HUGO
— Ranita...ranita... — me despierto al oír la dulce voz de mi hermana Mai.
— Mhm... — contesto medio dormido hasta que recuerdo que hoy es lunes — ¿qué pasa? ¿Llego tarde al trabajo? — le pregunto sobresaltado.
— No no, tranquilo, aún es pronto — suspiro aliviado volviendo a dejar caer mi cabeza sobre la almohada — solo te he despertado para decirte que Bru y yo nos tenemos que ir antes a trabajar. ¿Te puedes encargar de llevar a Lucas al cole porfa?
— Ah vale, sí, no te preocupes, ya le llevo — me sonríe y deja un beso sobre mi mejilla.
— Gracias hermanito, te quiero — la sonrío.
— Y yo a ti. ¡Que tengáis un buen día!
— ¡Lo mismo! — me contesta antes de salir de mi habitación y aprovecho los últimos minutos que me quedan antes de ir al trabajo para dormir.
Al de un rato, suena la alarma del despertador. Me levanto de la cama, me doy una ducha rápida, me visto y voy hacía la habitación de mi sobrino Lucas.
— Arriba renacuajo, que tienes que ir a clase — se despereza y se levanta lentamente de la cama.
— Buenos días tito Hugo — me dice aún algo dormido — ¿mis papis?
— No están cariño, han tenido que ir más pronto al trabajo — asiente triste y vamos hacía la cocina.
Preparo nuestros desayunos mientras él juega con su móvil, el cual le regalaron al cumplir los 9 años.
— Que sepas que me parece mal que andes ya con estas cosas, eres muy pequeño todavía. Yo no tuve un móvil hasta...¿los 14? No sé, pero era mucho más mayor que tú — rueda sus ojos.
— Es que eres de otra época — me río.
— ¡Oye! Que solo tengo 29 años — se ríe.
— Pues eso, un viejo — niego riendo.
Después de desayunar, le ayudo a prepararse y nos subimos en el coche de camino al colegio.
Maialen y yo nos mudamos de Córdoba a Madrid cuando ella cumplió los 18 después de vivir con nuestros tíos. Nuestros padres murieron en un accidente de coche cuando yo era un bebé y Mai tenía unos 5 años. Al ser huérfanos nuestra infancia no ha sido la más fácil. Nuestros tíos no tenían muchos recursos y nos las arreglábamos cómo podíamos. Menos mal que pudimos venir aquí y buscar un trabajo con el que ser independientes. Y ahí fue cuando conocimos a Bruno, nuestro compañero de piso. Mai y él se acabaron enamorando, casando y teniendo un hijo. Pero yo aquí sigo, viviendo con ellos porque con el dinero que me pagan por trabajar cómo camarero en un bar no me llega para pagarme otra casa. Mi novia Sara me ha insistido unas cuantas veces para que me vaya a vivir con ella, pero no llevamos ni un año juntos y me parece un poco precipitado.
Mi sueño siempre ha sido trabajar en la música, cantar, componer...pero sé que es algo imposible, a si que intento ganarme la vida cómo puedo.
— Pon música porfaa — me pide mi sobrinito mientras vamos en el coche y pongo la radio.
"La artista internacional Eva B vuelve a arrasar con su nuevo single "Espacio". ¡Os dejamos la canción completa para que la disfrutéis!"
La verdad es que me sorprende bastante su voz, y la canción está muy guay. Oigo a Lucas tararearla.
— ¿Te gusta?
— Siii — sonrío.
— ¿Cómo ha dicho que se llama la chica?
— Eva B, ¿no sabes quién es? — me pregunta sorprendido y niego con la cabeza.
— Pues no, no la había oído hasta ahora — me tengo que poner al día con la música...
— Mu mal, no estás a la moda tito Hugo — me río.
— Pero bueno enano, ¿me estás llamando viejo otra vez?
— Sí — dice riéndose.
— Verás cuando bajemos del coche, !te vas a enterar! — le amenazo de bromas.
— Nooo — nos reímos.
Dejo al pequeñajo en el cole y me dirijo hacía el bar. Cuando llego, me quedo súper confuso al ver las persianas bajadas y a mi jefe recogiéndolo todo.
— Hola, ¿qué pasa?
— Pues que...tenemos que cerrar el bar
— ¿Qué? ¿Por qué? — le pregunto atónito.
— Nos han subido el alquiler del local y no podemos permitirnos seguir manteniendo el bar abierto — me dice apenado. Y se me cae el mundo encima al escuchar esas palabras.
— No, no puede cerrar el bar, necesito este trabajo por favor — le suplico, pero niega con la cabeza.
— Lo siento mucho Hugo, pero no nos queda otro remedio que cerrarlo. Seguro que no tardas nada en encontrar otro trabajo siendo un chico tan simpático y trabajador. Toma la última paga por los días que has trabajado este mes. Te deseo mucha suerte hijo — cojo el dinero sin poder dar crédito.
— Gracias, os deseo lo mismo a vosotros — hago un amago de sonrisa y nos despedimos con un abrazo.
Salgo del bar todavía en shock. Me acabo de quedar sin trabajo. ¿Y ahora qué mierdas voy a hacer yo? ¡Que tengo ya casi treinta años joder! No valgo para nada...vuelvo a casa, fumo sin parar y me pongo a beber todo el alcohol que encuentro. Necesito dejar a un lado todos esos pensamientos negativos.
Estoy en mi habitación tumbado en la cama hecho una mierda, cuando oigo la puerta de casa abrirse. Mai me llama, pero no tengo fuerzas ni para levantarme. Cómo ve que no contesto, entra en mi habitación y se acerca rápidamente al verme así.
— Eh, ranita, ¿qué ha pasado? — me pregunta preocupada y empiezo a llorar de la impotencia.
— Me he quedado sin trabajo Mai...
— ¿Qué? — me pregunta sorprendida.
— Han tenido que cerrar el bar porque no pueden mantenerlo — me mira con tristeza e intenta consolarme — ¿y ahora qué coño hago eh? No tengo dónde caerme muerto Mai. Sin trabajo, viviendo en el piso de mi hermana y su familia...entiendo si me queréis echar, no voy a tener dinero para pagaros mi parte del alquiler
— Hugo, eres mi hermano, me da igual si nos pagas tu parte del alquiler o no, nunca te voy a abandonar. ¿Recuerdas la promesa que hicimos de peques? — asiento — siempre juntos ranita — y la abrazo con fuerza. No sé qué haría sin ella.
*******
¡Hola! Ya estoy de vuelta con una nueva novela😊
¿Qué os ha parecido el primer capítulo?
Espero que os guste🥰❤️