2. Impresiones

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Levanté la vista para ver quien era el causante de mi caída, pero me llevo una sopresa al ver de quien se trataba.

- Oh dios, lo siento mucho princesa Leonor. Dejame ayudarte.

El causante de mi caída no era ni mas ni menos que el príncipe Christian de Dinamarca, quien me estaba ofreciendo su mano. Tiene las mejillas ruborizadas y doy por echo que se trata de que esta avergonzado. Me sorprende bastante que él sepa quien soy al instante.

Ya lo habia visto por internet y por la televisión, pero de cerca era mucho mas atractivo. Tiene unos ojos azules muy bonitos, y el pelo separado hacia los lados con la raya en medio. Es bastante alto, debe de sacarme una cabeza quizás.

Acepto su mano y me levantó.- No te preocupes, no ha sido queriendo.

- Deberia ir con mas cuidado, ¿estas bien? ¿Te duele algo?- Me analiza de arriba a abajo y me siento algo incómoda con su penetrante mirada azul en mi.

- Estoy bien. ¿Eres el príncipe de Dinamarca no?- Le pregunto distraídamente mientras me paso las manos por la falda en un intento de arreglarla.

- El mismo en persona.- Se rie levemente.- Aunque prefiero que me llamen Christian, ¿tu eres la heredera al trono de España no?

- Si. Aun que prefiero que me llamen Leonor.

Christian sonríe divertido.

- Mi padre me mataria si supiera que he echo caer a una futura reina.- Christian me hace una señal para que volvamos al comedor.

- Tranquilo, quedara entre nosotros.

Me da las gracias y ambos nos dirigimos a nuestras mesas para seguir con la cena. Sigo notando demasiadas miradas en mi, pero las paso por alto.

- ¿Hablabas con el principito?- Me pregunta Astrid en cuanto me siento a su lado.

-Si, nos hemos cruzado, es mas simpático de lo que imaginaba.- Respondo con simpleza.

No es que hubiera pensado mucho en él, pero siempre que lo veía por la televisión me daba la sensación de que era un chico de lo más arrogante y desagradable. Supongo que me habia precipitado con mi opinión sobre él.

Meredith se acerca un poco y susurra.- ¿Significa esto que tendremos una boda? Imaginaros que juntarán Dinamarca y España, sería genial.

Me atraganto con el trago de agua que estaba bebiendo y comienzo a toser.

Astrid me da pequeños golpes en la espalda.

- Eeepaa, ¿estas bien?

- Si si, solo me he atragantado un poco.- Respiro un poco para recuperar el aire perdido y luego me dirijo a Meredith.- A penas le conozco, hemos cruzado cuatro palabras.

- Pero es guapo.- Recalca una de las amigas de Alexia.

Obviamente es guapo. Eso es algo innegable si hablamos objetivamente. Pero desde luego no estoy pensando en casarme cuando apenas tengo 16 años. Y aunque pensara en ello, el príncipe al que acababa de conocer no entraba en mis pensamientos de futuro.

- No pienso en esas cosas, solo quiero estudiar y cumplir con mis labores.- Aclaró con simpleza, dando por finalizado el tema.

Una vez hemos acabado de cenar subimos a nuestras habitaciones, ya que a partir de las 21:30 no podemos salir de nuestras habitaciones debido a que mañana empieza el primer dia de clases.

Helen me ha contado durante el camino de vuelta que Alexia y sus amigas tambien estan en el bloque 3 pero en otra habitación, por lo que son prácticamente nuestras vecinas.

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