HERMAFRODITA; taekook SEGUNDA TEMPORADA

8

A un día de su cumpleaños.

—¿que es esto?.

Jisoo le extiende una caja envuelta.

—tu regalo adelantado. Mañana me colocan brackets. No estaré en condiciones para cantar el feliz cumpleaños o siquiera para vivir.

—gracia, uhm, ¿que es?.

Jisoo evade su espacio y susurra en su oído picara.

—puede hacerte reír y llorar.

¿Un regalo que puede hacerte reír y llorar?.

Jungkook intentan abrirlo pero jisoo le frena colocando su mano sobre la caja.

—¿que?.

—no lo habrás acá.

—¿porque?.

—porque taehyung podría ponerse celoso ya que lo que esta en la caja podría convertirse en tu nuevo novio. —jungkook coloca una cara rara y jisoo ríe.

—si puede remplazar a taehyung entonces no lo quiero.

—oye, es descortés rechazar un regalo.

La campana suena. Jungkook corre detrás de taehyung. El regalo en su mochila, taehyung a su lado, su corazón en una caja con fuego.

—tae... —le pica el hombro como un niño enamorado. Taehyung parece en las nubes o en la misma caja efusiva donde jungkook hierve su corazón. —¿tae?.

Taehyung esta tan inestable, lo ha notado hace un tiempo. Como si se guardase cosas, o si escondiera algo todos los días a cada hora. Lejano. No se va a dar por vencido hasta saber que es.

Tal vez eso fue lo que en un primer momento daño su relación. Las cosas no dichas, los misterios, la incógnitas y así mismo la lejanía del alma.

Sus ojos grande lo miran, ¿que puede hacer contra esos ojos tristes?.

¿Como decirle que esta en un lío por lo que se supone que es jungkook?.

Su boca esta cerrada, no quiere lastimarlo. Llega tarde, Como siempre.

¿Como jungkook resolvería sus dudas si el mismo jungkook no sabe las respuestas?.

Ahora se encuentran. Jungkook se niega a ser cobarde. Literalmente lo obligó a seguirlo a casa después de clases para hablar. Primero porque jungkook no quiere las dudas de su lado, por primera vez quiere ponerse faldas cortas y ser un descarado, no quiere un mal romance. Y si eso conlleva críticas y drama entonces podría contar estrellas todo la noche para distraerse.

En conclusión, ya no tendría miedo de un dedo.

Ya sea apuntándolo o en otras circunstancias.

—habla.

Taehyung se siente acorralado. Jungkook cierra la puerta de la habitación con seguro. Las palabras quedarían en estas cuadro paredes, abriría la caja de su corazón en llamas para que taehyung se responsabilice y lo apague.

Mueve sus manos sobre la cama.

—asisto a clases universitarias en mi tiempo libre. —jungkook asiste con los brazos cruzados en su pecho. —estudio, repaso, aprendo. Ayer pase una clase.

—¿una clase?.

—aprendí cosas del cuerpo humano, también física.

—ve al punto.

Taehyung traga. Es decirle o jungkook se lo comería, no duda de eso. Desde esa posición, parece un desquiciado pero de alguna manera le gusta.

—hermafrodita. —suelta, jungkook levanta una ceja.

—¿hermafrodita?, ¿que es eso?.

—lo que eres. —el rostro de jungkook se aflige, tae teme cagarla. —físicamente.

—quieres saber... —jungkook coloca una mano en mentón. Pensando. —¿eso era lo que mantenía callado?.

—temía lastimarte. —jungkook sonríe de lado. Taehyung se derrite por eso. Este se acerca a la cama donde taehyung esta sentado como un niño obediente.

—no me lastimarías, a menos que yo te dejará lastimarme. —maulla sentándose en su regazo.

¿Que es este chico atrevido y donde encerró al jungkook tímido?.

—jamas te lastimaría.

—tengamos sexo. —susurra en su oído ignorando las palabras absurdas, también a su cabeza.

—no. —taehyung intenta zafarse de sus manos inquietas.

—¿porque?, ¿no estas preparado?. —le reta con una sonrisa altanera.

—estamos en tu casa y tu eres el que no esta preparado. —jungkook asiste sin tener idea de lo que habla su novio, observado cada movimiento de los labios de taehyung.

—¿porque no descubres que soy y resuelves tus dudas?.

Traga. Esta siendo atento, así lo siente. Jungkook probablemente no este en sus cinco sentidos.

Une sus bocas. Todo de pronto era mas caliente cuando sus lenguas se encuentran. Un sonido chicloso. Se mueve sobre su pantalón.

—jungkook, estamos siendo muy rápidos. —le advierte sediento.

—no pienses en eso. —jadea. —puedes tocar lo que sea. —recarga su mentón en el hombro de taehyung, viendo el marco de la cama. Un escalofrío recorre su cuerpo y una sonrisa caprichosa se dibuja en su rostro.

—¿y que se supone que piense?. —sostiene su cintura.  —jungkook.

Fuera de la habitación no hay nadie que les escuche, adentro solo ellos dos.

—estas siendo malvado.

Se pregunta en que momento cambio todo. Solía ser un chico solitario, que se escondía de todos. Con peculiaridades. Conoció una chica peligrosamente loca, altamente inestable, también llegó a su vida un medio hermano. ¿En que momento jungkook se coló en su vida?.

Ahhh... En el momento que tomó su mano, y corrió a la casa de el. También se acostó en su cama, le regalo un paraguas...

No, en el momento que se agacho a su altura, cuando jungkook robo su puesto en la clase.

Ese fue el momento.