EPÍLOGO

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5 años después

                    
                    
Un fuerte chillido llenó la sala de estar, seguido por el sonido de pies golpeando contra los paneles de madera de la casa. Las risitas resonaron a través de las paredes de la casa, convirtiéndolo en el único sonido que se escuchaba.

                    
"Bueno, ¿no estás emocionada hoy?" Veronica dijo suavemente, con una sonrisa en su rostro, sosteniendo a la pequeña niña de 5 años que acababa de saltar de un sofá a otro, haciendo escándalo. La niña se rió de las palabras de su madre y saltó del sofá para correr alrededor de la mesa de madera de roble.

                    
"Joan" dijo Verónica de nuevo, el cabello corto y negro de la niña rebotando mientras saltaba por la habitación. "Necesito que te calmes, gastarás toda tu energía, amor".

                    
"¡No!" Joan exclamó triunfante. "¿Dónde está papá?" Preguntó, mirando más allá de las escaleras hacia la sala de estudio, la puerta que siempre estaba cerrada. Veronica se acercó a la pequeña, agachándose a su lado para arreglar su cabello y quitárselo de la cara.

                    
"Papá está trabajando" dijo Veronica con suavidad.

                    
"¿Por qué siempre está trabajando?" Preguntó Joan, poniendo sus pequeñas manos sobre los hombros de su madre. "Papá nunca está aquí".

                    
La sonrisa de Veronica vaciló, y miró hacia la puerta cerrada durante unos segundos, regresando después a su hija. "Eso no es cierto, cariño. Papá ha estado ocupado estos días." Verónica dijo suavemente, su propio cabello negro siendo tirado por la niña.

                    
"Está bien..." murmuró. "¡Voy a ir a jugar con mis muñecas!" Dijo en voz alta y luego corrió a su habitación. Veronica le dio unas palmaditas en la cabeza para despedirla y luego se puso de pie, mirando sus manos, el anillo de oro alrededor de su dedo anular.

                    
Habían pasado 5 años desde el nacimiento de su primera hija, Joan. Se habían mudado a una casa más grande, más cerca del lugar de trabajo de Taehyung y Veronica, más lejos de donde solían estar. La vida avanzaba como agua en calma, sin olas altas ni asperezas, solo movimiento natural.

                    
Veronica abrió la puerta del estudio y vio a Taehyung. El hombre estaba sentado en su silla, con un bolígrafo en la mano, escribiendo en un documento para el trabajo. Veronica solo lo miró desde la puerta.

                    
"Está molesta, ¿sabes?" dijo Veronica en voz baja. Taehyung la miró, su cabello rubio echado hacia atrás. "Dijo que siempre estás trabajando".

                    
Taehyung dejó su bolígrafo y se levantó de su silla, caminando hacia Veronica. "Eso no es cierto, solo he estado ocupado esta semana. Joan es bastante dramática" Taehyung dijo, y Veronica se rió de él, agarrando su camisa para presionar rápidamente sus labios juntos.

                    
Veronica se apartó, tocando el cuello ajeno. "Taehyung" susurró, mirando sus ojos cansados. "Deberías tomar un descanso."

                    
"Tengo que trabajar, Veronica. Sabes que el gran caso judicial se acerca y, si éste sale mal, mi cliente terminará en prisión por un crimen que ni siquiera cometió, y todo es tan poco ético..." 

                    
"Lo sé, mi amor" dijo Veronica, con su voz siempre tan cariñosa, con un tono maternal, uno al que se había acostumbrado. Su descaro había desaparecido. Estaba tranquila, era gentil, cálida, pero seguía siendo fuerte y manteniendo la cabeza en alto. Ahora era quien siempre quiso ser. "Pero no está mal tomarse unas horas para pasar tiempo con sus hijos, ¿verdad?"

                    
"Está bien, si insistes." Taehyung dijo, pasando un mechón de cabello negro detrás de su oreja. "Podría llevar a los niños afuera, tal vez a la orilla del río. Podríamos alimentar a los patos". "Dios, suenas como un padre de 50 años. Continúa". Veronica se rió entre dientes y Taehyung rió disimuladamente, caminando hacia la habitación de Joan. Veronica lo siguió.

"Y no, no con los dos niños. Víctor está durmiendo y su piel se siente un poco caliente, así que creo que debería quedarse adentro, pero puedes llevarte a Joan" Veronica dijo, y Taehyung asintió.

Dejó escapar un jadeo dramático al entrar en la habitación de Joan, una con paredes rojas y una gran casa de muñecas a un lado, el escritorio de la niña lleno de libros infantiles que ya podía leer. Estaba arreglando algo en su casa de muñecas, pero al escuchar el grito ahogado se dio la vuelta.

"Mira a quién tenemos aquí, oh Dios, pero si es la niña más bonita de todo el mundo" dijo Taehyung alegremente, levantando a la pequeña y haciéndola saltar. Ella chilló fuerte con una sonrisa al ver a su padre.

"¡Papá!" Dijo ella emocionada, comenzando a reír cuando Taehyung besó su mejilla una y otra vez. "¡Ew, papá es asqueroso!"

Veronica miró con cariño desde la puerta mientras Taehyung la giraba y la besaba en la frente antes de colocarla en el suelo. Se agachó. "¿Quieres ir de paseo conmigo, señorita?"

"¡Sí! Con papá y mamá."

"Ve con tu padre, cariño. Yo me quedaré en casa para cuidar al bebé." Dijo Verónica, y Joan asintió alegremente.

Poco después, Taehyung tomó la pequeña mano de su hija, mientras caminaban por las tranquilas calles de Londres. Llevaba un pequeño vestido rojo y una boina, y Taehyung una camisa y pantalones dorados oscuros. Para ser sincero, eran ricos, vivían en un barrio agradable y vestían con estilo. Veronica regañaba a Taehyung constantemente, pues regresaba de sus viajes al extranjero con mucha ropa para sus hijos, y tal vez un bolso o dos para Veronica.

Caminaron por un rato, Taehyung escuchaba a su hija hablar con entusiasmo sobre una caricatura que vio en la televisión y sus amigos del jardín de niños. Llegaron a la orilla del río, el lugar tenía pequeños cafés alrededor y mucha gente caminando. Parejas, mayores, niños, era un lugar muy agradable para ir un domingo por la mañana.

Taehyung tomó a su hija en brazos y ambos caminaron hacia una panadería a un lado para comprar un poco de pan y dárselo a los patos. Joan estaba alegre, siempre lo estaba, pues eso la emocionaba, especialmente cuando podía hacerlo con su padre, así que pellizcó las mejillas de Taehyung repentinamente.

"¡Papá, sonríe! Papá no sonríe mucho".

"Por supuesto que no, yo sonrío mucho." Dijo Taehyung, sonriendo ampliamente a su hija, quien se rió de su cara divertida.

Caminaron hasta la panadería al lado de una pequeña boutique que vendía ropa y telas. Taehyung entró en la panadería con Joan en sus brazos, y ella jadeó, señalando el surtido de pasteles.

"Papá, ¿puedes comprarme uno de esos?" Joan preguntó en voz baja, señalando el pastel de fresa bellamente decorado detrás del cristal. La mujer que trabajaba detrás del mostrador les sonrió a los dos. Taehyung suspiró.

"Bueno, realmente no deberíamos... pero mientras no le digas a tu madre, claro que podemos." Susurró y Joan soltó un grito de alegría.

Taehyung pidió dos pasteles de fresa y una taza de café. La mujer asintió. Taehyung se quedó allí con Joan, mirando todos los pasteles mientras jadeaba, señalaba más y exclamaba lo sabrosos que pensaba que serían, tratando de convencer a Taehyung de que comprara más, lo que solo hizo que Taehyung besara su mejilla con una sonrisa.

La mujer puso los pasteles en una caja y les sirvió el café. Taehyung le agradeció y tomó la caja en sus manos. De repente, vio el rostro de la mujer iluminarse con una cálida sonrisa cuando la puerta detrás de él tintineó al abrirse.

            
                    
"¡Ah, Jungkook! ¡No te he visto aquí en años!" La mujer se rió entre dientes.

Taehyung se congeló, sus ojos abriéndose más de lo normal. Joan miró por encima del hombro de Taehyung, quien pudo escuchar una risita bastante familiar.

"Hola, Lorraine. Solo estaba aquí para comprar unas tartas de limón y un poco de pan para mí" La voz que Taehyung no había escuchado durante 5 años dijo alegremente, débil, suave, como caminando sobre las nubes.

Taehyung se dió la vuelta y sintió su cuerpo casi cayendo. Se sintió irreal, por un milisegundo. Jungkook estaba allí, y mierda, Taehyung realmente no lo había visto, ni había oído hablar de él, no sabía cómo había estado, a dónde había ido o si estaba bien. Después de ese día, dejaron de comunicarse y Jackson le dijo brevemente a Taehyung dos semanas después que Jungkook se había mudado al otro lado de la ciudad. Taehyung nunca trató de buscarlo.

Pero ahí estaba él, con su cabello castaño rizado, sus ojos grandes y brillantes como los recordaba Taehyung, sus labios sonrosados y sus mejillas de un tono similar. Su tez estaba más bronceada de lo que solía ser, y sus mejillas un poco más llenas. Parecía más maduro pero aún se miraba tan joven, tan hermoso.

"Papá, tu café" dijo Joan, dándole un codazo en el hombro. Taehyung miró hacia adelante, viendo que la mujer había colocado su taza de café allí.

Al escuchar eso, Jungkook se dio la vuelta para mirar y se congeló también. Dejó escapar un grito ahogado. "¿T-Taehyung?" Jungkook soltó con voz pequeña, abriendo mucho los ojos. 

Taehyung lo miró, pero no pudo decir algo. ¿Qué iba a decirle? ¿Qué diría alguien en un momento como este? Joan estaba en sus brazos, mirando a Jungkook también, quién la miró con complicidad, y luego volvió a mirar a Taehyung.

"Wow," Jungkook soltó suavemente. "Yo-yo... De verdad eres tú."

Taehyung no dijo nada, solo lo miró con una expresión extraña en su rostro. Jungkook sonrió. "Es bueno verte después de tanto tiempo" dijo Jungkook muy rápido, dándose la vuelta. La respiración de Taehyung se detuvo.

"Jungkook," exhaló Taehyung. "¿Te gustaría sentarte y tomar un café?"

"Me encantaría" le respondió, luciendo aliviado de que Taehyung finalmente dijera algo.

Momentos después, Taehyung y Jungkook estaban sentados en una pequeña mesa redonda blanca justo afuera del café, junto a la orilla del río donde estaban los patos. Joan se sentó en el regazo de Taehyung, con una cuchara en la mano, comiendo su pastel de fresa.

"Entonces, ella debe ser... ¿Joan?" Preguntó Jungkook, y Joan lo miró.

"Hola, soy Joan, tengo cinco años, es un placer conocerte" Ella dijo, terriblemente formal. Taehyung se rió entre dientes.

"Veronica le enseñó a presentarse correctamente, pero me temo que suena demasiado elegante y formal" dijo Taehyung, y Jungkook se rió, arrugando un poco sus ojos. Taehyung miró fijamente cómo sonreía.

"Bueno, hola Joan, soy Jungkook. Es un placer conocerte también". Dijo Jungkook, y ella asintió con la cabeza antes de continuar comiendo su pastel. Taehyung le sonrió.

"Te ves..." Taehyung arrastró sus palabras por un segundo. Hermoso. "Bueno... Te ves bien." Taehyung asintió débilmente. Los ojos de Jungkook se iluminaron.

"Oh gracias." sonrió. "Me siento bien. No vengo a esta parte de Londres con mucha frecuencia, pero pasé hoy a recoger algunas prendas" Jungkook dijo, y Taehyung inclinó la cabeza ante eso, haciendo que Jungkook se sonrojara un poco.

            
                    
Taehyung sonrió. "Oh, ¿Sigues actuando?"

"S-sí," dijo Jungkook, jugando con sus dedos. "Me metí por completo en esto hace unos 5 años, después de que me mudé y... ya sabes" Dijo, mirando hacia arriba. "Me ayudó s distraerme y me encantó tanto que actué todas las noches durante horas".

"Me alegra escucharlo" dijo Taehyung. "¿Terminaste la escuela de leyes?"

"Me tomé un descanso. Aparte de hacer drag, estudié en mi tiempo libre. Aprobé el examen de abogacía hace cuatro años, y ahora soy abogado con licencia y drag queen" Jungkook se rió.

"Eso es fascinante" dijo Taehyung. "Que puedas hacer las dos cosas que más disfrutas. Pero, si no te importa, ¿qué hiciste después de que te fuiste? Pensé mucho en ti, estuve preocupado preguntándome si estabas bien."

"Hice lo mismo si soy honesto" dijo Jungkook en voz baja. "Dos semanas después de que te fuiste, dejé mi puerta abierta todos los días con la esperanza de que entraras algún día" dijo, pero luego se rió entre dientes. "Que tonto, de verdad."

Taehyung tarareó. Jungkook sonrió, todavía adorable. "Me mudé con Yoongi, tenía una habitación libre en su piso. Viví con él durante- um- ¿6 meses, creo? Luego conseguí un lugar propio. ¡Todavía somos amigos cercanos! Pero el sigue actuando en el bar en el que nos conocimos, dice que tiene una conexión emocional con ese lugar".

"¿Ya no actúas allí?"

"A veces. Pero actúo más en un club de la ciudad principal. Es subterráneo e inaudito pero muy conocido. ¡Es un lugar realmente grande! Deberías ir allí en algún día-" Jungkook soltó la última parte, mordiéndose el labio después, tímido. "O-o no. Eso fue estúpido de mi parte."

"Está bien." Taehyung se rió entre dientes. "Sigues siendo tan adorable, Jungkook," susurró Taehyung, y Jungkook se sonrojó un poco, mirándolo con curiosidad.

"¿Que hay de ti?" Preguntó Jungkook.

"Ah, bueno... 6 meses después de que tuviéramos a Joan" dijo Taehyung, sosteniéndola con fuerza en sus brazos. Joan no tenía interés en escuchar a los hombres hablar, pues se había comido su propio pastel de fresa y ahora estaba comiendo el de Taehyung. "Fue una bebé sana".

"Eso parece. Se parece a Veronica, pero tiene tus ojos." Jungkook sonrió. "Y ese lunar en su nariz."

Taehyung miró a Joan y asintió. "Ella es fuerte, nunca llora, nunca se enoja. Es un poco malcriada a veces, pero absolutamente encantadora. ¿No es así?" Taehyung dijo, besando la sien de Joan.

"¡Mhm!" Ella dijo, y luego miró a Jungkook "¿Eres amigo de papá?" Joan le preguntó.

"¡Oh! Um, sí. Sí." Jungkook dijo rápidamente, y Joan tarareó. "¡Dile a papá que deje de trabajar!"

"¿Qué?" Jungkook preguntó alegremente, mirando a Taehyung, quien suspiró. "Ah, ella se queja de que trabajo demasiado" dijo Taehyung, y Jungkook puso una expresión insegura en su rostro. "No lo hago, no te preocupes."

"No deberías. Quiero decir, trabajar duro está muy bien, pero debes asegurarte de pasar tiempo con ella" Dijo Jungkook, casi un poco severo, pero aún sonando tan gentil. Taehyung le sonrió.

"No has cambiado, ¿verdad Jungkook? ¿Aún tienes un corazón de oro?"

"Tú has cambiado, ¿Cierto? Mírate, todo paternal. La ventana de la panadería a nuestro lado es reflectante y no te he visto mirar por ahí ni una sola vez", dijo Jungkook con humor.

"Gracias por recordármelo" dijo Taehyung, y luego miró su propio reflejo. "Ah, me veo genial como siempre." Taehyung hizo una mueca y Jungkook comenzó a reír.
            
                    
"Cuéntame, ¿Cómo está todo? ¿Cómo está Verónica? ¿Tu casa?" Preguntó Jungkook, tomando un pequeño bocado de su pastel de chocolate. Joan también terminó el pastel de Taehyung y ahora se retorcía, mirando intensamente el de Jungkook, quien dio un pequeño bocado y luego deslizó el pastel hacia Joan.

"Dios, Veronica se va a enojar cuando Joan no pueda comer un bocado. Joan, no seas grosera. Eso es de Jungkook". Taehyung dijo con severidad.

"No me regañes papá, solo mamá puede hacer eso".

Taehyung puso los ojos en blanco, pero Jungkook se echó a reír. Taehyung lo miró. "Veronica es severa con ellos, yo soy el 'divertido' como dice Joan", dijo Taehyung, sonriendo. "¡Veronica está bien! Todavía enseña en Oxford, y también escribió un libro sobre feminismo".

"Lo sé, lo leí", dijo Jungkook, vacilante. "Lo vi en una biblioteca cerca de mi apartamento y lo leí todo de una vez. ¡Es una muy buena escritora!" Dijo Jungkook.

"Me aseguraré de decírselo. A ella le encantaría verte, quiero decir, tal vez no." Taehyung se mordió el interior de la mejilla. "No obstante, ¡lo está haciendo muy bien! Dos años después de tener a Joan, tuvimos otro hijo. Solo uno no se sentía suficiente, así que tuvimos un niño pequeño, Víctor".

"Aw, ¿también tienes un niño? Eso es maravilloso" Jungkook sonrió ampliamente.

"Tengo una foto de él en mi billetera, espera" dijo Taehyung, y luego sacó su billetera para mostrarle a Jungkook una foto. Mientras tanto, Joan miró a Jungkook con gusto ahora que le había dado un trozo de su pastel.

"¡Me gusta tu collar!" Joan dijo alegremente, y Taehyung miró hacia arriba. Sintió que su corazón se detenía por un milisegundo, una extraña tangente en su mente al ver a Jungkook todavía usando el collar que le regaló hace cinco años.
Jungkook acarició el diamante. "Vaya, gracias. Me lo dio un hombre muy agradable." Jungkook dijo y luego sonrió a Taehyung, quien lo miraba con ojos grandes.

Taehyung salió de su trance y sacó la foto, mostrándosela a Jungkook. Era una foto de Taehyung sosteniendo a Víctor en sus brazos. Jungkook jadeó, mirando la foto de forma cariñosa. Víctor tenía cabello rubio y mejillas redondas, labios regordetes y piel bronceada, ojos penetrantes. "¡Oh, se parece a ti!"

"Lo sé, y más ahora que tiene 3 años" Taehyung dijo con una sonrisa de adoración. Los ojos de Jungkook brillaron.

"Estoy tan feliz por ti, Taehyung, por ti y por Veronica. Durante los últimos cinco años, he estado pensando en cómo te ha ido a ti también. Al no ver nada malo sobre esposos o divorcios en el libro de Veronica, asumí que ustedes estaban bien, y me alegra ver que es cierto" Dijo Jungkook, la cálida respuesta hizo que Taehyung mirara hacia arriba. "Me alegro de que sigan enamorados".

¿Aún estaban enamorados?

Taehyung rápidamente pasó del tema. "Así que te divorciaste exitosamente de Rosie, ¿Cierto? No mencionaste nada de ella".

"Oh, Dios mío, me olvidé por completo de Rosie si te soy honesto. Sí, sí, regresó de su casa un mes después y firmamos los papeles. Lloró bastante, ¡Pero ahora está bien! Me envía cartas todo el tiempo. Está embarazada, ¿sabes? Está con ese chico que solía ser mi amigo, Jimin".

"¿Jimin? ¡Oh, sí, lo recuerdo, por supuesto! Estoy extrañamente contento de escuchar que ella también está feliz." Taehyung hizo una pausa por un breve segundo, antes de preguntar. "¿Qué hay de tí?" Taehyung preguntó, débil, inseguro de si debía preguntar esto. Jungkook bajó la mirada.

"Um, bueno, después de que te fuiste, realmente no pensé en otros hombres." Jungkook susurró, no queriendo que la gente a su alrededor lo escuchara. "Si te soy honesto, no hice nada durante todo un año".
            
                    
"¿Pero entonces?"

"Pero entonces," Jungkook mencionó, con una pequeña sonrisa con hoyuelos en su rostro. "Conocí a alguien."

Taehyung se quedó quieto. Jungkook se mordió la uña, luciendo tímido, su sonrisa ya mostraba cómo su mente zumbaba con sus propios pensamientos. "Solía venir a verme actuar cada noche. Me traía flores todos los viernes y, a veces, la cena para cuando actuaba hasta más tarde. Y luego, un día, yo... yo solo... me enamoré de nuevo".

El corazón de Taehyung se sintió caer por alguna razón. Jungkook lo miró sonriendo de oreja a oreja. "Es un poco mayor que yo, por cinco años. Es un científico" dijo con una risita. "Realmente inteligente y... y un poco torpe a veces, pero lo amo tanto".

"¿Lo haces?" Taehyung preguntó suavemente, y Jungkook asintió apresuradamente.

"Sí. Y yo…" Jungkook miró hacia arriba. "Estoy muy feliz de poder amarlo. Después de ti, no pensé que podría encontrar a alguien de nuevo".

Taehyung exhaló profundamente. "Yo también."

"Es perfecto, ¿sabes? Tenemos una casita al otro lado de la ciudad. Trabaja desde casa y siempre me trata muy bien. Es muy bueno conmigo, Taehyung". Dijo Jungkook. "Mejor que nadie que haya conocido."

"Bueno." Taehyung dijo, y por alguna razón, esperaba que hubiera algo. Esperaba tener un nudo en la garganta, un lío en su mente, una puñalada en el pecho, pero... se sentía contento. Se sintió tranquilo. Se sintió muy feliz sabiendo que Jungkook estaba feliz.
"Lo siento si dije demasiado" dijo Jungkook, mirando a Joan, que tenía sueño contra el pecho de Taehyung. "Enfrente de ella."

"Oh, por favor, está bien. Joan debe crecer para ser una buena mujer y saber que este tipo de cosas están bien. A veces creo que Joan misma podría ser un poco..." Taehyung asintió con la cabeza para indicar lo que quería decir. "Ella sigue besando a las niñas del preescolar y llega a casa con flores que estas niñas le dan".

Jungkook soltó una risita. "¡Oh, Dios mío! Eso es increíble" dijo Jungkook. "Joan, siempre sé tú misma y vive como quieras, ¿Si?"

"Si." Joan murmuró, agarrándose a la camisa de Taehyung, con los ojos cerrados, probablemente cerca de quedarse dormida por lo llena que estaba su barriga.

"Sabes, me habría sentido devastado al saber que no estabas bien, que algo malo pasó, queue estabas solo, que dejaste el drag... O- o algo por el estilo", dijo Taehyung, y luego sonrió un poco. "Pero estás bien, ¿no? Lo lograste, Jungkook, estás feliz, y eso me hace sentir realizado".

Jungkook no dijo nada, solo mantuvo los ojos muy abiertos. "Porque cuando éramos lo que éramos, recuerdo que me dijiste que nada te haría más feliz que mi propia felicidad. Sé lo que quisiste decir ahora".

"¿Estás feliz, Taehyung?" Jungkook preguntó suavemente.

Taehyung sonrió. "Estos dos pequeños mocosos me hacen muy feliz" dijo Taehyung, poniendo un brazo alrededor de Joan. Ella se acurrucó contra su pecho.

"¿Y con Veronica?"

Taehyung lo miró. "Estoy feliz, Jungkook, te lo prometo".
Jungkook tarareó. "Bien" dijo y luego miró su muñeca. "Oh, Dios, ya es mediodía. Debo irme." Dijo, levantándose de su asiento.

"Espera, espera" Taehyung dijo, no queriendo que Jungkook se fuera. No quería que se fuera tan repentinamente de nuevo. No así. "¿Cómo... cómo se llama? El hombre con el que estás."

Jungkook lo miró durante unos segundos, pero luego miró hacia abajo. Taehyung se quedó quieto. "Oh, lo siento, no tienes que decírmelo."

"Simplemente no quiero que seas tonto y lo busques o algo así" dijo Jungkook, jugueteando con sus dedos. "No quiero ser grosero, p-pero... no lo sé."

            
                    
"Entiendo." Taehyung se rió entre dientes. "Pero al menos podrías venir a cenar una noche, ¿no?" Taehyung se levantó, con Joan en sus brazos. "Puedes traerlo, estoy seguro de que a Veronica no le importaría."

"Taehyung..."

"¡Podríamos invitar a Rosie también! Veronica no la ha visto en años, y sería bueno para ella hablar sobre la maternidad y cosas así..."

"Taehyung." Lo cortó Jungkook, mirando hacia abajo. "No quiero que volvamos a meternos en la vida del otro".

Ah, por supuesto. Taehyung se quedó quieto y Jungkook lo miró de mala gana, sin querer mirarlo a los ojos. "Es solo que... después de todo lo que pasó, estuve tan devastado por tanto tiempo y- y me haces sentir extraño cuando te veo, Taehyung, porque recuerdo todo lo que hicimos juntos, cómo éramos. Ver a Rosie, a Jimin y Veronica... me traerá demasiados recuerdos que ya no quiero. Estoy feliz ahora, ¿sabes? Haciendo drag, con él, siendo abogado y eso" Jungkook sonrió.
"No quiero que nada de mi pasado me atormente".
Taehyung sintió una punzada en el estómago al escuchar eso, pero sonrió. "Entiendo, Jungkook. Solo quiero que seas feliz, ¿de acuerdo?"

Jungkook asintió, y Taehyung se permitió mirarlo durante unos segundos. Su cabello castaño rizado, grandes ojos negros, pequeños labios carnosos. Tenía el mismo aspecto, pareciera como si no hubiera envejecido ni un día. Taehyung, en cambio, parecía mayor, más cansado, más maduro. Habían vivido vidas muy diferentes.

Sin embargo, tenían mucho en común. Jungkook miró hacia arriba. "Tengo que irme ahora."

"Está bien" dijo Taehyung, sin ninguna promesa de volver a verlo. No quería hacer una. En su interior, quería dejar ir a Jungkook. No estaba seguro de si él mismo quería volver a verlo. Él lo había hecho una mejor persona. Taehyung estaba feliz de saber que Jungkook estaba feliz, eso era todo lo que importaba.

Porque esos meses que compartieron juntos, se enamoraron, lloraron, hicieron el amor y rompieron y arreglaron relaciones. Taehyung sintió más en esos meses con Jungkook que nunca antes en su vida, pero eso era todo lo que se pretendía que fuera. Un breve interludio. Jungkook fue como una Navidad duradera que nunca se había ido realmente, y de repente lo hizo y dejó un eterno verano caluroso y espantoso.

Pero esos pocos meses significaron mucho para Taehyung, algo que recordaría para siempre, algo que sabía que Jungkook también recordaría para siempre.

Sí, no terminaron juntos. Sí, una parte de Taehyung todavía se preguntaba cómo habría sido la vida si no hubiera regresado con Veronica esa noche. Una gran parte de él estaba contenta de haberse ido, porque ama a sus hijos más que a nadie, y no estar completamente en sus vidas lo entristece, incluso el solo pensarlo.

Así que no era realmente el destino final lo que importaba, era el pequeño viaje intermedio. Jungkook entró en su vida y cambió a Taehyung, cambió a Veronica, cambió a Rosie y también se cambió a sí mismo. Pero él fue quien salió más lastimado, más que nadie.

Pero ahora, míralo. Más feliz de lo que jamás ha sido. Brillante. Sonriendo como un niño al hablar del hombre que ama. El corazón de Taehyung se hinchó de alegría al saber que Jungkook se iría feliz a casa.
La próxima vez que Taehyung volvió a saber de Jungkook, fue en julio de 1967. Estaba en una foto en la portada del periódico.

El título del artículo; Orgullo gay.

El 27 de julio de 1967 se aprobó un proyecto de ley que despenalizaba la homosexualidad en Inglaterra.

La imagen del periódico era de cientos y cientos de hombres y mujeres en las calles, sosteniendo pancartas, abrazándose unos a otros, sosteniendo banderas. Y en la parte delantera, estaba Jungkook con un vestido, con el pelo todo peinado y su maquillaje hecho, sosteniendo un cartel en alto que decía Igualdad para todos.

            
                    
Taehyung jamás pensó que podría haber estado más orgulloso.

Pero Jungkook se encontró con Taehyung una vez más, 30 años después.

Era 1997. Jungkook estaba de pie en el exterior de un parque, con los ojos muy abiertos mientras miraba hacia adelante. Tenía las manos a los costados y respiraba con dificultad. No debería haber venido, pero lo hizo porque recibió una carta escrita a mano pidiéndole que lo hiciera.

Jungkook entró en el parque, tanteando con las manos, vestido con un abrigo largo negro, el cielo oscuro, a punto de llover. Vio a un grupo de personas de pie en el medio y se acercó lentamente, vacilante, con los pies pisando suavemente el césped.

No había pensado en él durante 30 años.

Jungkook reconoció a una mujer de cabello negro a un lado, con arrugas en el rostro y aún luciendo tan joven para su edad. Veronica. Jungkook respiró hondo antes de caminar hacia ella.
Parecía estar bien, solo mirando hacia adelante.
"¿Veronica?" Susurró Jungkook y Veronica lo miró. "S-soy Jungkook. Jeon Jungkook."

"Oh, lo sé" dijo Veronica débilmente. "Jungkook, Dios mío, ¿cómo has estado?" preguntó con la voz tensa, las palabras apenas salían.

"E-estoy bien, pero- pero ¿cómo estás tú?" Jungkook preguntó rápidamente, tomando sus manos entre las suyas. Veronica no dejó de mirar hacia adelante, sin dar una respuesta. Jungkook también miró hacia donde ella miraba.

Había un ataúd negro en el suelo, con un ramo de flores en medio. Jungkook se quedó sin aliento por un segundo.

"Me llamó una noche antes, ¿sabes?" Veronica susurró, sonando cansada. "F-fue tan confuso, no había sabido nada de él en diez años desde que nos divorciamos. Él solo me llamó y me preguntó cómo estaba, y luego me-dijo-" Veronica tomó su mano con fuerza, y Jungkook solo miró hacia abajo. "Me dijo que todavía me amaba".

"Lo siento mucho."

"Eso no es todo" dijo Veronica en un susurro. "Dijo que no podría hacerlo él mismo, pero me pidió que te diera una carta que te escribió hace 30 años" dijo Veronica, con una lágrima rodando por su mejilla. "Dijo- dijo que lo escribió p-para ti cuando todavía estaban juntos y él-él todavía quería decir todas esas palabras. Quería que lo tuvieras, Jungkook"

Veronica le dio una carta a Jungkook, con sus mano temblando. Jungkook le quitó el sobre, con los bordes hechos jirones, y luego miró el ataúd una vez más.

"Cuando fui a visitarlo a la mañana siguiente, ya se había ido" susurró Veronica. "Murió naturalmente mientras dormía".

Jungkook cerró los ojos brevemente, su estómago retorciendose y sus manos apretando la carta con fuerza. Vio la piedra de enfrente, lo que estaba grabado.
Kim Taehyung, 1932-1997.

Jungkook miró a su alrededor durante las siguientes horas. Los hombres y mujeres que entraron, derramaron algunas lágrimas, dejaron algunas cosas y se fueron. Veronica se quedó a su lado todo el tiempo. No hablaron, pero se hicieron compañía mutuamente. Un hombre y una mujer más jóvenes también estuvieron sentados ahí todo el tiempo. El hombre estaba callado, pero la mujer estuvo llorando todo el tiempo.

La mujer caminó hacia Jungkook poco después de que la gente se había ido. Ella lo miró durante unos segundos, mirando fijamente su collar. Jungkook la miró con sorpresa, dándole una sonrisa a través de sus lágrimas. "Tú-eres Moonflower, ¿Cierto?"

Jungkook vaciló por un segundo. Era Joan. Se veía diferente ahora a como lo hacía hace 30 años. Se parecía más a Veronica. Ella comenzó a reír. "Mi p-padre me habló de ti." Dijo débilmente, con lágrimas en los ojos una vez más. "Me dijo mucho" Ella susurró.

Jungkook se acercó a ella y la rodeó con sus brazos. "Lo siento." Él susurró.

"Yo-lo arruiné... entre tú y mi padre, ¿no es así? Porque yo nací, ¿tuviste que irte?" Joan preguntó, temblando ligeramente por sus lágrimas.

"No, por supuesto que no" dijo Jungkook suavemente. "No fuiste tú, fue todo lo que nos rodeaba. Fue el mundo y la sociedad de ese momento. Las cosas están mucho mejor ahora de lo que solían ser". Dijo Jungkook.

La dejó ir tras estar abrazándola durante algún tiempo. "¿Joan?" Dijo una voz. "Creo que deberíamos irnos."

Jungkook miró... Era Víctor. Su respiración se detuvo por un segundo, porque Víctor se veía exactamente como Taehyung cuando era más joven, pero con el cabello más oscuro. Sin embargo, tenía los ojos más suaves.

"S-sí, ya voy... Sólo dame un segundo." Joan dijo y miró a Jungkook. "Mi padre habló de ti con tanto cariño hasta que murió... Aún te amaba tanto. Quiero agradecerte por hacerlo feliz, debes haber sido maravilloso" se rió Joan con una sonrisa acuosa, antes de girarse y marcharse con su hermano.

Jungkook se alejó unos momentos después, caminando solo por la calle. Se sentó en un banco junto a un río y recordó cómo Taehyung y él se habían sentado allí hace muchos, muchos años.

Jungkook abrió la carta.

Moonflower:

Día y noche, mi mente se deleita pensando en ti, mi hermoso cariño. No estoy seguro de por qué escribo ésto. Son las 3 pasada la medianoche y debería estar dormido, mi amor. Sin embargo, parece que no puedo dejar de pensar en ti.

¿Por qué me haces tan feliz, Jungkook?¿Cómo es que haces que mi dolor y mis ansiedades se desvanezcan por el aire gracias al suave ensueño de tu sonrisa? Tu sonrisa... podría escribir quince pasajes solo sobre tu sonrisa y cómo hace que mi corazón palpite inusualmente, pero no lo haré, al menos el día de hoy.

Jungkook, no sé qué pasará de hoy en adelante, no sé qué nos aguarda en los próximos años. Todo lo que sé es que nunca me había sentido tan feliz como me siento cada vez que despiertas a mi lado. Sé que el bebé es un obstáculo entre nosotros, pero no puedo culparlo. No puedo culpar a Veronica. No puedo culparte a ti. Solo puedo culparme a mí, por enamorarme tan estúpidamente de ti.

El amor es una tontería, ¿no lo crees?

Solía pensar que el amor era devoción y matrimonio, sin embargo, ahora pienso que el amor es la risita que dejas salir cuando hago un comentario sobre tus dientes frontales. Pienso que el amor es el brillo en tus ojos cuando me ves. Pienso que el amor es el suave golpeteo en mi corazón que siento cada vez que sonríes.

Tú eres amor, mi amor.

Tú me enseñaste lo que es el amor, me enseñaste a ser un mejor hombre y un mejor esposo, a pesar de no tener nada para ti. Te debo todo sólo a ti, Jungkook.

No creo que alguna vez te deje leer lo ridículo que sueno aquí. Quiero decir, ya casi amanece, y tuve que tachar 2 párrafos que escribí sobre tus ojos. Jeon Jungkook, me haces actuar de una manera extraña.

Estoy tan feliz de haberte conocido, incluso si no podemos estar juntos en el futuro, cariño, estaré feliz de haberte conocido hasta el día de mi muerte. Estaré feliz de haberte tenido al menos unos cuantos meses hasta el día de mi muerte. Estaré feliz de haber tropezado contigo en mi casa, mientras jugabas adorablemente con mi tocadiscos hasta el día de mi muerte.

Y una última cosa antes de que el guapo hombre que conoces deje de escribir esta carta y finalmente se vaya a dormir.

Te amaré hasta el día de mi muerte, Jungkook. No lo veo de otra manera.

Para mi moonflower

de tu amor, Kim Taehyung.

FIN


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