Mentiría si dijiera que no llevo dias pendiente de Alexia. Parece estar muy ocupada y a penas he hablado con ella desde que volvi. No sé que se me paso por la cabeza cuando hice el intento de besarla. Tenemos que hablar seriamente de esto. No entiendo porque no puedo controlar mis estupidos impulsos con ella.
Además este trimestre ya no haré equitación como actividad escolar. Y escogí para mi segundo trimestre fútbol. Si fútbol, no sé que se me paso por la mente elegir este deporte. Mi padre me insistió en que lo eligiera, según él es un deporte de compañerismo que te enseña mucho. Y también quieren que mas chicas se unan a este deporte para darle visibildad a la igualdad en los deportes.
Como de costumbre salgo pronto del bloque para dirigirme al campo de fútbol. Ya he estado ahi antes asi que no tengo problemas en llegar.
Me sorprendo al llegar y encontrarme el campo totalmente vacío. De normal los chicos pasan aqui su tiempo libre.
Giro el rostro para divisar en una esquina a cierta pelirroja conocida.
Va vestida con el traje que usa el equipo de fútbol del College. Y es increíble lo bien que le queda esa fea ropa a ella. En realidad he llegado a la conclusión de que todo le queda bien, inlcuso si se pusiera una bolsa de basura, en ella luciría increíble.Esta concentrada dando toques al balón por lo que no ha notado mi presencia aún.
Me quedo parada ahi como una idiota mirándola. Es adictivo verla hacer todos esos trucos con el balón. Es realmente buena.
-Ultimamente te ves como una acosadora, ¿lo sabías?- Oigo la voz de Alexia y levanto la cabeza totalmente avergonzada de que me haya pillado observandola.
Ha recogido el balón y lo apoya en su cadera con una mano a la vez que me mira burlonamente.
-No te miraba a ti.- Dije instintivamente. Aunque es obvio que si, no hay nadie más en el campo.
-Ya.
Ella se acerca a dónde yo estoy de pie a una velocidad demasiado lenta. Luce una expresión entre burlona y orgullosa.
-¿Entonces que haces aqui rubia?
-Este trimestre me toca fútbol como actividad escolar.
Ella alza las cejas totalmente sorprendida y deja salir una pequeña risa.- ¿Tú? Pense que no te gustaba.
-Y no me gusta. Pero es lo que toca.- Me encojo de hombros resignada.
-Primero te me apareces en equitación y ahora aquí. ¿Estas segura de que no eres una acosadora?- Pregunta ella socarronamente.
Ruedo los ojos y me doy la vuelta dispuesta a dirigirme a las gradas a esperar a que aparezca el resto de alumnos.
Notó que Alexia me sigue y me pongo nerviosa al instante. Tenerla tan cerca aún me provoca sensaciones extrañas.
Cuando voy a subir el segundo escalón ella me agarra con levedad la muñeca y me gira fugazmente para quedar una frente a la otra, con apenas cinco centímetros de distancia.
-Creo recordar que teniamos algo pendiente querida.- Susurra contra mis labios.
Se me eriza la piel al notar su cálido aliento tan cerca de mi.
-¿Si? Yo no recuerdo nada.- Respondo, intentando mostrarme serena.
-No te hagas Leo. No voy a ser yo quien haga lo que tu sabes que querias hacer aquel dia en tu habitación.
Sus manos se posan en mi cintura y me acerca más a ella. Acaricia lentamente mi espalda a la vez que acerca sus labios a los mios sin llegar a tocarlos, solo rozandolos. Se que me esta provocando, y aunque no quiera admitirlo lo esta consiguiendo.
Llevo mis manos indecisas al rostro perfecto de la pelirroja y le acaricio levemente. Yo también puedo provocarle si quiero. Y sus pequeños pasos hacia mi rostro me idican que esta efusiva por que lo haga ya.
Decido que es momento de cortar la tensión y me alzo para besar los labios rojizos de Alexia. Ella inmediatamente me corresponde el beso y en cuestión de segundos su lengua acaricia mis labios sutilmente esperando a que acepte su entrada a mi boca. Por instinto abro mi boca dejando entrar la suave lengua de Alexia y ambas nos fundimos en un beso demasiado sensual y profundo. El beso grita en todos los sentidos que ambas estabamos esperando eso desde hace tiempo.
No mentiré. Llevaba semanas queriendo besar así a Alexia. Sus labios son una perdición y me esta mantando por dentro.
Cuando Alexia se separa para cojer aire y hace el amago de querer besarme otra vez me aparto de ella con cuidado.
-Podrian vernos Alexia. Te recuerdo que estamos en un sitio público.
-No me importa.- Vuelve a rodear mi cintura con su brazo atrayendome a ella.
-Alexia hablo en serio. Aqui no, por favor.
Ella gruñe por lo bajo pero me suelta la cintura.
-No puedes darme semejante beso y luego dejarlo sin más. Ahora estoy excitada por tu culpa.- Se cruza de brazos indignada.
Se que debo estar completamente roja por la situación pero me da igual. Dejo salir una risa al ver el coraje en su expresion.
Oímos voces a lo lejos y vemos que se acercan algunos alumnos. Me alejo un poco mas de Alexia para que nadie sospeche nada.
-Que sepas que no me voy a quedar asi. Cuando te pille a solas no te voy a soltar.- Susurra en mi oido al pasar por mi lado.
Seguidamente baja de las gradas y se dirige de nuevo al campo como si nada.
Y como de constumbre yo me quedo quieta como una hormonal estúpida. Asimilando lo que acabo de hacer y aceptando que no me arrepiento de ninguna de mis acciones.
Esa chica se ha colado en mi mente y no creo que pueda sacarla en un buen tiempo.
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Irrelevantes Decisiones
RandomLeonor, heredera al trono de España, es enviada al UWC Atlantic College para cursar su primer año de bachillerato internacional. Totalmente decidida a cumplir con su deber no verá venir todo lo que allí vivirá. Lo que esta claro, es que no contaba...