CAPITULO 3

597 45 4
                                    

-Anahí, Anahí , ¡tú y yo tenemos que hablar!.

-¡Mariana vete!- la empujé riendo- Déjame sola, estoy disfrutando de mi lectura y arruinas el momento hot...

-¡Eres una cochina!- se ríe de mi y quita el libro de mis manos- Vamos a dejar tú libro porno por aquí, y vamos a platicar de mujer a mujer, de amiga a amiga, de puta a puta...- dice esto último y sin poderlo controlar ambas estallamos en carcajadas desmesuradas- Bueno, ya, hablo en serio Any.

-¿Que quieres?.

-Han pasado dos largos meses y no quieres volver al trabajo. Nunca te habías tomado unas vacaciones tan largas.

-Amiga, estoy harta de eso simplemente- tomé un respiro, recibiendo una mirada de pocos amigos de Mariana- No me mires así, tengo el dinero suficiente y además... por el momento no lo necesito.

-¡No le podemos quedar mal a Valeria!- me grito sumamente molesta- Ella nos a ayudado de sobre manera, no puedes simplemente decidir no trabajar más.

Velería, es la dueña del bar mas cotizado entre los hombres más adinerados de todo el país. Ella tiene varios de estos mismos, con stripper y prostitutas por doquier dispuestas a dar un excelente servicio por una muy buena cantidad de dinero. Estamos hablando de muchísimo dinero. Ningún pobre diablo con un salario base, podría entrar ahí. Te cobran casi que por poner un pie dentro del lugar.

-Mariana, no quiero acostarme con nadie más en un buen tiempo estoy... ¡asqueada!, esa es la palabra. No quiero saber nada de Valeria, y nada del maldito bar.

-Anahí, por Dios- ella miro hacía atrás y comenzó a susurrar- Tienes que volver, por favor no quiero...

No entendía que estaba pasando, ni por que Mariana estaba susurrando y mirando hacía los lados asustada. De repente Valeria salió de la puerta del baño de mi nueva casa, la compartía con Mariana, y se aprovecho de ella para entrar. Se veía enojada, furiosa, ofendida y decepcionada.

-¿No quieres saber nada de mi, ni del bar?- ella se acerca a mi y me toma del cabello- ¡¿Escuche bien Anahí?!...

-Vamos Valeria, no es necesario que la trates así- Mariana intento interponerse entre Valeria y yo.

-¿Para que me necesitas?, hay más chicas. Sólo quiero un tiempo fuera.

-¿Acaso ya olvidaste quién soy yo muñequita?- su tono se escuchaba amenazante, como si yo le perteneciera a ella- Sabes perfectamente que no te puedes salir de esto así tan fácil y sencillo, me perteneces- ella soltó mi cabello y con su dedo índice fue descendiendo hasta mis labios, acto seguido apretó mis mejillas con sus dedos y acerco su rostro al mío sin quitar su mirada de mis atemorizados ojos- Anahí, eres la chica principal del show, todos te aman, todos te aclaman y te extrañan... sabes perfectamente como me gusta que te dirijas a mi, si olvidaste quien soy, te lo puedo recordar.

Con un suspiro de desesperación, y de nerviosismo asentí a sus palabras y baje la cabeza.

-No es necesario, Valeria, yo volveré.

-Así me gusta, Anahí, sabes muy bien lo que te conviene. Por cierto esta noche tienes una cita muy importante- sonríe y acaricia mi rostro- Y mañana también.

-Valeria, mañana no puedo quede de ir a visitar a la hermana de un viejo amigo que no la está pasando nada bien. No mañana, no.

-¡Anahí!- grita de pronto haciéndome saltar- ¡Es tú trabajo, ya tomaste tus vacaciones, es hora de volver!. Debes estar disponible los 365 días del año para mí sin protestar.

-Por el amor a Dios, Valeria. Tengo dos meses buscando a una chica, y ahora que puedo ir a verla... tú me sales con esto, por favor dame solo mañana y te prometo que volveré ...

La Dama Y La ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora