CAP 18

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"Put your head on my shoulder," la suave melodía resonó por toda la habitación como el viento, llenando el vacío a su antojo. "Hold me in your arms, baby" continuó la canción, ahogando los gemidos sin aliento que llenaban la sala de estudio.

                    
Jungkook dejó caer su cabeza hacia atrás, sobre el ancho hombro de Taehyung, su pecho palpitante, brillante por el sudor. El virtuoso cuerpo de Jungkook estaba sentado en el regazo de Taehyung, ambos sentados sobre el sillón marrón de su estudio. Las manos del hombre guiaron delicadamente sus caderas, deslizando su pene dentro y fuera de Jungkook con movimientos fluidos. El toque de Taehyung era como la llama de una vela, y Jungkook se derretía sobre él como cera caliente, su mente nublandose por el placer abrumador, al igual que sus ojos.

                    
Hacía calor, el aire a su alrededor era significativamente más denso, la humedad se extendía por sus cuerpos bronceados, y su desnudez solo hacía que el calor aumentara. Jungkook tenia las manos arriba, sus dedos jugueteando con los mechones del cabello rubio de Taehyung. Estaban callados, encantados con la música, con ellos mismos. Taehyung besó su cuello, su suave piel pálida, como la luna, rogando por ser mordida.

                    
"Tae-" Jungkook jadeó. "T-Taehyung-" balbuceó, perdiendo sus sentidos, su poder, su autocontrol. El pene de Taehyung latió dentro de él, golpeando su próstata con tanta fluidez, haciéndolo gritar y que arqueara la espalda. Taehyung pasó sus manos por su trasero, amando lo necesitado y ansioso que estaba su chico.

                    
"Tan hermoso." Taehyung murmuró las únicas palabras en su mente. "Mio, mi hermoso niño."

                    
"T-tuyo" susurró Jungkook, con el corazón latiendo rápidamente, sus pensamientos dando vueltas en el torbellino de su mente en medio de su humeante intercambio de palabras.

                    
"Just a kiss goodnigth, maybe," cantó Paul Anka desde el tocadiscos. "You and I will fall in love,"

                    
Amor, los ojos de Jungkook se abrieron cuando Taehyung murmuró suaves elogios sobre su nuca, su estómago agitándose en respuesta, la repentina realización haciéndole girar la cabeza. Taehyung presionó dentro de él con fuerza.

                    
"Correte para mí, ángel" susurró Taehyung, su voz resonando en la cabeza de Jungkook y fuera de ella, en todas partes, rodeándolo, tomando el control. Jungkook llegó al orgasmo, silencioso pero gimiendo, tiras de semen brotando de su pene. Taehyung suspiró en su oído, sonriendo.

                    
"Dios, eres perfecto" dijo Taehyung, y Jungkook solo tuvo que saltar sobre su polla dos veces más para que el mayor se corriera. Lo escuchó gruñir y continuó saltando, haciéndolo correrse más duro y tenso. Taehyung golpeó el muslo de Jungkook para detenerlo, y luego el chico se levantó del hombre mayor y se recostó en su regazo, inerte.

                    
"Oh, cariño." Taehyung exhaló cuando Jungkook juntó sus frentes. "¿Te he agotado?"

                    
"Siempre lo haces" dijo Jungkook con una sonrisa cariñosa en su rostro.

                    
Se sentía como si hubieran pasado meses y meses cuando solo había pasado una semana. Jungkook le dio una excusa bastante pobre a Rosie sobre su ausencia, quien tan solo asintió con indiferencia y lo dejó ser. Jungkook notaba lo insensible que se estaba volviendo Rosie, pero no le decía nada.

                    
"También podrías vivir aquí, Jungkook" susurró Taehyung, sonriendo. "¿No sería maravilloso? Despertar a tu lado todas las mañanas. Pura felicidad".

                    
"Realmente lo sería" dijo el chico, con las mejillas ligeramente sonrosadas. "Aunque, quizá haya una solución para ese pequeño problema" continuó, sonriendo. "Huyamos."

                    
"Ojalá me lo hubieras propuesto antes, mi amor" murmuró Taehyung, con sus ojos marrones mirando hacia otro lado. "Ojalá fuéramos más tontos, más atrevidos, más jóvenes. Habría visto a un lindo chico como tú y habría corrido con tu mano en la mía en un instante. Podríamos haber tomado un bote e irnos a Grecia. Vivir nuestras vidas fingiendo ser hermanos." Taehyung se rió disimuladamente.

                                
                    
"Podemos ser tontos y atrevidos. Simplemente... simplemente no debemos preocuparnos" Jungkook dijo, con palabras ligeras. "Podemos dejar atrás esto, este mundo que dicta a quién amar o a quien no".

Taehyung cerró los ojos, riendo. "Bebé," susurró, y Jungkook se tensó. "No digas esas cosas tan a la ligera, terminarás decepcionado. Sabes que no podemos irnos, tenemos vidas, trabajos y mujeres a las que hemos jurado en santo matrimonio".

Jungkook se agitó por un segundo y luego tarareó, recostándose sobre la cabeza de Taehyung, cerrando los ojos. Taehyung envolvió sus brazos alrededor de su cintura desnuda y luego suspiró. "Yo también desearía que esto fuera más fácil".

"Quisiera estar contigo todo el tiempo, Taehyung. No quiero irme nunca. Me he encariñado, tanto, tanto." Jungkook soltó con voz pequeña. No sabía que era esa sensación en su estómago, pero temía que fuera algo más fuerte que el cariño.

Era amor.

"Yo también te quiero tanto, cariño" le aseguró Taehyung, mirando hacia arriba. "Nunca he conocido a alguien tan perfecto para mí. Tú... eres deslumbrante. Como un sueño del que temo despertar" Taehyung murmuró.

Jungkook yacía contra él. "Quedémonos así un poco más" dijo Jungkook y Taehyung tarareó, abrazándolo con fuerza.

Después de un rato, se vistieron escasamente y cocinaron un poco de comida. Jungkook sintió que sus mejillas podrían estallar por lo mucho que ardían. Taehyung envolvía sus brazos alrededor de su cintura y hacía un comentario tonto de vez en cuando, haciéndolo reír tontamente.

Jungkook removió la olla de comida y levantó la cuchara de madera que estaba llena de caldo, llevandola a los labios de Taehyung, mientras éste estaba detrás de él. Taehyung probó el caldo y luego tarareó. "Sabe bien."

Jungkook le quitó la cuchara. Luego, Taehyung se inclinó y lo besó en los labios. Jungkook sonrió sobre sus labios, riendo. Taehyung se apartó y luego tarareó una vez más. "Sabe mejor."

Jungkook y Taehyung terminaron de preparar su comida y comieron tranquilamente durante una hora, bebiendo vino. Su conversación era tan fluida como sus bebidas, continuaba y seguía y nunca se detenía. No hasta que terminaron, completamente satisfechos.

Taehyung lo llevó al dormitorio, y se recostaron en la cama, besándose lentamente. Taehyung pasó su pulgar haciendo círculos sobre la barriga de Jungkook, que era un poco más visible después de haber comido. Jungkook gimió de vergüenza, pero Taehyung disipó sus preocupaciones con un beso, sonriendo.

Se durmieron con facilidad.


Al día siguiente, Jungkook se fue a su propia casa porque tenía que asistir a su trabajo. Taehyung no se molestó ésta vez, solo lo besó tiernamente porque él también tenía trabajo que hacer. Jungkook llegó a casa rápidamente y la encontró vacía. Rosie ya debía haberse ido a trabajar.

Se preparó para el trabajo, se duchó, se puso una sencilla camisa blanca y pantalones negros con zapatos. Se cepilló el cabello y roció un poco de su perfume, cuyo aroma adoraba. Se aplicó bálsamo labial (Taehyung le compró uno después de haberse quejado de lo agrietados que estaban sus labios) y se dirigió al trabajo.

Sentía que su trabajo duraba 19 horas y, sin embargo, de alguna manera, también sentía que duraba 3 minutos.

"Ehm, consigue los papeles la próxima vez. Escríbelo a mano, no puedo lidiar con todas estas tonterías de la máquina de escribir" Su viejo jefe gruñó con voz entrecortada por fumar 3 paquetes de cigarrillos al día. Jungkook asintió.

"Sí señor"bdijo Jungkook recogiendo sus cosas y colocándolas en su bolsa lateral. "¿Sabes? en mi época, no teníamos ninguno de estos avances-"

            
                    
Oh Dios, aquí viene su discurso. "Estoy consciente, señor." Jungkook asintió, dándole una sonrisa con los labios apretados. "Debo irme ahora. Nos vemos mañana." Dijo, y luego se apresuró a salir del edificio.

Salió del edificio y comenzó a caminar por el sendero hacia su casa. Mientras caminaba, cierta boutique de colores brillantes llamó su atención. Se llamaba 'Pink Wall'. Jungkook se detuvo un segundo y miró por la ventana.

En la exhibición, los maniquíes llevaban lo que parecía una falda, pero un poco más corta de lo habitual. Debía ser la nueva moda, pensó Jungkook, mirando hacia adentro. Una falda de un maniquí llamó su atención. Era de color amarillo pálido, con rosas rosadas bordadas en el medio. Jungkook sintió que se revolvía su interior.

No sabía por qué, pero no podía dejar de mirar la falda, parpadeando con interés. Se encontró inclinado, mirando el bonito color, las bonitas costuras hechas en él, lo bonita que se vería si alguien la estuviera usando. Su respiración se entrecortó.

Sacudió levemente la cabeza y se dió la vuelta. Su corazón comenzó a acelerarse, sin gustarle los pensamientos absurdamente ridículos que llenaban su cabeza. Se le secó la boca mientras se alejaba dos pasos de la boutique, pero luego se detuvo.

Pensó en Yoongi, en esa noche, por una fracción de segundo. Sus entrañas se relajaron. Jungkook se dió la vuelta nuevamente para mirar la tienda una vez más. Respiró hondo, permitiendo que su impulso lo dominara y entró en la tienda.

Caminó directo hacia esa falda y pasó los dedos por la tela cuando la tuvo a su alcance. Era maravillosamente suave, con algunas capas debajo, las cuales le daban forma. Su respiración se aceleró, comenzando a ponerse ansioso.

"Buenas noches señor." Dijo una voz de mujer. Jungkook se dio la vuelta al instante, con los ojos muy abiertos y vio a una mujer con una camisa blanca y una falda negra. Probablemente trabajaba allí. "¿Puedo ayudarle con algo?"

Jungkook negó con la cabeza rápidamente. "N-no. Solo me iré-" Tartamudeó, el miedo a estar expuesto le preocupaba. Se dirigió hacia la puerta una vez más, pero luego vio la hermosa falda de nuevo y se detuvo. Se llevó la uña del pulgar a los labios, mordisqueándola inconscientemente, nervioso.

"¿Está buscando un regalo para una dama, señor? ¿Quizás su esposa o su hermana?" Preguntó la mujer. Jungkook se detuvo. 

Oh, qué coartada más perfecta. "Sí" dijo Jungkook, dándose la vuelta para mirarla. "Sí, para- para mi ... hermana, sí." Mintió entre dientes, dándole una sonrisa tímida.

"¡Por supuesto! Creo que es encantador cuando los hombres se desviven por comprar regalos como estos para sus seres queridos". Ella dijo efusivamente. Jungkook asintió, agradecido de que ella no sospechara nada.

"Me gusta esa falda. Quiero decir, creo que a mi hermana le gustaría". Dijo Jungkook, señalando la falda amarilla.

La mujer tarareó. "Sí, está muy de moda actualmente" Dijo la mujer, tomando la prenda. "¿Que talla es su hermana?"

Jungkook miró hacia otro lado durante unos segundos y luego tragó saliva. "Bueno, um-nosotrossomos gemelos. Entonces, posiblemente de la misma talla que yo".

La mujer lo miró confundida. "Pero usted no tiene exactamente el cuerpo de una mujer, señor. Puede que no sea el adecuado…"

"Mi hermana tampoco tiene exactamente el cuerpo de una mujer" Jungkook se rió. Dios, ¿que estoy haciendo? La mujer que trabajaba en la tienda se rió incómoda por un segundo y luego asintió.

"Está bien." Ella dijo. Midió la cintura del chico con bastante rapidez, y Jungkook casi se sonrojó por eso. Obtuvo las medidas y luego encontró la falda adecuada. Jungkook estaba demasiado emocionado cuando la vio doblarla y colocarla en una bolsa cuidadosamente.

            
                    
Jungkook pagó. "Espero que a su hermana le guste." La mujer sonrió, escribiendo su recibo.

"Oh, le encantará" Dijo Jungkook, asintiendo. La mujer le entregó el paquete y Jungkook salió de la tienda, reluciente.

Se fue a casa y escondió el paquete en el rincón más profundo de su sala de estudio, donde Rosie nunca lo encontraría. Probablemente ella regresaría una o dos horas más tarde, por lo que comenzó a leer un libro como de costumbre.

Leyó algunos párrafos, pero luego se aburrió. Sus pensamientos estaban demasiado confusos gracias a esa falda. Sinceramente, no sabía por qué la había comprado. Usarla sería demasiado humillante para si mismo. Pero, tal vez, a veces, podría simplemente mirar la tela e imaginarse a sí mismo usándola. O simplemente tenerla como recuerdo.

Jungkook cerró su libro y luego caminó hacia el tocador de Rosie, sentándose en la silla. Admiró su reflejo, sus ojos pegados al diamante que brillaba en su cuello. Jungkook quería más. Quería tener más joyas, tal vez perlas en el cuello.

Taehyung le regalaría más joyas, ¿no? Quizás si Jungkook las pidiera amablemente... Pero no quería parecer demasiado codicioso, eso no estaría bien de su parte. Oh, la idea de que Taehyung le comprara todo tipo de cosas lujosas lo hizo reír.

Abrió uno de los cajones en busca de su bálsamo labial, pero en el proceso vió todo el maquillaje de Rosie. Sus ojos brillaron y sacó una caja circular rosa. La abrió y vio rubor.

Se miró en el espejo un poco emocionado y sacó una brocha de Rosie. Dio unos golpecitos suaves con la brocha sobre el rubor y luego se lo pasó por las mejillas. Vio el bonito tono rosado en sus mejillas y sonrió inocentemente.

Hizo lo mismo en su otra mejilla y luego colocó las cosas de nuevo en el cajón. Encontró algo llamado 'rímel' y lo sacó, viendo una pequeña punta negra con cerdas. Jeongguk asumió que era para las pestañas, eso es lo que decía la caja. Lo pasó contra sus pestañas y luego se miró a sí mismo. Oh, eran un poco más largas.

Qué divertido, pensó. Podría pasar un día entero haciendo nada más que ésto. Sacó un bálsamo labial brillante y se lo puso en los labios, gustandole como que quedaba la tintura roja. Aplicó otra capa y de repente escuchó la puerta del dormitorio abrirse.

"Jungkook- ¿qué estás haciendo?" Escuchó decir a Rosie. Jungkook dejó caer el brillo de labios a toda prisa y volteó la cabeza con los ojos muy abiertos.

"N-nada." Tartamudeó, levantándose rápidamente y cerrando los cajones. "¿Qué estás haciendo aquí tan temprano?"

Rosie, de manera taciturna, frunció el ceño. Se acercó a él y lo miró a la cara. Jungkook desvió la mirada. "¿Estás usando... maquillaje?"

"No." Jungkook espetó. "No, yo solo estaba- solo-"

"¿Q-qué estás haciendo con mi maquillaje puesto, Jungkook?" Preguntó Rosie, con los ojos muy abiertos. Casi parecía asustada. Jungkook negó con la cabeza.

"Nada, lo juro, yo s-sólo- sólo me estaba poniendo crema, y- no-no sé. Debo haberme puesto- la cosa equivocada o a-algo." Jungkook dijo apresuradamente, mirando hacia abajo.

Rosie vaciló un segundo y luego asintió lentamente. "Por supuesto. Sí, por supuesto. ¿Qué otra cosa sería?" Se rió entre dientes, dándose la vuelta.

Jungkook suspiró aliviado al verla alejarse. "¿Por qué estás aquí tan temprano?"

Los hombros de Rosie se tensaron y tragó saliva. Se dio la vuelta, vacilante. "Jungkook, um- me despidieron".

"¿Qué?" Jungkook soltó, su nerviosismo desapareciendo. "¿Por qué? ¿Por qué...?"

"¡No lo sé! Ellos- simplemente lo hicieron. Me dijeron que me fuera y- y- no sé. Creo que están despidiendo a un montón de chicas". Rosie dijo tímidamente. "Lo siento."

            
                    
Jungkook suspiró. "Está bien. Supongo que podrías encontrar trabajo en un hospital cercano-"

"En realidad, yo- um- si-si no te importa, eso es- esperaba poder ir a ver a mis hermanas en Bristol. Mi hermana mayor acababa de tener a su hijo, y quería ir a visitar-"

"Sí, por supuesto. Puedes ir." Dijo Jungkook, bastante rápido. "No quisiera que te perdieras algo así."

"Es muy amable de su parte, gracias" dijo Rosie, pero parecía un poco ofendida por la respuesta bastante descarada de Jungkook, quien tan solo tarareó y salió de la habitación hacia la cocina.

"Bueno, supongo que todavía recibirás tu paga de este mes" dijo Jungkook. Rosie parecía confundida. "¿Qué?"

Jungkook se apoyó contra la barra, esperando junto al agua hirviendo. "Quiero decir, si te despiden, el hospital está obligado a pagarte el próximo cheque de pago. Especialmente cuando terminan sin anticipación. Ya sabes, no es correcto despedir a personas así, sin explicación, mucho menos hacerlo tan libremente solo porque las empleadas son mujeres. Es injusto".

Rosie parpadeó. "Oh. Um... no creo que reciba mi cheque de pago." Rosie murmuró y luego se alejó.

"¿Por qué no? Eso no está permitido legalmente, Rosie." Jungkook se rió entre dientes, borrando su sonrisa cuando vio que Rosie miraba hacia otro lado, vacilante. "¿Rosie? ¿Qué pasa?"

Rosie lo miró durante unos segundos y luego hizo una mueca. "J-Jungkook, no me despidieron". Rosie soltó, apretando su agarre en el sofá. "Renuncié."

"¿Qué?" Preguntó él, poniéndose de pie correctamente y saliendo de la cocina. "¿Por qué hiciste eso?"

Rosie tragó saliva. "Has pasado mucho tiempo con Taehyung últimamente, y asumí que tienes un buen trabajo o-¡o algo!" Dijo Rosie. Jungkook frunció el ceño.

"No lo tengo. Te lo diría si lo tuviera. E incluso si consiguiera un trabajo, esto es algo que deberías discutir conmigo-" comenzó a decir.

"No me gusta, Jungkook" dijo Rosie abruptamente. "¡No me gusta trabajar! Lo he leído.
Psicológicamente, las mujeres son mas débiles para el trabajo. Eso es lo que dice mi mamá. Y- ¡y ninguna de mis hermanas trabaja! Ni ninguna de las chicas del pueblo" Rosie dijo rápidamente.

Jungkook la miró con incredulidad. "Es diferente, Rosie. No tendrás que trabajar una vez que estemos estables económicamente. Pero actualmente, no lo estamos…"

"¿Qué hay de Jimin? Él gana menos que tú en ese pub, ¿no? Aún así, él..."

"¡Jimin no tiene esposa, Rosie! Y si la tuviera, ¡probablemente estaría trabajando!" Jungkook espetó, cada vez más enojado. No le gustaba levantar la voz, pero, no podía evitarlo. "No-no entiendo, ¿por qué no me hablaste de esto? Aún no puedo mantenernos completamente a los dos, Rosie."

"Puedes intentarlo, ¿no? Los hombres han hecho eso durante años y años. ¿Por qué tú no puedes hacerlo?" Rosie lloró, luciendo asustada.

"Yo-" Jungkook comenzó, y luego tragó saliva. "¡No lo sé! No sé cómo lo hacen otros hombres, no puedo. Quiero que estemos estables, al menos cómodos. ¡Eso solo puede suceder si ambos trabajamos!" Una vez que termine la facultad de derecho, conseguiré un trabajo y no tendrás que trabajar más, Rosie. Es así de simple"

"¿No te sientes inferior sabiendo que tu esposa trabaja gracias a ti?" Rosie preguntó de repente. Jungkook se congeló.

No pudo evitar dejar salir la única parte de sí mismo que nadie conocía, sólo Taehyung. Su lado asustado, más débil. Jungkook sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas y la miró. "P-Por supuesto que sí. Pero a-así es la vida, Rosie. No puedo ayudar-" comenzó a decir Jungkook, sintiendo que las lágrimas caían.

            
                    
"Y ahora estás llorando" dijo Rosie con incredulidad. Jungkook sintió necesario ponerse a la defensiva, apretando los puños. "Lo siento, no quiero ser descortés, pero... yo sólo... no te entiendo a veces" dijo Rosie débilmente.

Jungkook se dió la vuelta y tomó sus llaves con sus manos temblorosas, sintiendo que iba a vomitar. "V-ve vete con tus hermanas. Te veré cuando regreses."

"Jungkook, no te vayas. Por favor. No me dejes sola otra vez" dijo Rosie débilmente.

Jungkook salió y cerró la puerta detrás de él. Bajó corriendo los escalones para dirigirse a la casa de Taehyung. Corrió hacia su puerta y llamó a apresuradamente, con lágrimas en los ojos.

La puerta se abrió. Taehyung vio a Jungkook, y su pequeña sonrisa cayó al instante. "¿Qué pasa?" Preguntó. Jungkook dio un salto hacia adelante, abrazándolo con fuerza, rompiendo a llorar.

"Bebé, no llores, mi dulce niño" susurró Taehyung, cerrando la puerta detrás de él. Taehyung le devolvió el abrazo, preocupado. "Oye, oye, ¿qué pasa?"

"R-Rosie-" Jungkook intentó explicar pero comenzó a llorar en el pecho de Taehyung como un bebé. Taehyung hizo una mueca y lo levantó de debajo de sus muslos, llevándolo a la sala de estar.

"Está bien, no tienes que hablar de eso si no quieres" susurró Taehyung, y luego se sentó en el sofá, con el chico en su regazo. Jungkook gimió, las lágrimas corriendo por sus mejillas.

"No me gusta ella. Sólo te quiero a ti." Dijo Jungkook, con un nudo en la garganta. Taehyung le besó la frente.

"Me siento igual, pequeño" dijo Taehyung, y luego besó su barbilla. Jungkook se relajó en su toque y sollozó.

"Soy una decepción de hombre", susurró Jungkook. Taehyung se rió entre dientes. "Todos lo somos. No te preocupes. Lo que dicen que el hombre es, está lejos de lo que el hombre realmente es" Dijo Taehyung, acariciando la mejilla del chico, quien realmente no entendió, pero asintió.

"Abrázame siempre." Suplicó Jungkook. Taehyung sonrió, besando su mejilla. "Con gusto."

Taehyung sostuvo al chico durante decenas de minutos, esperando que dejara de llorar y soltar frases incoherentes sobre su odio por la sociedad en general. Taehyung estaba seguro de haberlo escuchado hablar de una falda amarilla en medio de su lloriqueo. Finalmente, se detuvo y solo miró a Taehyung.

"E-eres increíble" dijo Jungkook.

"Estoy muy lejos de eso, en realidad" respondió Taehyung suavemente. Jungkook soltó una risita y le golpeó el pecho ligeramente.

Ambos se miraron de cerca y se besaron. Suave, lento, gentil. Taehyung lo empujó hacia el sofá, presionándolo contra el brazo. Jungkook chilló en su boca por la sensación, y Taehyung sonrió con cariño. Se apartó y besó sus labios de nuevo, y una vez más, y una vez más. Taehyung luego comenzó a presionar pequeños besos en su cuello. Jungkook tomó al hombre por los hombros, echando la cabeza hacia atrás, permitiendo que el toque de Taehyung lo consumiera.

Envolvió sus piernas alrededor de su cintura, mordiéndose el labio. Taehyung mordió su cuello, chupando la suave piel. Jungkook se rió por cómo Taehyung pellizcó su cintura, y luego abrió los ojos, queriendo mirar los ojos más oscuros de Taehyung.

Miró hacia arriba y se congeló.

"O-oh-" Dijo Jungkook, con los ojos muy abiertos. "Taehyung-" Jungkook dijo abruptamente, empujando al hombre fuera de él.

Taehyung se tambaleó hacia atrás y frunció el ceño. Miró hacia un lado, sintiendo que cada centímetro de su cuerpo se congelaba cuando vio a Veronica.

Veronica estaba de pie junto a la entrada de la sala de estar, con los ojos grandes por la incredulidad y los labios entreabiertos. Dejó caer la maleta que sostenía cuando ambos hombres la miraron. Tenía los ojos oscurecidos, la mandíbula floja.

"Veronica" comenzó Taehyung, poniéndose de pie. Jungkook se levantó del sofá con los ojos muy abiertos por la preocupación. Taehyung comenzó a caminar hacia ella, manteniendo la calma en su compostura "Mira- no es- no es lo que piensas-"

Veronica no dijo nada. Taehyung se acercó a ella, y todo lo que Jungkook pudo hacer fue mirar. Ella no dijo una sola palabra, no se movió ni un centímetro. "Hablemos de esto con madurez. Te lo contaré todo-"

Veronica le dio una fuerte bofetada en la cara.

Jungkook se estremeció y abrió mucho los ojos, llevándose la mano a los labios y apretándolos. Taehyung se quedó allí, con la cabeza mirando hacia el lado desde donde había recibido la bofetada.

Veronica dirigió su mirada hacia Jungkook lentamente. "Largo de mi casa." Ella gruñó en voz baja. Jungkook asintió apresuradamente, corriendo hacia la puerta. Pasó junto a ellos, pero antes de salir corriendo, le dio a Taehyung una mirada de preocupación.

Taehyung estaba mirando hacia abajo, sonriendo. La respiración de Jungkook se atascó en confusión, y sin decir palabra salió corriendo, no queriendo empeorar las cosas para él.

Justo cuando pensó que las cosas estarían bien, todo se vino abajo.
 
 
  

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