AMOR DE UNA NOCHE [MINJEONG] [+18] [FINALIZADO]

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Maratón 10/10

Solo una manera de traerlo de regreso, había solo una manera. Pero esa manera, ¿Debía darle la opción a su hermano para engañarlo nuevamente con su presencia? Claro que no. Así que al verlo y escucharlo, sólo chasqueó su lengua, dando un paso adelante, listo para romperle todo lo que se llamaba cara, más al ver a su madre solo apretó las manos, sin detenerse para posarse delante de sus pies.

Minho: ¿Qué hacen aquí?

Preguntó el mayor. El contrario al verlo sólo sonrió viendo el cuerpo detrás de su hermano. Al no tener problemas en poder ver detrás de él, sabía que pensamientos y emociones creaba con ese humano, por lo que no se negó en alzar un chasquido para desaparecer ese cuerpo. El menor en ese momento rió, acercándose con una sonrisa altanera pasando su dedo por el filo del hombro del mayor.

Hyunjin: Otra vez te dejas entregar por tus emociones hermanito

Mencionó.

Minho: ¿Qué diablos acabas de hacer? ¿Dónde te lo has llevado?

Pronunció, sacando a flote esos ojos rojos y esas pronunciadas venas en sus brazos que lo hacían querer

Hyunjin: ¿Cómo pudiste ser tan tonto? —habló, tomando en cuenta que el mayor sólo formaba a hacer un títere más de sus poderes— llevo tiempo jugando contigo y ¿recién te das cuenta que estaba utilizándote?

Habló. La señora a su lado solo tomó la palabra para separar a ambos chicos para poder hablar.

Sra. Lee: Basta ustedes dos —dejó en claro, viendo que a su alrededor se dispersaba una niebla roja— vaya, no pensé que mejoraras tanto hijo

Hyunjin: Lo que aprendo por otro lados

Sonrió.

Minho: ¿Acaso tú-

Iba a hablar más no le dejaron y su madre tomó nuevamente el mando para callar sus bocas con magia, oliendo a lo lejos un sabor de sangre conocido.

Sra. Lee: Al parecer ese niño sigue vivo. Y tú sabes dónde está —señaló a Hyunjin, mientras que Minho lo observaba de mala manera— pero no está solo. La reencarnación de dos partes están por encontrarse y un sólo destino vive para ambos. El dolor

Habló logrando que sus bocas se liberen de todo poder.

Hyunjin: ¿De qué hablas madre?

La mayor sólo se elevó utilizando sus dones psíquicos antes de ver a través de ellos la mirada a través de los ojos de ambos muchachos casi humanos. Por su parte Minho quien miraba eso solo se acercó minuciosamente a Hyunjin para hablarle por detrás, colocando una daga en forma de advertencia.

Minho: Dime qué has hecho Lee Hyunjin o te clavo esto en el pecho de una vez por todas

El menor sonrió divertido.

Hyunjin: Vaya querido hermano, y pensar que cuando eras pequeño era yo quien ganaba esas batallas —sonrió viéndolo— ¿Cuánto te interesa? ¿Tal vez su cuerpo

El mayor apretó las manos. Estaba cansado de tener que lidiar con un bebé, de cuidar del menor cada cierto tiempo ante los grandes, de por ser el rey vampiro tener que esconder las atrosidades de su hermano. Más esta vez era distinto, porque había causado mucho dolor de tan sólo haberlo hecho pensar que la persona que tanto osó cuidar había muerto. Que había utilizado un encantamiento psíquico para ver lo que realmente temía y hacerlo real para todos. Más al final sólo era un espejismo mientras seguramente su humano estaba en peligro. Y eso no lo iba a permitir.

Minho: Dime de una vez dónde está. No quiero trucos, no quiero que utilices mis miedos en mi contra como lo has estado haciendo —habló escondiendo esa arma de plata, tratando de cubrirlo con la más fina tela para que no le provoque heridas en su piel— quiero que me digas ya dónde está

Pero el menor era más astuto y en dos segundos ya estaba fuera de las garras de éste para poder detrás utilizar la misma con la que estuvo apuntándole minutos atrás, antes de ser él quien le dejara en claro lo peor.

Hyunjin: No eres el único que sale herido en este juego hermano. Y no serás quien termine feliz. Soy capaz de arrebatarte lo más precioso como me lo hiciste hacer una vez en dieciseis milenios atrás.

Soltó el arma dejándola caer sobre el mango al lado de la cintura de ésta, antes de sacar su polo y llevar sus cabellos atrás. Toda esa charla le daba calor y abrumación.

Minho: ¿Arrebatarte? ¿Te olvidas que esa persona nos traicionó? Tú fuiste quien tomó la decisión de defendernos. Pero no fuiste quien tomó la decisión de terminar con la vida de Caín. No fuiste quien le quitó la vida al padre de Jeongin

Hyunjin: ¿Que no? Por Satán, fue por tu culpa que él hizo eso. Él no quiso traicionarlos, ustedes lo obligaron. ¡Me obligaron a acabar con la vida de un inocente!

Minho: ¿Es por eso que haces todo esto?

La mayor al escucharlo y tener toda información solo pisó tierra guardando silencio, viendo todo el rencor en sus hijos. Más ella no tenía nada más que decir por qué jamás tuvo la valentía de luchar por sus ideales y sólo causó más dolor en su pueblo.