. Su padre decidió por pasar mas tiempo en casa, y finalmente atreverse a ser un hombre presente.

Pero en la noche, cuando solo la luna podía verlo, y la almohada escuchaba sus susurros. Se preguntaba, cuanto duraría todo esto. Porque el invierno era interminable. Y si bien no quería olvidar a su madre, la quería como un hermoso recuerdo en su corazón. Pero la falta de su presencia. Sin duda afectaba su vida porque era su pilar mas importante, quien le daba un empujonsito para que se atreviera a cosas. Ahora debe ver por si mismo.

Hace unos meses, yacía en un llanto desgarrado en su cama, ahora era silencioso. Todo parecía ser lo. Las promesas, las palabras, hasta la cicatriz de promesa de amor eterno comenzaba a desvanecerse. Todo se había ido de las manos. Su gato desaparecido
¿Cuanto duraría mas así?. Todos le daban sus condolencias. Quería palabras de fuerzas, claras y fuertes. No silenciosas.

Baja de su cama. Su padre debe estar durmiendo. Son las 3 de la mañana.

No sabe cuantas calles camino desde que salio por la puerta. Solo sabe que su cabello se revuelve por el viento frío de la noche. Sus pies tambalean. Saltando arriba de la baranda de un gran puente. Daba igual si moría esa noche. Jugando como si su vida no dependiera de eso.

—baja de allí.

Voltea.

Ella.

—no me dirás que hacer.

Sakura sonríe de lado y le extiende una mano.

—baja de allí. Hablo enserio.

—¿tu, hablando en serio?. Debe ser una broma. —jungkook ríe. —¿realmente te importa?. Tu solo quieres verme muerto.

Ella rueda los ojos y retira su mano. Subiéndose también al lado de jungkook.

—eres importante para taehyung. Supongo que para otras personas también. —juega con sus propios pies. Jungkook la observa, caminar sin cuidado sobre la baranda. Sin cuidado. Como si no le diera miedo caer, como si no le diera miedo morir. —¿porque no saltas?.

Jungkook cierra sus ojos.

—no puedo.

—no lo hagas.

—¿porque?.

—tendré que saltar también y no quiero. Tengo mucho que sufrir. ¿Porque quieres saltar?.

—¿porque saltarías conmigo?. —pregunta el. Extrañado. Ella juega con sus pies nuevamente. Y jungkook siente pánico de que caiga por sus actitudes descuidadas.

—porque me sentiría cobarde si tu si lo hiciera y yo no. Intente muchas veces saltar. —confiesa. —pero nunca me atrevo. Tengo... Esperanza. Es tonto lose. —baja de la baranda. Jungkook le sigue. —¿porque quieres saltar?. —vuelve a preguntar.

Jungkook observa sus manos. Están allí.

—mi mamá murió hace unos meses. —su garganta se cierra. —y me siento... Solo.

—¿no la extrañas?.

Jungkook asiste y baja su cabeza.

—¿porque me ayudas?. —pregunta. —creí que me odiabas.

—no te estoy ayudando. Y te odio tanto como me odio a mi misma. Pero no puedo cambiar. Me daría igual si saltas, pero no quiero que Saltes.

Jungkook asiste sin entender.

HERMAFRODITA; taekook SEGUNDA TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora