HERMAFRODITA; taekook SEGUNDA TEMPORADA

38

—no me a vuelto hablar desde entonces. —jisoo hace un puchero pero lo cambia al doler sus dientes.

—que bien, ahora puedes ver a más chicos. —le aconseja ningning con una sonrisa. —si ese chico no te gusta continuas con otro y listo.

—esque me gusta otra persona. —suspira con su mano en su mejilla. —pero no me hace caso.

—eres adorable. —la pelirroja acaricia su cabello negro. Jisoo vuelve a suspirar en derrota. Allí está, a su lado. La chica no se da cuenta o talvez si sabe y se hace la tonta. Es una opción. —jisoo-nim.

—me gustas tú. —confiesa queriendo sacar el sabor amargo de su boca.

Hubiera preferido un simple rechazo.

—¿Estas demente?.

Jisoo suspira. Puede ser... Que día de mierda y eso que comenzó tan bien, bueno, no del todo.

—me gustas desde la primera fiesta de Karina. —vuelve a confesar es decir, ya lo dijo es preferible hacerlo todo de una vez que destrozarse lentamente. —y...

Jamás espero esa cachetada.

—eres asquerosa. —se levanta la chica mirándola con ojos grandes. —repulsiva.

Jisoo se queda silencio. Jamás espero eso, en sus posibilidades estaba el rechazo pero no tan, ¿Tan?, Doloroso.

—lo siento. —se disculpa con una expresión seria. Se sentía tan derrotada. Jimin ya nisiquiera le mira, ignora todo. Y es tan frustrante, ¿Porque se enoja por eso?, Desde un principio le dijo que no puede ser posible. Solo debía cumplir la única regla que puso. Tal vez estaba confundida. La llegada de ningning hizo las cosas más complicadas de lo que ya estaban.

—no me vuelvas a hablar. Voy a cambiar mi número solo para que no estés en mis contactos. Y que este claro, abro mís posiblidades a las chicas, eres tú la que no me gusta, no de esa manera. —ningnig se acerca. —pero si aún quieres ser mi amiga elimina todo sentimiento que me tengas.

Dicho eso se va. Jisoo Suspira escondiendo con sus manos su rostro y su cabeza en sus rodillas. Que desastre. La única vez que decide poner asuntos amorosos en la mesa y todo se va al carajo. Por esa razón no puede decir las cosas libremente cuando se trata de amor. Es complicado y es genial dando consejos pero un asco a la hora de amar.

Como extraña a jimin, probablemente le golpearía la cabeza por ser tan impulsiva o investigaría su estado anímico através de preguntas estúpidas.

—no tienes que estar todo el día conmigo. —jungkook se dirige a soobin avergonzado. También profundamente confundido aunque aún más profundo sabe que será difícil que alguien mas obtenga su corazón porque ahora que tiene un poco más de experiencia las cosas no serían tan fáciles. Así que mira con ojos juiciosos a soobin. No aparenta ser un mal chico. JA, recuerda que taehyung si era un mal chico al conocerlo.

Todo le recuerda a taehyung, que lío.

—lo hago porque quiero. Quiero verte a salvo, jungkook.

—no soy un niño. —se da vuelta. Soobin asiste.

—se que no eres un niño pero se que no puedes defenderte tu solo.

—¿Porque estás tan seguro de eso?. —levanta una ceja cruzando sus brazos. —no me conoces.

—eres pequeño y delgado, como una chica.

¿Porque se sentía atacado?, ¿Acaso lo tomo muy personal?. Es personal.

—no me conoces. —se ríe en aire. No quería ser altanero pero no le agrada para nada que supongan cosas.

—no necesito conocerte para saber que eres un chico frágil. —soobin da un paso adelante. Jungkook sigue con los brazos cruzados. —pero eres hermoso.

Pestañea lentamente.

¿Esta jugando?.

—no me gusta que me traten como un niño. —le mira y luego evita sus ojos. Odia no poder hacer contacto visual fácilmente. Y era un poco ofensivo.

Soobin se ríe y asiente.

—¿Eres retrasado o algo?.

—dejame en paz.

—¿Porque piensas que puedes ganarme este año si no pudiste el otro?.

—callate voy a inscribirme igual. Tus juegos psicológicos no funcionan conmigo.

—¿Acaso no recuerdas lo del castillo y tú padr- —jimin le pone una mano en la boca.

—prometiste no me mencionarlo. —el rubio le mira directamente. Ella se saca la mano de la boca con brusquedad.

—prometi no decirle a jungkook. —le recuerda.

—prometiste cambiar. —ataca.

—las personas no cambian. —contrataca.

—las personas evolucionan pero tú estás quedando atrás. —jimin le cierra la boca. Sakura se queda pensando y finalmente suspira.

—aun me debes un favor.

—¿Que quieres?. —rueda los ojos.

—el premio este año es un millón. Si ganas quiero que me des el 50%.

—¿Porque no estás segura de que poder ganar?. —junta sus cejas con recelo. Sakura siempre tenía esa especie de seguridad al hablar. Como si estuviera correcto todo lo que dice y no hubiera objeción. Era extraño verla dudar.

—este año es diferente. —no quería soltarlo. —no voy inscribirme.

—¿Que?. —abre los ojos.

—voy a irme con seokjin. —mira a jimin no hay duda de que lo que dice es verdad.

—¿Que?. —jimin abre aún más los ojos. —¿Como?.

—no exageres. —rueda los ojos.  —llevo un tiempo yendo a la casa de seokjin después de clases.

—¿Vas a dejar a taehyung?. —es lo primero que se le ocurre preguntar.

—si.

—¿Pero...

—no eres mi diario de vida jimin, no preguntes más.

El rubio se queda analizando mirando el suelo de cemento.

—¿Quiere decir que te irás de Corea?.

—el padre de seokjin falleció hace poco, está pasando por un mal momento y su familia quiere viajar lejos de Corea. —explica sin querer dar mucho detalle.

—vas a irte... —era un sentimiento extraño. —¿Ya le dijiste a taehyung?.

—no voy a decirle. Nos encontramos por accidente así que quiero irme tan repentinamente como aparecí. —explica. En su lógica tenía lógica.

—es estúpido. —jimin suelta sin mucho filtro. —taehyung te tiene mucho aprecio sería cruel irte sin avisarle o despedirte.

—ya te dije a ti así que cuando no esté, ya tendrá una explicación de alguna parte.

—voy a decile.

—si le dices le diré a jungkook.

Jimin cruza sus brazos.

—eres complicada y estúpida.