cap 5

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Pov lisa

A la mañana siguiente desperté en medio de Rosé y Jisoo, tuve que ingeniármelas para poder salir de sus brazos aun era muy temprano sabía que eran como las 6 de la mañana ya que mi madre salía a esa hora por comida.

Me sentía un poco triste al recordarla, pero sacudí mi cabeza para no pensar en ello. mi estomago rugió por hambre así que Salí de la habitación sin hacer ruido, aún seguía fascinada con toda esta mansión. seguí mi camino lo mas sigilosamente posible para no ser descubierta.

Cuando pise la última escalera pude percibir el olor del chocolate recién calientito deje que mis pies me guiaran hacia tan exquisito olor, en la mesa de la cocina se encontraba un plato lleno de galletas y una taza de chocolate recién servidos.

Estaba tan hambrienta que mi boca estaba muy llena y un poco del chocolate estaba por mi ropa y mejillas, estaba tan feliz que no me di cuenta que alguien se acercaba. Deje todo rápido en la mesa saliendo corriendo por una puerta que daba a un pequeño jardín, agradecí ser pequeña para meterme debajo de unos arbustos y no ser descubierta.

Entonces me percate de  la persona que entro. la chica de ojitos bonitos estaba con un traje negro se veía muy hermosa, sacudí mi cabeza sonrojándome por pensar en eso, ella pareció ver el desastre que hice en el suelo y gruño haciendo que tiemble por el susto.

Pov jennie

suelo levantarme temprano por la tranquilidad y el silencio de la mansión. A estas horas la manada duerme, además de Jisoo, Rosé y esa niña que tiene los ojos más hermosos que he visto uno azul y el otro caramelo. No pude dormir preguntándome por que no tenía manada y por que su olor me cautivaba tanto, pero mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuche a alguien en la cocina, sabía que a esta hora la cocinera no se levanta así que sigilosamente me asome por la puerta y la vi, esa pequeña traviesa estaba comiendo mi desayuno con tanta hambre que me causo ternura y risa di un paso más, pero haciendo un poco de ruido para verla ponerse pálida y dejar todo en la mesa y echarse a correr hacia el pequeño pateo que teníamos.

Gruñí un poco al ver el desastre en el piso, si admito que amo la limpieza y el orden algo que esta pequeña cachorra no tenía.  Fui tranquilamente hacia el pateo, la podía oler a kilómetros sabía que estaba detrás de unos arbustos por la forma en que las hojas se movían como si estuviese temblando.

Je: cachorra sal de ahí y ven aquí antes que yo misma vaya a por ti – dije un poco seria, pero con una sonrisa en el rostro al verla salir.

La cachorra salió de su escondite con la carita hacia abajo parecía un pequeño animalito siendo regañado y eso me causo tanta ternura que me acerque a ella y levante su carita suavemente con mi mano haciendo que su mirada caiga directamente hacia mis ojos.

L: lo..  lo.. sien  siento señorita...- tartamudeo muy nerviosa Lisa desviando la mirada de la mía hacia otro lado esto me causo gracia así que sonreí y le acaricie un poco el cabello.

Je: No estoy molesta pequeña esta vez te la voy a dejar pasar por que es tu primer día aquí y hay ciertas reglas que tienes que cumplirse en esta mansión si vas a vivir aquí ok? – ella asintió con su cabecita y pude notar un pequeño golpe en su mejilla fruncí el ceño ante eso – cachorra antes que llegues aquí alguien te hizo daño? – De tan solo pensar en eso mis ojos se tornaron un poco rojos, pero luego volvieron a su mismo color por que sentí el miedo de mi cachorra.

L: bue bueno unos hombres fueron a mi cabaña yo estaba con mi madre estábamos juntando la poca comida que pudimos recolectar del bosque al parecer ellos querían nuestra comida y quedarse con la casa no sé por qué...- sus ojitos se llenaron de lágrimas y se pegó más a mi cuerpo buscando el contacto cálido de alguien. Yo no dude y la aferre más a mi cuerpo de manera protectora - en entonces yo quise defender a mi madre, pero ellos eran muy fuertes y  me golpearon y luego me tiraron al suelo y pude ver como golpeaban a mi madre mientras ella me gritaba que huyera lejos... - la cargue y recosté su cabeza en mi hombro para que mi olor la tranquilice un poco, parecía funcionar ya que poco a poco dejaba de llorar y se aferraba más a mí.

Je:  mientras estés con nosotras nada te pasara, te lo prometo mi hermosa cachorra- le sonreí  besando su cabecita, por mi cabeza estaban las mil formas de descuartizar a esos hombres y hacerlos sufrir por hacerle eso a mi pequeña.

solo quiero ser feliz ( jenlisa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora