Valentina Pov.
Guille: Brenton te hizo pasar por esa mierda de visita familiar falsa y repentina, ¿verdad?
Guille: Solo sé malditamente honesta conmigo. ¿Realmente estás con Juliana o está es otra producción Brenton/Wall Street para que cierres un desalmado acuerdo de negocios?
—Dame tu teléfono —dijo Juliana, alcanzándolo mientras borraba el último mensaje de texto de mi hermano—, se supone que hoy debemos estar ensayando la historia acerca de cómo nos enamoramos, y todo lo que has hecho es revisar tu teléfono.
—Todo lo que tú has hecho es relajarte en mi yate por cuatro días seguidos. —Bajo mi teléfono y veo hacia ella. Estaba extendida en el piso en un vestido amarillo brillante de verano, viendo a Loren molestar a Luna con un yoyo azul al otro lado de nosotros.
—Yo pasando tres días en tu yate no es el punto, Val.
—¿Entonces cuál es?
—Watson estará aquí mañana. —Ajustó sus lentes de sol—. Y tienes que darle una buena impresión para que puedas cerrar el trato.
—Estoy consciente de eso.
—¿Entonces, ya memorizaste nuestra historia de amor?
—Para nada —dije—. Improvisaré.
—Entonces, si lo tienes memorizado. —Se rió y recostó nuevamente en el piso del yate, mirando hacia el cielo—. No puedo esperar para escuchar tu dramática interpretación. La miré fijamente mientras los rayos del sol brillaban contra su rostro. Contra mi mejor juicio, tomé unas cuantas fotos de ella con mi teléfono.
—Necesito preguntarte algo —dije.—Te escucho.
—¿Qué te hizo pensar que estaba saliendo con Lorena Hendrix?
—Salió en la Página Seis, y todos estaban hablando sobre eso.
—¿Qué estaban diciendo?
—Lo usual —contestó, su voz suave—, que claramente estabas en la carrera por obtener el título de Soltera del Año nuevamente, y que ella era otra muesca de supermodelo en tu cinturón.
—Que interesante.
—¿Lo es? —Rodó sobre su estómago.
—Así es.
—¿Es cierto?
—No. —Me moví hacia el piso, jalándola para que estuviera entre mis piernas—. Seguramente, tú ya sabías eso.
—Tenías toda una reputación cuando empecé a trabajar contigo —dijo—. No me sorprendería. Puedes viajar cuando y adonde quieras, y puedes salir con quien quieras.
—Nombra un viaje en el último año y medio en el que no estuvieras conmigo. —Arrastré mi dedo contra sus labios—. Luego nombra un momento cuando te haya mencionado que estaba saliendo con alguien más.
—Bueno, eso no significa nada pero...
Estuvo callada por varios minutos..
—Honestamente no puedo pensar en uno.
—Porque honestamente no hay ninguno. —La jalé más cerca y la besé por mucho tiempo hasta después del atardecer, deseando que estuviéramos solas en este maldito yate.
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Con Limite de Tiempo
ChickLitYo Juliana Valdés nunca debi haber estado de acuerdo con este arreglo. Hace treinta dias, mi jefa la arrogante Valentina Carvajal vino con una oferta que no podía rechazar: Firmar con mi nombre en la linea punteada y pretender ser su prometida dura...