Era la segunda ocasión que Degel recibía un beso tierno y sobre todo sincero.
Aunque aún su corazón albergaba un sentimiento por Kardia, desde que llegó Deuteros a su vida nuevamente se atrevió a expresar su sentir, algo que jamás pensó que volvería hacer.Por alguna extraña razón el destino lo había puesto en su camino y le agradecía infinitamente al cielo haberlo conocido.
En ese lugar alejado de todos los curiosos, ambos seguían abrazados sin romper ese momento de un beso tan cálido y sincero, cargado de distintas sensaciones.
Poco a poco rompía ese beso por falta de aire, era la primera ocasión que se perdía en esos ojos enigmáticos violetas, tan fascinante ese color que no es muy común.Lentamente Deuteros fué guiando a Degel a la cama y lo recostó con suma sutileza.
— ¿Sabes Degel? Estoy enamorado de ti desde que que conocí, me enamoré de la belleza de tus nobles sentimientos... Es por ello que apuesto todo por ti.
Degel colocó su mano sobre el rostro del moreno, lo observaba de una manera tierna— Deuteros, mi corazón se había cansado de recibir nada pero no niego que el cielo me ha mandado un ángel para que pueda ser feliz.
El gemelo menor tomó su mano y la colocó cerca de su pecho — Te juro que buscaré la manera de llevarte muy lejos de aquí, tan solo dame tiempo de idear algo. Necesito ganarme la confianza de Unity y cuando menos se lo espere ambos nos iremos de aquí.
De manera repentina Degel se levantó de la cama quedando sentado justamente en la orilla con preocupación, sus manos intranquilas lo delataban.
— ¿Que ocurre Degel? — Cuestionó acercándose a él con mucha preocupación, no entendía que pasaba si hace unos momentos todo iba bien entre ellos.
— No es nada malo contigo Deuteros... Es mi madre — Al decir esto agachó la mirada y se llevó un mechón detrás de su oreja — Me está forzando a que tenga un hijo con Unity.
Deuteros al escuchar esto se quedó asombrado — ¿Tu... Puedes concebir? — Cuestionó mientras se colocaba frente a él.
— Si, nací con ese don y mi madre quiere que tenga un hijo con él y yo... — Decía con la voz entrecortada — Yo no quiero.
El gemelo menor se acercó para abrazarlo, le dolía verlo que su familia, ó quizá en especial su madre lo usara solo para sus intereses.
— Sólo te pido tiempo, en cuanto menos se lo esperen dejarás todo esto y seremos felices.— Gracias Deuteros — Susurró sin romper ese abrazo que ambos disfrutaban.
Aún tenían mucho tiempo antes de regresar, se habían acostado en la cama con la intención de descansar pero Degel quien estaba recargado sobre el pecho del moreno comenzaba a jugar con los botones de su camisa.
Deuteros se dio cuenta de sus intenciones, se levantó de la cama y se colocó sobre el joven al que amaba con locura.
— Ansío lo mismo que tú Deuteros — Susurró Degel colocando sus brazos sobre la espalda del gemelo menor, quería sentir lo que es entregarse con amor, con Kardia no tuvo la oportunidad por estar en la casa de Unity, seguido del accidente, no quiso entregarse a su esposo, ni siquiera en la noche de boda.
Deuteros sonrió y de manera repentina comenzó a besarlo, poco a poco le desabrochaba los botones de su camisa. Esa piel suave y nacarada lucía apetitosa ante los ojos del gemelo menor.
Haría lo mejor que pudiera para que esta entrega fuera inolvidable para ambos y en especial para Degel.Comenzó a besar sus labios, lentamente bajaba por su cuello, mientras descendían sus caricias abría la camisa.
Repartía besos en su pecho y bajaba aún más hasta llegar a su vientre.
Poco a poco le bajaba el cierre a su pantalón, pasó sus manos sobre su ropa interior para liberar aquel bulto que pedía completa atención.

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Sentimientos.
Fiksi PenggemarTe miro de lejos, sueño contigo, me has robado el sentimiento... De amarte inmensamente. Si este tipo de lecturas no es de tu agrado, simplemente ignora por favor. La historia es mía Aries_9322, los personajes no me pertenecen son de Saint Seiya (Ma...