Grace y las siete llaves

Capítulo 21

La luz brillante

Ya casi se acercaba la noche, Grace estaba pensando en muchas cosas a la vez. Pensaba en lo que había pasado con William, lo que paso en el circo, lo que le dijo sobre ello y lo que le confesó de Scarlett. Pensaba en que su madre estaba rara desde hace un tiempo y no sabía porque, y además de eso que ella era la sexta llave encontrada. Pensaba en el baúl del padre que al final nunca más había buscado la llave, o eso creía. Y por último pensaba en los nuevos sentimientos que surgieron al conocer a Aldrich, aunque ella sabía que era muy rápido, ella sentía algo un poco especial por él, o por lo menos algo diferente.

Grace bajo de su cuarto, y cruzo al jardín de sus abuelos. Se sentó en una silla cómoda que daba vista a la pileta y todas las preciosas plantas que adornaban el hermoso jardín.

Sus dos gatas se subieron a sus piernas, ambas eran hembras.

Una era negra y blanca con ojos verdes, se llamaba Tina y ya era un poco viejita. Y la otra gata era siamesa con unos ojos celestes profundos y claros iguales a los de Grace y Millie, se llamaba Olivia y era jovencita.

Las dos se llevaban bien a pesar de la diferencia de edad, aunque al principio se odiaban, encima cuando sus primas venían de visita Max perseguía a Olivia.

Hasta que un día los tres se cansaron y se acostaron en fila, y desde ese día se hicieron buenos amigos.

Grace las acariciaba. Luego las gatas se fueron a comer, y Grace aprovecho entro se preparó un capuchino, tomo un libro de Harry Potter, se volvió a sentar en su cómodo lugar y se puso a leer por decima vez el último libro de Harry Potter.

A Grace le encaraban los libros de fantasía, aunque nunca pensó que su vida se tornara hacia ese lugar.

Grace estaba ansiosa ya quería contar todo. Grace ya iba por la última página del libro cuando una gota cayo en su mano, miro hacia riba y el sol tan brillante como se lo había encontrado al salir había desparecido y en su lugar se encontraban unas nubes enormes y oscuras.

Grace rápidamente entro a su casa, ya que una llovizna había comenzado.

Se fijó en el pronóstico del tiempo y decía que no iba a llover. Pero como Grace ya sabía que a veces el pronóstico se equivocaba se fijó en un adorno que tienen sus abuelos. Exactamente era un delfín que depende de su color indica el tiempo.

Él no se equivocó ya que marcaba que iba a llover muy fuerte.

Grace volvió a ver en su celular y el pronóstico ya había cambiado y decía que hoy iba a haber unas tormentas eléctricas.

Grace sonrió y fue a guardar el libro en la biblioteca de la casa de sus abuelos. Eran los padres de Alice, Amber y Mauris, y se llamaban Matthew y Amelia.

Ellos tenían un estudio grande con bibliotecas. Los libros estaban separados en secciones y obvio todos los de Harry Potter estaban en la sección de fantasía.

Grace se dirigió al living y se encontró con Millie.