Una nueva oportunidad - Tomura x Naruto

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Aquella noche, durmió con su hijo, algo que desde hace años no hacían, pues boruto había generado ese odio hacia su persona.

Por eso, el despertar con su hijo en sus brazos lo lleno de tanta felicidad que las lágrimas querían salir de sus ojos.

Con cuidado se levantó de la cama, pero boruto reaccionó al no sentir la calidez de su padre.

Papá -

Naruto sintió cómo su corazón latía con fuerza ante ese tono dulce y el cómo lo llamó.

Lo siento, no era mi intención despertarte, pero ya es tarde y debemos de desayunar -

Boruto solo asintió con un movimiento de cabeza, padre e hijo se cambiaron de ropa para salir de esa habitación.

En su camino hablaban de algunas cosas, como la renuncia de naruto a su posición, el cómo vivirán desde esos momentos.

Pero su tranquila charla se vio interceptada por el Uchiha, aquel hombre quería hablar con naruto, algo de lo que estaba rotundamente en contra el rubio.

Aléjate -

El tono serio y frío con el que le habló, lo lastimó, pues era horrible que la persona que amas, te odie

Yo.. - sus palabras fueron interrumpidas por gaara

Aquel pelirrojo hizo una barrera de arena, cubriendo el paso del azabache y ayudando a que naruto pudiera alejarse.

Algo que naruto agradeció, pues no estaba emocionalmente bien para hablar con ese hombre

Boruto y naruto se la pasaron caminando por la aldea, admirando la belleza de kumo.

Naruto no se arrepentía de ir a kumogakure, pues la tranquilidad que transmitía esa aldea le ayudaba a pensar.

Y más cuando la noche se acercaba y el hermoso atardecer cubría a la aldea.

Naruto no pudo evitar recordar cómo había sido su viaje, el cómo cada noche caminaba por el bosque, donde lloraba en su soledad.

Lamentándose el haber pedido su juventud, además de recordar el como era su vida diaria, dándose cuenta que siempre estuvo viviendo hundido en el dolor.

Siempre que encontraba la felicidad, algo se lo arrebataba, un ejemplo de esto fue la muerte de jiraiya.

Una muerte que hasta la actualidad no puede superar.

Se detuvo en una de las tantas llanuras de la aldea en donde se podía ver el mar y las hermosas estrellas alumbraban tu camino

Sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, otra vez el dolor de sus años perdidos volvía a atormentarle.

Ya era un adulto, ya no podía comportarse como un niño, las cosas que una vez había deseado hacer, ahora ya no podría cumplirlas.

Pues la edad no era adecuada.

Sus planes a futuro se habían convertido en solo sueños, pues ni su boda con sasuke pudo llevarla a cabo.

Otra vez ese sentimiento de odio y rencor asechaba su pecho, no quería que esos sentimientos aparecieran, pues tenía una promesa con su sensei, pero en esos momentos ya no me estaba importando

Aquel cambió de actitud, alarmó a boruto, se sentía tan inútil, pues no sabía qué hacer para aliviar ese dolor con el que vive su padre.

Papá -

El rubio sólo sonrió, al menos había algo bueno en todo ese lio

Que pasa boruto? -

Nada-no se atrevía a ir más allá, pues no sabía si era una buena idea