Eclipse ‐ (Alice Cullen)

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Y lo más difícil es aprender a lidiar con ese dolor que a pesar se todo no es nuestro.

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–Bella el Cullen está aquí– dijo su padre por  otro lado de la puerta.

–Ya bajo – dijo terminado de ponerse los tenis.

Se asomó por la ventana y hay estaba en auto esperándola como todas las mañanas, bajo las escaleras y  se dirigió al refrigerador y sacó una naranja.

– Me voy Charlie – dijo terminando de cerrar la puerta.

–Se te.....y se fue –.

–Hola – dijo Bella llegando al Cullen.

-Hola- dijo

Abrió la puerta de su coche y dejo que subiera ella primero y tomaron rumbo al colegio.

   Como todo el tiempo cuando bajaron del coche todas las miradas fueron dirigidas a hacia ellos.

La castaña al bajar verifico si estuviera algún coche de la peli-negra pero nada y eso la entristeció, pensó que todo esto ya había pasado, que al tratar de ayudarla la aceptaría como antes, pero estas semanas estaban siendo distintas su humor de antes estaba volviendo y eso la preocupaba demasiado.

-No deberías preocuparte tanto- dijo el verla verificando el estacionamiento.

-Trato, pero ella es mi amiga desde que tengo memoria y por mas que parezca que me hará daño nunca lo haría - dijo mientras entraba a las puertas de la escuela - lo de ayer..... sus cambios de humor de antes han estado volviendo.

-Solo tranquilízate nada malo debe pasar -dijo mientras pasaba su brazo por los hombros de la castaña- la que me preocupa es Alice se ha estado encariñando mucho con ella y..

- Ella nunca la dañaría -dijo interrumpiéndolo rápidamente.

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La castaña acababa de terminar sus clases para salir al almuerzo, se dirigio a su casillero y al hacerlo una margarita callo al suelo, se agacho a recogerla.

- Lo lamento por lo de ayer, espero me perdones - una voz a sus espaldas a hizo voltearse y al hacerlo estaba la peli-negra con la cabeza agachada y sus manos en los bolsillos de su chaqueta.- me acorde que te gustaban muchos las margaritas y quise darte unas.

- Claro que te perdono.... y muchas gracias por la flor- dijo mientras la abrazaba y sin dudarlo le correspondió.

 Al separarse pudor notar que en las manos de la peli-negra estaban lastimadas, pero no quiso mencionar nada al respecto y eso agradeció mentalmente.

-Tengo que irme a mi siguiente clase, no como tu que ya tienes que ir al almuerzo-dijo separándose completamente de ella.- paso al rato por ti y nada de que el tal Eduardo pasa por ti....-

-Adiós- dijo yéndose al comedor.

Al llegar sintió como alguien la agarraba fuertemente del antebrazo pero no para lastimarla.