Capítulo 7

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El dulce calor corporal de ambos era perfecto para dos enamorados que se abrazaban en la inmensidad de la madrugada para descansar después de esa inesperada noticia que les habían dado hace unas horas atrás.
De manera inconsciente Deuteros llevó su mano sobre el vientre de Degel, como queriendo proteger a ese pequeño que viene en camino, fruto del amor que ellos dos se profesan.

No se esperaban la llegada del dueño de la mansión tan temprano, sin embargo a Deuteros se le había ocurrido la genial idea de colocarle seguro a la puerta.
El reloj que colgaba en la pared marcaba las seis y media de la mañana, Unity al llegar intentó no hacer mucho ruido puesto que sabía que su pareja estaría durmiendo.

Al llegar a la habitación que le correspondía a su esposo tocó suavemente pero nadie respondió, intentó entrar para avisarle que que había llegado pero se dio cuenta que la puerta tenía seguro.

- ¡Carajo! Degel y su inmadurez - Después de decir esto se alejó molesto de la puerta y se dirigió a su habitación para descansar un poco después de su exhausto viaje.

Deuteros se levantó de manera repentina al escuchar que Unity había llegado, no esperaban que estuviera muy pronto de vuelta.

Dirigió su mirada a su gran amor quien seguía profundamente dormido, le dio un beso en su frente para procurar no despertarlo y salió de manera sigilosa de la habitación.
Tenía el tiempo a su favor, el personal que sirve en la mansión regularmente llega a las siete de la mañana. Con pasos sigilosos y tratando de no hacer ruido salió de la mansión y al único lugar que se le ocurría ir fué al auto y hacer de cuenta que había pasado la noche en ese vehículo.

Pasaba el tiempo, el reloj marcó las ocho de la mañana, a Deuteros nuevamente el sueño lo había vencido, se dio cuenta que ya era tarde porqué uno de los trabajadores, de la mansión tocó el vidrio del auto para despertarlo.

- Deuteros despierta.

Ese sonido hizo que el gemelo menor despertara de manera repentina un poco sobresaltado.

- ¿Qué? ¿Qué pasó? - Se preguntaba adormilado aún.

- Te quedaste dormido, Unity ya pidió que te presententes con él, esperemos que no se moleste porqué desde hace media hora lleva buscándote - Contestó ese joven que lo había ido a despertar, era de cabello verde claro y largo, lo había visto anteriormente arreglando los desperfectos de los autos de la mansión.

- Lo siento Shion, ayer tuve una noche pesada... Iré de una vez antes de que se moleste más - Después de decir esto salió del auto y procuró acomodarse el saco de su traje.

Shion solo lo miraba como se iba caminando, no podía creer que toda la noche se la pasó en el auto durmiendo. Negó con su cabeza y siguió en sus labores.

Entró a la mansión con un poco de nervios, solo esperaba que no se haya enterado del amor que Degel y él se profesan.
Trató de tranquilizarse, tomó el aire suficiente para entrar a su oficina, abrió lentamente la puerta.

- Lamento la demora señor Unity ¿Puedo pasar? - Cuestionó tratando de sonar lo más tranquilo posible.

El mencionado se retiró los lentes y asintió, después siguió en su labor revisando los documentos que tenía sobre el escritorio.

Deuteros cerró la puerta y se fué acercándose lentamente hasta el escritorio, observaba como Unity llevaba rato fumando de los mejores puros, en ese lugar el aroma a tabaco inundaba el entorno.

- Ya estás aquí Deuteros, dime... ¿Porqué Degel no se presentó en la cena de la subasta?- Cuestionó con curiosidad soltando el humo del tabaco entre sus labios.

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