Capítulo #9

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(…)

Summer POV:

No dormimos casi nada por la noche, en realidad todo esto no debería de estar pasando, odio no tener el control de las cosas y esto ya comenzó a desesperarme.

-Llamemos a David-propuso Isabella dejando de moverse en el sofá.

No nos habíamos movido de ahí en toda la noche, tan solo para ir al baño y tomar unas cuantas sábanas.

-Bien-respondí.

Llamada telefónica:

-¿Por qué demonios están despiertas a esta hora?-preguntó inmediatamente.

Giré mi vista al reloj observando que son las 5 de la mañana.

-Eso no importa ahora ¿Tu nos escribiste anoche un correo?-pregunté.

-No ¿Para qué voy a querer hablar con ustedes?-dijo adormecido.

-Jodida mierda-respondió Isabella y colgó.

Fin de la llamada telefónica.

-¿Quién será?-pregunté cansada.

-No es por nada pero estoy comenzando a ponerme nerviosa-dijo Isabella.

-Lose, yo igual y ¿Si los Collins nos juegan una broma?-dije recostandome en el sillón.

-Puede ser pero ahora más que nunca debemos cuidarnos-dijo acostándose a mi lado en el sofá.

Nos habíamos quedado dormidas hasta que una maldita persona comenzó a tocar la puerta muchas veces.

-¿¿¿Quién mierda toca???-preguntó Isabella gritando pero no recibió ninguna respuesta.

-Iré a ver-dije parándome.

Al abrirla observé a una mujer de unos 35 años perfectamente vestida y peinada con un maquillaje sofisticado, por un momento me tensé, esa mujer me altera de cierta forma.

-No damos caridad, no ayudamos a los demás, no damos dinero para estúpidas galletas, no…-dijo Isabella al llegar tratando de cerrar la puerta pero aquella mujer lo interrumpió.

-Mi nombre es Karen Williams y estoy aquí por un servicio de ama de llaves-dijo sonriéndonos así que la hicimos pasar desconfiadas.

-¿Quién te llamó para que vinieras?-pregunté observandola.

-La secretaria del señor Sweffer-respondió.

-Bueno creo que sabes que hacer. Las cosas descúbrelas tú y nosotras iremos a cambiarnos-dijo Isabella mirando hacia el reloj, 6:30.

La dejamos sola en la sala y subimos a nuestras habitaciones. No somos confianzudas pero si tramaba algo no pasaría ni un día en el que no estuviera muerta.

Entré a mi habitación y me encaminé directamente al baño despojándome de la ropa y duchándome por unos 15 minutos.

Al salir mi ropa se encontraba perfectamente doblada y guardada en los cajones lo que resté sin importancia y cogí unos jeans negros ajustados, unos convers rotos, un abrigo ligero de rayas y solté mi cabello maquillándome. Al terminar tomé mis cosas y cerré la habitación antes de bajar.

-Señorita Summer, su desayuno está servido. La señorita Isabella se encuentra en la cocina-dijo Karen mirándome una vez que bajé las escaleras.

Caminé sin hablar hasta la cocina y vi un plato lleno de fruta con yogurt y aderezos, supongo que la comida debe haberla traído Karen.

-Son las 7:30 de la mañana, ya tenemos que irnos-dijo Isabella levantándose y la seguí hasta fuera de la casa despidiéndonos de Karen.

Oscuras DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora