CAP 17

8.4K 652 60
                                    

CAPITULO 17
Jungkook se miró a sí mismo en el espejo, con sus ojos cristalizados, llenos de lágrimas. No eran de tristeza, más bien, eran gracias a las incontables noches de insomnio y pensamientos de mujeres revolcándose.
Su camisa blanca cayó por su hombro, su barbilla se inclinó hacia su reflejo, dejando ver su piel pálida, reluciente. Su diamante reposando en la parte inferior de su clavícula, brillando. La piedra enjoyada le trajo mucha satisfacción, una que los miserables sucesos cotidianos no podían cumplir.
Jungkook estaba sentado en el pequeño asiento blanco frente al tocador de Rosie que había traído de casa. La madera blanca en la parte superior le recordaba su delicada belleza, en la que no se esforzaba demasiado. Sus labios siempre de un bonito tono rosa se volvian más rosados con labial o bálsamo. Sus mejillas se sonrojaban, contrastando maravillosamente con su cabello rubio que siempre caía en rizos sobre sus hombros. Su cuerpo pequeño, siempre luciendo más pequeño cuando usaba sus vestidos amplios. El rosa claro en la punta de sus dedos hacía que sus manos más pequeñas se vieran bonitas, todo su físico era bonito, todo sobre ella... era bonita, bonita, bonita.
Jungkook nunca estuvo enamorado de ella, siempre la había envidiado.
Porque en el fondo, desearía poder ser ella.
Rosie podría haber estado con Taehyung, ella habría satisfecho todos sus deseos. Se habrían besado y Taehyung habría sostenido su pequeño cuerpo entre sus brazos, y sus llamativas apariencias rubias se habrían fusionado como agua y arena. Jungkook y Taehyung no eran como el agua y la arena. Eran agua y fuego.
Cada acercamiento a Taehyung era explosivo, estallando cada vez en una llama más grande. Nunca podrían estar juntos afuera. Jungkook nunca podría ser lo que Taehyung realmente anhelaba, y esa era la verdad que escondía con vigor. Si Jungkook fuera una mujer, todo sería mucho más sencillo.
Hace meses, unos días después de su matrimonio, Jungkook estaba seguro de estar enamorado de Rosie. Siempre la había encontrado hermosa, siempre había querido estar más cerca de ella, ver cómo se movía, cómo hablaba... Pero nunca estuvo enamorado, solo era deseo. Un fuerte deseo de ser como ella.
No una mujer. Pero, bonito.
"¿Jungkook?" Escuchó la voz de Rosie. Había regresado del trabajo. Estaba junto a la puerta. Jungkook volteó la cabeza hacia ella, luciendo precioso a la luz de la luna, como una flor. "¿Estás bien?"
El chico asintió, dándole una pequeña sonrisa. "Lo estoy." Dijo en voz baja. "¿Cómo- um- cómo estuvo el trabajo?"
"¿Has estado llorando?" Rosie preguntó en voz baja. Sonaba cariñosa, pero en realidad, estaba inquieta. Siempre lo estaba cuando veía a Jungkook ser tan frágil, tan... femenino.
"No. No, yo-" Jungkook comenzó a decir, levantándose del pequeño asiento, acomodando el hombro de su camisa. "Estoy bien."
"Esa camisa parece demasiado grande para ti" señaló Rosie, confundida.
Jungkook sintió la fina tela de la que estaba hecha la camisa y se mordió el labio. "E-es de Taehyung. Debí haberla tomado accidentalmente en Francia." Jungkook dijo, tímido.
"Está bien. Iré a hacer la cena." Rosie dijo, dándose la vuelta para salir. Jungkook exhaló un suspiro y luego caminó hacia su estudio para encontrar el único teléfono en su casa. Estaba a punto de llamar al número de Taehyung, pero vaciló.
No sabía si llamar al hombre era la mejor opción en ese momento. La última vez que se habían visto, se habían comportado tan inestables, tan desiguales, se habían quedado en un punto en el que Jungkook no quería estar. Con todo lo que pasaba en casa, en el trabajo, en cualquier otro lugar, pelear con Taehyung se sentía horrible. Taehyung era su única fuente de felicidad en ese momento, por muy poco saludable que pareciera.
No lo llamó. En cambio, se sentó en su sillón y se hundió en otro de sus extensos libros de derecho. A veces se preguntaba si la ley era algo que realmente quería hacer, en especial el derecho penal. No estaba muy seguro. Sabía que su tía quería convertirse en abogada, pero nunca podría hacerlo porque a las mujeres de su edad no se les permitía tener esos trabajos. Él siempre la había admirado, por lo que seguir sus pasos y cumplir sus sueños se sentía bien.
     En la facultad de derecho, al día siguiente, Jungkook consideró muy seriamente si convertirse en abogado era la mejor de las ideas.
"Les diré lo que vi" un chico de cabello castaño con exceso de confianza les habló a Jimin y Jungkook, con un cigarrillo en la boca. Se llamaba Charles, o Robert, o William, u otro nombre que Jungkook no recordaría. "Un hombre, vestido de mujer".
Jimin chasqueó la lengua. "La homosexualidad, ¿no? Hablé con mi amigo sobre eso, está estudiando medicina. Lo llaman un trastorno de personalidad sociópata" Dijo Jimin. "Enfermedad mental, básicamente. Pero dicen que se puede curar".
Jungkook sintió su corazón cayendo al suelo y apartó la mirada. "¿Curar? Yo creo que solo deberíamos golpear a esos enfermos mentales para arreglar su cerebro" se rió el chico de cabello castaño.
"No cruces la línea, Charles" dijo Jimin, y Jungkook se mordió el interior de su mejilla. Charles. Ese era su nombre.
Enfermedad mental, pensó Jungkook. Quizás él y Taehyung estaban un poco locos.
"Los hombres se están volviendo más subordinados a medida que pasan los días" gruñó Charles, fumando las colillas del cigarrillo, su rostro pálido y lleno de pecas. "Quiero decir, tienes que ser bastante marica para hacer que tu esposa trabaje, ¿no?" Charles dijo, y Jungkook se congeló.
Estaba hablando de Jungkook, obviamente. Jimin frunció los labios. "Las esposas quieren trabajar estos días, Charles."
"El día que mi esposa trabaje, sabré que he fracasado como hombre. ¿Eh, Jungkook?" Charles sonrió burlándose de él. Jungkook lo miró.
"Rosie quiere ser enfermera" dijo Jungkook con firmeza, pero vaciló por dentro. Ella no lo hacía. Sabía que ella no quería.
"Sólo para ganar dinero porque su marido es un idiota" se rió Charles.
"No tendrá que trabajar cuando me convierta en abogado" Dijo Jungkook. Jimin lo miró, como si lo cuestionara. "A menos que ella quiera. No le diré cómo vivir..."
"¿No lo harás? Las mujeres deben estar tan insatisfechas con hombres como tú, Jungkook. Pobre Rosie. ¿Cuál es el punto de casarse si ella tiene que trabajar de todos modos?" Charles dijo.
"Los hombres no pueden cargar con todo el peso de la casa, Charles. Mi madre trabajó toda su vida y es la mujer más elegante que conozco" Jimin murmuró.
"Peleamos en guerras, matamos a esos nazis, protegemos nuestra tierra. ¿Y crees que no podemos llevar el peso de nuestros hogares? Mi futura esposa estará embarazada y se encargará de cocinar y limpiar ¿No es así como debe ser? No quiero agobiarla más con el trabajo" Charles se burló.
"En primer lugar, tú no peleaste ni un poco, Charles. Tenías 10 años cuando estalló la guerra. Mataste a los nazis, claro que si" Dijo Jimin, y Charles se rió.
Jungkook se apoyó contra la pared, con el miedo creciendo en su corazón. Miró hacia el suelo de granito bajo sus pies. Era un marido incompetente. No solo en la lealtad, sino en un sentido social en general. A diferencia de alguien como Veronica, Rosie no quería trabajar. La debilidad de Jungkook la estaba obligando a hacerlo. Tenía todo el derecho a estar molesta con él si quería.
"Ocúpate de tus propios asuntos, Charles. Estás molesto porque Emily no quiere casarse contigo". Jungkook escupió y Charles frunció el ceño, poniéndose un poco rojo. Jimin soltó una carcajada. Jungkook se dio la vuelta, sosteniendo su mochila, y se alejó de detrás del edificio, donde iban a fumar.
Le dio la vuelta al edificio y se congeló cuando vio a Taehyung allí. Es como si estuviera en todas partes, un tipo de entidad metafísica que aparentemente sentía cada vez que Jungkook estaba molesto y aparecía. Estaba apoyado contra la pared, fumando, vestido con un traje gris.
"¿Taehyung?" Jungkook dijo jadeante. Taehyung volteó la cabeza y continuó manteniendo la expresión relajada y descuidada en su rostro al ver al chico.
"Llamé a tu casa muchas veces, Jungkook." Taehyung murmuró, relajado. Jungkook se tensó.
"Yo-lo sé, yo-" comenzó a decir, pero no sabía cómo responder. Nunca levantó el teléfono, sabiendo que debía ser Taehyung. El rubio se puso de pie correctamente y comenzó a caminar hacia él, con una mano en el bolsillo. Parecía alto, más alto de lo habitual.
"¿Fue todo una mentira? ¿Lo que me dijiste en  Francia? Me dijiste que me querías, que me anhelabas. ¿Fue una especie de estrategia para hacerme quedar más tiempo, Jungkook?" Taehyung preguntó, más cerca de él.
"N-no." Le respondió, tratando de sonar firme. "No, Taehyung. Por supuesto que no. No haría tal cosa. Me preocupo por ti, inmensamente. Pero no pude con la culpa que tenía por Rosie encerrada tan descuidadamente. No soy tan orgulloso como tú. Tú y Veronica, tú-tú saben de las tendencias del otro, ¿no es así? "
Taehyung tarareó, fumando. "¿Te refieres a cómo ella sabe que solía coger con otras mujeres a sus espaldas? Sí, bastante claro. Tanto cómo yo sé cuántos hombres ha dejado entrar en ella durante el transcurso de nuestro matrimonio" Dijo Taehyung.
Jungkook se estremeció ante lo casual que era su tono mientras discutía un asunto tan angustioso. "¿Por qué?"
Taehyung sonrió. "¿Por qué, cariño? ¿Quieres que te cuente todos mis pequeños
secretos, es eso? ¿Sin nada a cambio?" Preguntó Taehyung, inclinando la cabeza. "Me lo temía. Eres bastante astuto, ¿cierto? ¿Me has estado engañando todo este tiempo, Jungkookie? ¿Me hiciste creer que eres un angelito cuando en realidad estás lleno de maldad?"
Jungkook se quedó quieto. Taehyung llevó una mano hacia adelante, levantando su barbilla con los dedos para poder mirarlo a los ojos. Jungkook negó con la cabeza, con las mejillas rosadas. "No, Taehyung. No te estoy engañando, lo prometo. No dudes de mí así." Le respondió.
Taehyung se mofó. "No puedo evitarlo, angelito. Me criaron para cuestionar a todo y a todos. Eso es lo que hacen los abogados, ¿no?"
"No seas un abogado conmigo" Jungkook dijo suavemente, y Taehyung le pasó el pulgar por la mandíbula, sonrió por un segundo y luego miró su elegante auto negro al costado.
"Ven conmigo." Dijo Taehyung. Jungkook vaciló por un segundo y Taehyung suspiró. "No me vuelvas a acusar de estar desesperado. Solo quiero estar con mi Moonflower. ¿No me he ganado el placer?"
Jungkook lo vio apoyado contra el auto y se acercó a él. No quería nada más que besar al hombre en ese momento, pero tan solo asintió. "Está bien. Pero llévame a casa después."
"A menos que te convenza de que vengas a la mía después" dijo Taehyung. Jungkook gruñó. "No me hagas reír. No puedes simplemente recogerme de la calle así y esperar que me vaya a la cama contigo".
Taehyung sonrió, inclinando la cabeza hacia atrás. "Oh. ¿No puedo? Vaya, ¿no eres la prima donna?"
Jungkook se sonrojó. —“Cállese, señor. Ábrame la puerta del coche”
"Como ordene, princesa." Taehyung suspiró alegremente, abriendo la puerta del auto para él. Jungkook se sentó en el asiento trasero. Taehyung cerró la puerta y fue al otro lado del auto. Cuando entró, vio a Jungkook hablando.
"Hola Jackson. ¿Cómo está María?" Preguntó Jungkook. Taehyung se rió disimuladamente, desabrochando el botón de la chaqueta de su traje para sentarse cómodamente.
"¿Quién diablos es María?"
"La esposa de Jackson. No seas grosero." Dijo el chico, y luego miró a Jackson, quien le sonrió amablemente a través del espejo retrovisor.
"Ella está bien. He estado un poco enferma últimamente debido al embarazo" Jackson admitió, y Jungkook frunció un poco el ceño.
"¿Vas a tener un hijo? ¡Felicidades! ¿Por qué no sabía que tu esposa estaba embarazada?" Taehyung preguntó, frunciendo el ceño. Jackson tragó saliva y miró hacia adelante. "Señor, ni siquiera sabía que tenía esposa".
Jungkook se rió. "Ah, por favor perdona su ignorancia, Jackson. Taehyung cree que es el hombre perfecto" Respondió, mirando a Taehyung.
"¿Pienso? Soy el hombre perfecto. Y desde cuándo te volviste tan amigo de-" Taehyung señaló con el pulgar el asiento del conductor. Jackson frunció los labios.
"Vi eso, señor."
"No te pregunté, Jackson. Conduce hasta el lago." Taehyung instruyó, y Jackson asintió y comenzó a conducir.
"He estado en este auto por lo menos veinte veces, Taehyung. Es de buena educación entablar una conversación. No todo el mundo es un chico rico" Jungkook gruñó. Taehyung se burló. "Hombre rico." corrigió, y Jungkook puso los ojos en blanco con una pequeña risa.
Taehyung luego puso su mano sobre el muslo de Jungkook. Se movió para sentarse más cerca de él, y se inclinó hacia adelante para besarlo. Jungkook mantuvo los ojos abiertos, sin devolverle el beso. Taehyung se apartó, gruñendo molesto.
"Tienes que hablarme sobre lo que pasó ese día" dijo Jungkook en un susurro.
Taehyung miró hacia otro lado. El chico puso su mano sobre la de Taehyung, que estaba extendida sobre su muslo. "Puedo ayudar, Taehyungie. Intenta hablar conmigo. Por favor." 
"No hay ningún problema, si crees que ese es el problema". Dijo Taehyung, recostándose en el asiento. Jungkook se apoyó en su hombro y lo miró.
"No puedes engañar a nadie con eso" Dijo Jungkook, tocando su pecho. "Todos tenemos problemas con los que lidiar, Taehyung. Si no tuvieras ninguno, estaría asustado".
"Los hombres... no se supone que tengamos problemas" dijo Taehyung.
"Por supuesto que los tenemos. Nosotros también somos humanos. Soy la última
persona que espera que seas rígido y tengas esos muros al rededor tuyo constantemente" Dijo Jungkook, y Taehyung suspiró, mirándolo.
"Bésame." Dijo Taehyung. Jungkook asintió, estirando la mano para presionar sus labios juntos. Taehyung puso una mano en la parte posterior de su cabeza, haciendo que el beso fuera más firme, asegurándose de que Jungkook entendiera cuánto necesitaba esto. Y lo hizo, pues lo tomó del cabello, moviendo sus labios con fluidez.
Taehyung subió sin esfuerzo a Jungkook sobre su regazo, y el chico echó los brazos sobre sus hombros, saltando un poco cuando el auto pasó por un bache con velocidad. Jungkook se apartó y Taehyung le besó el cuello. En medio de todo eso, Jackson dejó escapar un ligero suspiro, mirándolos a través del espejo.
"Escuché eso, Jackson," murmuró Taehyung.
"Estoy conduciendo, señor." Jackson dijo apresuradamente.
"Guardémoslo para nuestras casas" dijo Jungkook, bajándose del regazo de Taehyung.
"No quiero". Taehyung murmuró, con los labios fruncidos. Jungkook lo miró preocupado. "Bueno, tenemos que hacerlo. No tenemos elección."
Taehyung se burló. "Mira lo que hiciste, Jackson. Voy a recortar tu salario". Los ojos de Jungkook se agrandaron ante sus palabras y le golpeó el muslo, mirándolo.
“Conduciré por el acantilado.” Jackson respondió. "No seas gracioso conmigo, Jackson." Dijo Taehyung burlón, y Jungkook negó con la cabeza.
"Relájate, ¿quieres? Él sabe que estoy bromeando. De todos modos, ya estamos aquí. El clima sigue siendo agradable, salgamos del auto" Dijo Taehyung, y Jungkook asintió, abriendo la puerta del auto para salir. Taehyung le palmeó el trasero mientras lo hacía.
Taehyung también salió. El chico miró a su alrededor y notó que no había nadie más. De hecho, estaban bastante lejos de cualquier tipo de civilización. Ningún hombre ni mujer a la vista. Solo tramos de lago y un banco de roble debajo de un gran árbol.
"Perfecto." Taehyung dijo, llevando a Jungkook hacia los bancos. El chico caminó con él, se sentó en el banco cuando llegaron y sonrió.
"Que bonito." Comentó Jungkook, mirando el lago. Taehyung le pasó un mechón de cabello detrás de su oreja. "No tanto como tú."
"Oh" dijo, y luego miró al hombre. Su cabello dorado le recordaba una melena, y el propio Taehyung a un león. Orgulloso, poderoso, majestuoso. Pero tal vez Jungkook se equivocaba en sus comparaciones.
"Háblame, por favor" dijo y Taehyung miró el lago, las hojas verdes que caían de los árboles, las aguas turbulentas del lago que solía ser de un gris muerto, ahora de un azul agradable. La respiración de Taehyung estaba atascada.
"Hace dos años, descubrí que Veronica se había acostado con muchos hombres a mis espaldas". Taehyung soltó, tirando de su anillo de bodas.
Jungkook guardó silencio. "Estaba furioso en ese momento, pero seguí adelante y... bueno, hice lo mismo. Me acosté con muchas mujeres. Se convirtió en una especie de competencia psicópata de quién podía lastimar más al otro. Incluso trató de cogerse a mis hermanos... Fue absurdo, poco saludable".
Taehyung miró su dedo anular. "Un día, platicamos. Nos dimos cuenta de lo que estábamos haciendo. Cuánto nos lastimábamos el uno al otro. Pero también sabíamos que ya no podíamos satisfacernos hasta el extremo. Entonces, Veronica sugirió que ideáramos algún tipo de relación peculiar. Una en la que podemos dormir con otras personas, pero aún estar juntos y amarnos el uno al otro."
"No tiene sentido" dijo Jungkook en voz baja, sin querer parecer grosero. Taehyung se rió disimuladamente. "Lo sé. Para mí tampoco. Pero no podía decirle que no".
"¿Por qué no?" Preguntó Jungkook.
"Ella me conoce desde hace mucho tiempo. Ha estado ahí para mí desde que tenía 18 años. Quiero decir, es ella. Yo... la amo". Taehyung dijo, susurrando la última parte. Jungkook sintió su estomago caer, como se le oprimía el pecho.  La amo. Jungkook solo asintió.
"Pero... no sé. Veronica se ha vuelto diferente. Solía ser rebelde, audaz. Sin embargo, era juguetona. Su tenacidad era entrañable. Su yo descarado y arrogante me cautivó. No era perfecta. Nunca... quería ser perfecta. Nunca quiso ser igual a la sociedad. Ella-ella solía decirme que yo era el hombre perfecto, porque encontraba su actitud dominante adorable en ese momento. Nunca la vi como subordinada o inferior".
Jungkook se quedó quieto. Algo dentro de él se retorció, la oscuridad creciendo alrededor de su estómago. Los ojos de Taehyung brillaban, cariñosos, recordando viejos tiempos. Jungkook sintió bilis en el fondo de su garganta. Quizás esto no fue una buena idea.
"Pero a medida que pasaban los años, su lado juguetón, adorable y descuidado se fue. Se volvió más fría, más mezquina, distante. Se enojaba cada vez que le mostraba algún tipo de... masculinidad. Hablar con ella, o levantar la voz, o enojarme por sus acciones, siempre me humillaba. Me llama por- por nombres humillantes, me insulta, me empuja... Como si fuera inferior a ella, de alguna manera". Taehyung murmuró, y Jungkook se dio cuenta. Podía decir que era vulnerable, que nunca había pronunciado estas palabras, que esta era su verdad más profunda, y Jungkook era a quien se lo estaba haciendo saber.
"¿No te gusta que te traten así, supongo?" Preguntó Jungkook. Taehyung se rió disimuladamente. "¿Hay alguien a quien si?"
"Así es como tratan a la mayoría de las mujeres" dijo Jungkook, mirando hacia abajo. Taehyung se tensó.
"Lo sé. Y es horrible, horriblemente desdeñoso. Cómo estos supuestos hombres piensan que tienen tanto poder sobre las mujeres. No es así. Pero... pero Veronica actúa como si... como si yo fuera uno de esos hombres" Taehyung dijo, casi sin aliento. "Y no me gusta eso. Soy- soy fuerte también. Todos me respetan a donde quiera que voy, me aseguro de que lo hagan, no dejo salir ninguna vulnerabilidad, pero-pero ¿por qué no puedo? ella...? Por qué me trata como- "
"Taehyung," dijo Jungkook, preocupado. Taehyung lo miró, con ojos grandes, sus manos temblando levemente. "No, no tiembles. Respira. Respira por mí" susurró Jungkook. Taehyung asintió, respirando profundamente.
"Estás bien. Ella no está aquí." Dijo Jungkook.
"No le tengo miedo. En todo caso, cuando peleamos, parece que ella es la asustada. Tiene miedo de... No sé de qué. No sé qué le pasa. Si tan solo pudiéramos volver a tener 18 años..." dijo Taehyung, mirando a otro lado.
"¿Lo harías? ¿Si… si tuvieras la oportunidad? ¿Estar con la Veronica de 18 años?" Preguntó Jungkook, casi un poco asustado.
Taehyung lo miró. Jungkook esperó un largo silencio. Sin embargo, no hubo respuesta. Taehyung parecía aprensivo. Jungkook asintió. Sabía cuál era su respuesta.
Si. Taehyung daría cualquier cosa por estar con Veronica como antes. Jungkook nunca podría ser ella. Tomó su mano y apoyó la cabeza en el hombro de Taehyung.
"Está bien" dijo Jungkook, ignorando cómo su corazón se sentía como si estuviera astillado, partido desde la base. Se sintió abatido por la respuesta de Taehyung. Pero él no podía hacerlo cambiar de opinión.
Taehyung besó su cabeza. "La razón por la que me asusté tanto cuando te fuiste fue porque... me ayudas, Jungkook. Nunca había conocido a alguien como tú. Te preocupas, y amas, y eres hermoso". Taehyung susurró. Jungkook lo miró. Taehyung sonrió. "Y eso me gusta mucho".
Jungkook le dio una pequeña sonrisa. "V-Veronica... con ella, a veces son más que solo palabras. Ella- ella me lastima a veces, Jungkook. No sé cómo explicarlo... No quiero. Cada vez que pienso en eso, la bilis sube por mi garganta".
"L-las marcas en tu cuello y los rasguños... ¿es ella?" El chico le preguntó con cansancio y Taehyung se tensó. "Taehyung, eso no es bueno. ¿Por qué no le hablas de…?"
"Mírame." Taehyung murmuró y Jungkook frunció el ceño. "Soy un hombre, por el amor de Dios, siendo golpeado por su propia esposa. Soy un incompetente, en lo absoluto. Qué humillante". Taehyung dijo con amargura. "Cualquier otro hombre la habría detenido desde hace mucho".
"Haciéndole daño a ella también" le respondió. "Pero no te permitirás lastimarla de esa manera. Eres un buen hombre".
Taehyung respiró hondo, mirando a Jungkook. "¿Qué hay de ti? ¿Con… con Rosie?"
"Le estoy empezando a desagradar" Dijo riendo entre dientes, con la voz seca. "Dijo que le gustaría que yo fuera como otros hombres".
Taehyung frunció el ceño. "No le gusta que mi insuficiencia la haya obligado a trabajar. Tiene tres hermanas, todas con maridos varoniles, obstinados y con aspecto de ladrillos ensangrentados, que beben cerveza todas las noches y usan camiseta interior. Uno es policía, otro es mecánico, uno es bombero" Jungkook refunfuñó.
"Ah, no te preocupes. Harás más dinero que ellos". Taehyung lo tranquilizó. Jungkook soltó una risita y Taehyung también. Jungkook le golpeó el pecho, pero Taehyung mantuvo su mano ahí y entrelazó sus dedos.
Hubo un pequeño silencio. Jungkook quería besarlo, pero sería demasiado arriesgado, por lo que tan solo miró hacia abajo. "Hoy, este chico me estuvo diciendo cómo... sea lo que sea lo que estamos haciendo, se considera una enfermedad mental".
"También se considera un crimen" dijo Taehyung. Jungkook tragó saliva, desviando la mirada. "¿Por qué estamos haciendo ésto, Taehyung? E-es demasiado arriesgado" dijo Jungkook, casi con pánico.
"¿Por qué las personas aman?" Preguntó Taehyung, y Jungkook lo miró. "Es para satisfacer los deseos del corazón. Uno no puede simplemente elegir a quién ama".

Somebody to Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora