21. Relajarse

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Gracias a dios mis notas estan siendo excelentes. Creo que me habria tirado de una ventana si alguna hubiera sido notable. Mis padres no aceptaría nada menos que un excelente.

Aun que mi vida social, cabe recalcar, ha sido inexistente las últimas semanas.

Alexia, tal y como dijo, no ha vuelto a buscarme. Al igual que yo tampoco la he buscado.

No negaré que he pensado en ella. Pero las cosas están bien ahora, o eso creo. No necesito problemas extras en mi vida. Y todo lo relacionado con Alexia era realmente un problema.

Ahora mismo estoy dejando de lado ese extraño sentimiento que tengo por la pelirroja, con la intención de que desaparezcan.

Las chicas no han parado de insistir en que salga más. Y realmente me gustaria, pero debo centrarme en la verdadera razón por la que estoy aquí. Tengo una responsabilidad enorme que no puede compararse a la de los otros estudiantes. Todos lucen felices y despreocupados, y disfrutan de su estancia en la maravilla del college. Pero yo no consigo relajarme y soltarme totalmente, siento que si lo hago todos los problemas se abalanzaran sobre mi.

No puedo permitr ningún desliz. Todos aqui saben quien soy, los profesores finjen tratarme como a una alumna más, pero tiene sus ojos puestos en todas mis acciones a cada rato.

Pense que venir a un colegio extranjero iba a librarme de esas situaciones. Pero es lo mismo que en España.

Las clases del viernes han concluido y Meredith insiste en salir de fiesta esta noche.

- Venga Leo. Te lo pasarás bien. Es una discoteca de alta clase, allí no va cualquiera. No tienes que preocuparte de que vayan a haber peleas o cosas asi. Es un lugar mas calmado.- Explica ella mientras se hace la manicura de los pies.

Suena como algo que hace la gente a mi edad. Salir de fiesta y conocer gente es de lo mas común. Sin embargo yo nunca lo he echo, en España mis padres no me dejaban exibirme de esa manera. A penas salia sola de casa.

Aun que ahora estoy aqui. Y mis padres no estan. No sé como de bueno puede ser eso.

- ¿Habra alcohol y drogas?- Pregunto dudosa, no quiero estar relacionada con ese tipo de cosas.

- Claro que habran Leonor.- Responde Helen de manera obvia.- En todas partes hay, pero mientras tu no bebas ni consumas nada de ello no tienes que preocuparte.- Asegura ella.

Muerdo mi labio inferior dudosa. No se si sea buena idea ir. Con suerte en esa discoteca no me reconozcan, pero no sé si debo arriesgarme.

- ¿Tu vendrás Astrid?- Le pregunto a mi amiga.

Ella deja su movil a un lado y me mira con las cejas alzadas.

- No se si lo has oido, pero es un lugar de alta clase. Soy becada, no puedo permitirmelo.

Me golpeó mentalmente por no haberme dado cuenta. No quiero hacer sentir incómoda a Astrid con ese tema y ya lo he echo.

Antes de poder disculparme Meredith se adelanta.

- No te preocupes por el dinero Astrid. Yo te pagaré la entrada.- Se ofrece ella amablemente.

- No pienso aceptar eso Mere.- Gruñe ella.- No soy una ong.

- No se trata de eso. Eres mi amiga y quiero que vengas. No me importa pagartelo, asi que deja de ser tan cabezota y accede. No iremos sin ti.

Sonrio sin poder evitarlo. El primer dia pense que Meredith y Helen eran de esas chicas ricas e insufribles que se creen superiores a los demás. Pero no podia estar más equivocada, son presumidas y les encanta dejarse ver, pero también son chicas amables y con un bonito corazón.

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