|Capítulo 03: Las hermanas Krum|

5.9K 259 80
                                    

-¿Debo pasar ahora? ¿No quiere hacerlo otro? -preguntó la sorteada. Por su voz, todos pudieron darse cuenta de que se trataba de una chica.

-Dijimos que íbamos a hacerlo de acuerdo al sorteo. -dijo la voz de Potter.

Había hablado tanto que ya todos lo reconocían, aunque no habían visto su rostro.

-Salvo que alguien se ofrezca como voluntario. -añadió Victorie, bajando de la tarima para ir a la mesa en donde se encontraban sus familiares. Saludó a su madre, y despertó a su padre de su desmayo.

Bill, aunque en un principio se quedó perdido, recordó por qué le había bajado la presión, y fulminó con la mirada a Teddy Lupin.

¡No sólo se atrevía a casarse con su hija a los veinte! ¡SINO QUE EL IDIOTA LA EMBARAZABA!

-Yo no haré nada. Dejaré todo en manos de mi yo futuro. -se atajó, antes de que su madre o su hija le dijeran algo. Teddy, pálido, tragó saliva.

-Bueno, me presentaré sólo para salvar a Teddy de ese momento bochornoso. -se levantó la encapuchada que seguía, y se encaminó hacia la tarima.

Cuando llegó, se aclaró la garganta, y se retiró la capa de la cabeza, dejando ver su apariencia. Sus ojos eran oscuros, al igual que su cabello.

-Hola gente que en mis tiempos son viejos de cuarenta años. -muchos reprocharon ante ese saludo, causándole una sonrisa. -Mi nombre es Linda.

-Ese no es tu nombre. -la molestó Victorie.

-Di tu nombre completo, hermosa. -le dijo un encapuchado.

Linda rodó los ojos. -Bueno, en realidad, mi nombre es Melinda... ¡Pero el que me llame así se ganará un maleficio! -muchos asintieron temerosos ante la repentina amenaza de la chica. -En fin, soy Melinda Mariana Krum.

Viktor abrió los ojos tan grandes que se los podía comparar con dos pelotas de ping-pong

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Viktor abrió los ojos tan grandes que se los podía comparar con dos pelotas de ping-pong. Cuando lo llamaron, creyó que era por alguna cosa importante, ¡nunca se imaginó que unos chicos del futuro vendrían a su tiempo!

¡Y menos que uno de ellos sería su hija! Merlín, ¿cómo debía reaccionar ante ello?

-Hola papá. -lo saludó Melinda, al ver que no iba a decir nada. -Vaya, no mientes cuando dices que eras guapo en esta época. -puso los brazos en jarra, examinándolo. -Lamento decir que los años te pesaron.

-¡Oye! -se indignó el búlgaro, causando risas. -¡Soy tu padre!

-Eso ya lo sé. -sonrió, y se dispuso a proseguir. -Bueno, tengo 22 años recién cumplidos, y en Hogwarts fui a Gryffindor. -la mesa aplaudió a su primer integrante con mucha euforia.

¡Tendrían a la hija del mejor jugador de quidditch de su época en su casa!

-¿Cómo? ¿No fuiste a Durmstang? -le preguntó Hermione. Linda le sonrió.

𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫: 𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐢𝐬𝐢𝐭𝐚 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐚 #𝟏 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora