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Maratón 8/10

Luego de ese día todo se complicó, las heridas se volvieron más grandes mientras los implicados seguían fugitivos y el jefe de la compañía más grande seguía faltando a sus reuniones y a su trabajo, asustando a su secretario, quien había sido el responsable de acabar con desaparecer todo sobre el incidente de hace dos días, manteniéndose firme, al menos hasta que pudiera calmarse todo. Y ahí estaba él, mientras ordenaba todo y se dirigía a vigilar a aquel muchacho que había encontrado afuera de las instalaciones de la empresa, viendo cómo éste buscaba con la mirada a alguien conocido.

Bang: ¿Ahora me dirás qué haces aquí y porque estás tratando de encontrar algo?

Preguntó, pero aquel chico sólo guardó silencio mientras movía sus manitas de forma inocente, causando que el contrario sólo bufara. No estaba otra vez para encariñarse con alguien o aún peor, soportar a un desconocido.

Bang: Ug, bien. Si no tienes que decir, entonces pido que te retires, ¿Bien? Estoy muy ocupado para soportarte.

- No.

Respondió firmemente en su lugar.

Bang: ¿No?

- Si te diré quién soy

Asintió.

Bang: Okey... según tú me lo dirás. Entonces, ¿Qué estás esperando? ¿Una invitación?

- No, claro que no.

Bang: ¿Entonces?

- Estoy buscando a Jisung. Pensé que estaba trabajando aquí -comentó ganando la atención del mayor, quién al verlo sólo gruñó, casi cambiando de forma rápidamente al escuchar su solo nombre saliendo de una persona como esa- hey, detente. No quiero problemas.

Bang: ¿Quién eres tú? -habló con esos ojos rojos, y esas garras que salían de sus uñas, mientras su traje negro combinaba con la sangre de su mirada- ¿Y porqué lo conoces?

- ¿Yo? -sonrió, sin temer a quien ahora podía reconocer debido a las características dadas por su familia- soy Felix, mucho gusto, soy el hijo de Han Jisung.

Sonrió, provocado que el mayor alzara una ceja sin confiar mucho en él. Terminando por olerlo como un pequeño sahueso tratando de reconocer si el olor de su sangre era igual que su amor.

[...]

Y mientras esos dos terminaban de conocerse, en otro lado de Corea, se encontraban aquellas dos personas responsables de todo el dolor. Estando Seungmin en una cama tratando de concentrarse en unir cabos y nueva estrategia, junto a su hombre de confianza, Changbin, mientras Hyunjin miraba sus manos sin olvidar lo que había hecho días atrás, arrepintiéndose cada vez por eso, tal y como lo había hecho milenios atrás la primera vez que mató a su primer amor. Ese chico de bellas constelaciones al que pertenecía el collar que siempre portaba, pero siendo la misma persona al que jamás volvería a ver. Pero ya no importaba porque ahora vivía para matar y no para lograr salvar vidas como lo prometió antes. Pero, ¿Cuándo los vampiros hacen que todo éste bien? ¿Cuándo buscan la vida antes que la muerte? Nunca. Y era la respuesta final. Él nunca pertenecería a un mundo que le impidiera vivir como era su verdadera naturaleza, y ahora más que nunca, debía huir de ellos, y aliarse con quiénes deseaban un nuevo mañana y no el hundimiento de aquello.

Seungmin: Hey -habló el mayor, causando que éste despertara de sus pensamientos, sin dejar de sobar el pelaje de Kkami- ¿No vienes?

Preguntó mientras tomaba su mano de su acompañante y lo ayudaba a levantarse, aunque realmente no necesitara aquello y sólo lo hacía para molestar a su jefe.

Hyunjin: No, prefiero quedarme aquí -habló con una sonrisa mientras el pequeño cachorro se daba vuelta para ver al mayor- pero tal vez puedas llevar a comer a Kkami

Seungmin: Claro, no te mereces tan poco luego de ayudarme a protegerme de tu hermano y a robar esos informes para mí -habló alzando a aquella cosa con pelos en sus brazos- ¿Qué le debo de dar de comer?

Hyunjin: Personas

Soltó como si nada.

Seungmin: ¿Qué? ¿Bromeas? Pero si eso es totalmente incoherente. Es un perro, no un animal carnívoro devora peesonas

Dijo algo nervioso. Actuando por primera vez tan menucioso en las cosas.

Hyunjin: ¿y eso qué? Los perros de dónde vengo no son como crees Seung -bufó, tomando aquella sangre servida en una taza- por cierto, necesito salir a cazar, ¿Me cuidarías a mi reina?

Sonrió divertidamente, parándose sin ayuda para acercarse al mayor, quién al sentirlo cerca de su oído no evitó chasquear su lengua.

Seungmin: Claro. Lo que digas.

Hyunjin: Gracias~ y ten cuidado que te devore -sonrió, antes de desaparecer el arma con el que le estaba apuntando el ayudante de éste- y Changbin, tal ves seas perfecto para ser su cena~ ¿No lo crees?

Rió ante de abrir la puerta con un empujón, saliendo de ahí con un nuevo conjunto, apareciendo aquellos lentes de sol sobre sus ojos para dirigirse al lugar donde sabría que estaría su hermano. Lambiendo sus labios, oliendo perfectamente aquel olor que había estado buscando hace mucho tiempo nuevamente.

AMOR DE UNA NOCHE [MINJEONG] [+18] [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora