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Flavio nos lleva en coche hasta la mansión donde se va a celebrar la fiesta de cumpleaños. Mentiría si dijese que no estoy nervioso. Todo esto es nuevo para mí, nunca he estado en una fiesta cómo esta llena de famosos que además hablarán en inglés.

Si la mansión de Eva es enorme, esta todavía lo es más. La fiesta se celebra en el jardín ya que hace una buena noche para estar tomando algo aquí fuera. La decoración está muy chula, tienen una piscina iluminada y un pequeño escenario.

Empiezo a distinguir entre la gente a varios cantantes, actores, modelos...entre ellos a todo el grupo de One Direction. Madre mía, estoy flipando. Eva no duda en acercarse corriendo a ellos cuando les ve. La saludan con un gran abrazo cada uno, supongo que les conocerá a todos de antes. Bueno, a Zayn ya sé que sí porque tuvieron un lío y eso.

Eva me llama para que me acerque hasta ellos. Me hace ilusión conocerles la verdad, me gustaba bastante su música cuando era un niño chico aunque no se lo admitiría a nadie por aquel entonces. Me presenta a ellos solamente como su compañero de trabajo, lo que no me hace ninguna gracia. Pero bueno, cómo quiere guardar lo nuestro en secreto, pues tendré que aparentar que solo somos eso... Intento seguir como puedo la conversación y me parecen todos majísimos.

Al de un rato, se despiden de nosotros para subirse al escenario. Allí Zayn da las gracias a todos los que hemos venido a su fiesta de cumpleaños junto a su hija y su mujer Gigi. Después, como regalo, le ponen un vídeo con un montón de recuerdos bonitos y veo cómo Eva se emociona un poco.

— Ey, no llores enana — acaricio su espalda.

— Jo es que es muy bonito...

— Lo es — nos sonreímos.

Empiezan a cantar algunas de sus canciones más famosas y todos los invitados se ponen a bailar.

— ¿Bailamos? — le pregunto a Eva sonriendo.

— Claro — me sonríe también dándome su mano.

Nos movemos al ritmo de la música con una distancia prudente entre nosotros, pero según van pasando las canciones cada vez nos vamos acercando más. La agarro por la cintura pegándola a mí y empezamos a mover nuestras caderas en sincronía. Nos está costando muchísimo a los dos no comernos la boca en estos momentos.

— Nos estarán viendo...

— ¿Y qué? Olvídate de los demás — niega riendo.

— Te espero en el baño en cinco minutos. Golpea la puerta tres veces, ¿vale? — me susurra al oído.

— Vale — le contesto con una sonrisa pícara.

Se aleja de mí dirigiéndose hacía el interior de la mansión. Después de esperar cinco minutos tal como me ha dicho, voy para el baño golpeando la puerta tres veces para que sepa que soy yo. Nada más la abre, me agarra de la camisa pegándome a ella y juntamos nuestros labios con agresividad.

— No aguantaba más...

— Ni yo — le digo sonriendo.

La subo encima del lavabo atacando su cuello. Deslizo su tanga hasta que cae al suelo e introduzco mis dedos en su interior. Ella suspira contra mi boca en un largo beso mientras su mano también desabrocha mis pantalones y masajea mi pene.

— Joder... — susurro cuando ya no puedo más.

Y me voy introduciendo dentro de ella. Se aferra a mi espalda clavando sus uñas en mi piel mientras mis embestidas aumentan al igual que lo hacen nuestros jadeos, los cuales intentamos ahogar para crear el menor ruido posible y no nos pillen follando aquí. Llegamos juntos al final exhaustos. Dejo pequeños besos en sus labios y su cuello mientras intentamos recuperar la respiración. Unos golpes en la puerta nos hacen sobresaltarnos.

— ¡Occupied! — le grita Eva en inglés a la persona que espera detrás de la puerta. Cuando escuchamos los pasos alejarse, empezamos a reírnos.

— Me ha encantado esto de follar a escondidas eh — le digo con una sonrisa pícara y niega riendo.

— Idiota...venga, bájame de aquí — la dejo en el suelo y volvemos a reírnos al mirarnos en el espejo. Estamos hechos un desastre — ¡joder Hugo, mira cómo me has dejado! — me río. Tiene el pintalabios corrido, el pelo despeinado y el vestido mal puesto.

— Eh, que yo tengo marcas de tus labios por todos lados — le digo sonriendo defendiéndome y se ríe.

Cuando estamos más o menos presentables, salimos del baño para volver a la fiesta con los demás. Sam y Flavio se quedan mirándonos.

— Habéis follado — nos delata Sam sonriendo.

— ¿Qué? ¡No! ¿Cómo lo sabes? — le dice Eva rápidamente poniéndose rojísima y nos reímos.

Seguimos en la fiesta conociendo a más gente famosa. En algún momento siento celos por cómo algunos tíos que dicen ser amigos de Eva, la comen con la mirada. Pero Eva ya me ha asegurado que para ella son solo amigos y nada más, así que aunque de los otros no me fíe ni un pelo, estoy tranquilo porque confío completamente en ella.

Por lo demás, me lo estoy pasando muy bien, mejor de lo que me esperaba la verdad. Le agradezco muchísimo a Eva que no me deja solo en ningún momento e intenta meterme en las conversaciones aunque al final siempre termino perdiéndome. Si quiero quedarme a vivir aquí con ella, tengo que ponerme ya a estudiar inglés porque madre mía...

De repente oigo que suena mi teléfono, y veo que tengo unas cuantas llamadas perdidas de Bruno.

— Es mi cuñado. Ahora vuelvo — aviso a Eva antes de alejarme para poder atender la llamada — ¿qué pasa tío? ¿Todo bien? — contesto preocupado.

— Mai... — le oigo llorar al otro lado de la línea.

— ¿Mai? ¿Qué le pasa a mi hermana? — no me contesta, solo escucho sollozos — ¡Bruno, joder! ¡Me estás asustando! ¡Dime qué cojones está pasando por favor! — le ruego súper alterado.

Mi mundo se para, me quedo totalmente paralizado al escuchar las siguientes palabras:

Mai. Accidente. Grave. Hospital.

******

Se viene un poco de drama...🥺

Ya he terminado con los exámenes por ahora, así que intentaré subir capítulos más a menudo. Espero que os haya gustado. Gracias por leer❤️

Vida de ricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora