CAP 21

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"No te has presentado a trabajar en 3 semanas".

                    
Jungkook sacudió la cabeza y miró hacia arriba, las ojeras oscuras debajo de sus ojos negros siendo bastante evidentes. "Si, lo siento." refunfuñó. Claramente no había dormido lo suficiente, le dolía la cabeza. Se sentó detrás del escritorio en el que se sentaba todos los fines de semana para su trabajo de asistente, sosteniendo un bolígrafo con fuerza, fingiendo escribir cosas.

                    
Su jefe, el viejo Sr. Adams se paró frente a él, molesto. "¿Es por la facultad de derecho? ¿Te ha quitado mucho tiempo?"

                    
"Sí, señor" respondió Jungkook sin decirle la verdad, pues también había perdido todas sus clases.

                    
"Está bien. Bueno, hoy tengo que ir a la corte" Dijo el Sr. Adams, suspirando. Miró su reloj y luego volvió a mirar a Jungkook. "Me ayudarás. Supongo que tienes todos los papeles, ¿cierto?"

                    
"Oh, Dios." Jungkook exhaló, despertando de repente. "¿Hoy es miércoles? Oh Dios, hoy tengo que ir a ayudarle a la corte" se recordó a sí mismo. Se había olvidado por completo. Las últimas semanas habían sido tan agotadoras mentalmente que no pudo evitar olvidarlo.

                    
"Jungkook, tienes que tomarte este trabajo en serio o tendré que despedirte" Dijo el Sr. Adams. Jungkook asintió, sacando los papeles y un folder.

                    
Lo abrió, recordándose rápidamente a sí mismo sobre el caso. No tenía que hacer mucho, estaba allí básicamente para observar, pero era bueno tener algo para mantener su mente ocupada. Un caso. Correcto. Defendían a un hombre que había sido acusado de lavado de dinero. Correcto. Cosas habituales. Jungkook estaba bastante seguro de que el hombre había ocultado la procedencia del dinero obtenido ilegalmente en bancos extranjeros, pero bueno. Ser abogado significaba a veces defender a las malas personas.

                    
Se levantó de su asiento y siguió al hombre mayor fuera del edificio. Parecía mas estresado que nunca. "¿Ese bastardo se presentará a la corte esta vez, o simplemente enviará a su asistente de nuevo?"

                    
"¿Qu-quién?" Preguntó Jungkook, con los ojos muy abiertos.

                    
"Kim Taehyung" Dijo el Sr. Adams con voz irritada. Jungkook se quedó helado.

                    
"¿E-el abogado del otro lado e-es Kim Taehyung?" Jungkook exhaló, su corazón palpitando rápidamente. El hombre mayor no respondió. Jungkook se miró a sí mismo en el reflejo de una ventana. Tenía un aspecto terrible, con una vieja camisa azul y pantalones negros, el pelo enmarañado y los ojos apagados.

                    
Respiró hondo y siguió al hombre mayor fuera del edificio.

                    
El juzgado no estaba muy lejos, por lo que el viaje en auto hasta allí fue corto, afortunadamente. Llegaron y caminaron hacia la sala de audiencia bastante rápido.

                    
Su acusado ya estaba presente, luciendo nervioso, jugando con sus manos entre sí. Era el 'acusado' de lavado de dinero, una escoria rica que quería ser más rica, como de costumbre. Se levantó al ver a Jungkook y al Sr. Adams.

                    
"Ese maldito bastardo arrogante ya está aquí" refunfuñó el hombre, y Jungkook se tensó detrás del Sr. Adams. "Hijo de puta... No tiene ninguna información sobre mi, ¿Cierto? Prometiste que no tendría nada" le espetó el hombre al Sr. Adams.

                    
"Haremos lo mejor." Dijo el Sr. Adams, pero sonaba inseguro. Jungkook siguió a los dos hombres hasta la sala del tribunal y luego se detuvo junto a la puerta. Avanzaron para sentarse en el frente, pero Jungkook no pudo moverse.

                    
Taehyung estaba allí, hablando con una mujer, su asistente. Se veía bastante intimidante, su cabello rubio luciendo un poco más largo desde atrás, peinado. Llevaba un traje negro, luciendo deslumbrantemente atractivo como siempre.

                                
                    
"Jungkook" espetó el Sr. Adams. El chico escuchó su nombre, levantó la cabeza y corrió hacia el hombre mayor. "Los documentos" dijo, y Jungkook se los entregó, volteando un poco la cabeza después de eso.

Taehyung lo estaba mirando. Parecía... aprensivo. Pero lo vio recuperar la compostura y volver a discutir algo en silencio con su asistente.

La audiencia estaba por comenzar. El jurado se sentó al otro lado, compuesto por numerosos hombres y mujeres. Jungkook se sentó en un asiento, mirando como el Sr. Adams se levantaba, y Taehyung estaba al otro lado. El juez entró y todos se levantaron, ordenando después a todos que tomaran asiento y Jungkook se sentó.

La audiencia comenzó.

Comenzaron con sus declaraciones de apertura. "Su señoría," dijo el Sr. Adams con voz ronca. "Mi cliente es inocente. El dinero heredado y puesto en bancos extranjeros no se originó en actividades ilegales. La evidencia está claramente establecida en esos documentos, su señoría".

Se entregaron algunos papeles al juez, quien los miró y tarareó. El Sr. Adams habló un poco más. Jungkook realmente no prestó atención. Era viejo, aburrido y hablaba demasiado lento. Todos parecían tentados a levantarse de sus asientos de madera y salir de allí.

"Sr. Kim, sus declaraciones de apertura, por favor." Dijo el juez, mirando a Taehyung como si esperara un discurso elaborado. Jungkook nunca antes había visto a Taehyung en la corte, pero todos siempre hablaban de eso como si fuera algo glorioso.

"Su señoría, el Sr. Adams tiene 89 años y, francamente, no es mejor que su cliente" comenzó Taehyung, con una mirada de satisfacción en su rostro. El señor Adams parecía bastante ofendido porque sólo tenía 71 años. "Esos papeles son falsificados. Tienen máquinas de escribir eléctricas y, bueno, estoy seguro de que puede entender el resto, señoría. Lo que no pueden fabricar son billetes para sí mismos, así que no pudieron haber fabricado los millones de dólares escondidos en estos bancos extranjeros" Taehyung dijo sin rodeos. El juez recibió los papeles y luego levantó una ceja y miró al Sr. Adams de forma acusadora, quien tan solo se quedó callado.

Después de eso, pasaron al interrogatorio. Justo antes de comenzar, Jungkook vio a su cliente murmurarle algo al Sr. Adams, diciendo cosas negativas sobre Kim Taehyung. Jungkook solo escuchó. 

Inició el interrogatorio de testigos y su cliente, el Sr. George, fue llevado al estrado. Juró decir la verdad y nada más que la verdad.

Taehyung se acercó a él, con las manos en los bolsillos, luciendo más relajado. Jungkook se sintió un poco molesto por lo descuidado que parecía.

"¿A qué se dedicaba su abuelo, Sr. George?" Taehyung preguntó, lentamente.

"Tenía una granja".

"¿Una granja muy grande?" Preguntó Taehyung, levantando una ceja.

"Una granja normal".

"Irrelevante, su señoría." El Sr. Adams refunfuñó. El juez levantó la mano, dejando que Taehyung continuara.

"Supongo que la granja de su abuelo tuvo poco o ningún impacto en su riqueza actual" dijo Taehyung con voz cortante. El señor George vaciló. Taehyung continuó. "¿A qué se dedicaba su padre?"

"Sr. Kim, por favor haga preguntas relevantes al tema en cuestión". Dijo el juez.

"Mi padre trabajaba en una fábrica".

"Veo que no hay riqueza familiar inherente. Lo ha hecho bastante bien, señor George. Ganó todo este dinero con su propio esfuerzo. Ahora, permítame hacerlo bien... Su dinero, el que estaba en los bancos extranjeros, no era suyo. ¿Era una herencia, o su propio dinero? ¿Lo ha obtenido de su trabajo, o de algún otro lugar? ¿No es ilegal?

            
                    
El señor George se quedó inmóvil. Taehyung sonrió.

"Ese no es el único crimen que ha estado cometiendo, ¿verdad, señor George?" Taehyung dijo en voz baja. El jurado se inclinó con curiosidad. Jungkook inclinó la cabeza.

"Objeción, su señoría." Dijo el Sr. Adams. El juez levantó la mano y volvió a callarlo.

"En este momento, me gustaría leer una carta enviada por el Sr. George a su querido amigo del Banco Suizo, El Sr. Thomas Bernard". Taehyung habló con sarcasmo y luego recogió un trozo de papel de su mesa. Se entregó una copia del mismo documento al juez.

"Hágale saber al jurado que estas palabras fueron escritas por el mismo Sr. George" dijo Taehyung, y luego chasqueó la lengua antes de continuar. "Querido Tommy" comenzó Taehyung, y luego sonrió, con una estúpida sonrisa de suficiencia. "No te he visto en una semana. Tus ojos me recuerdan a las esmeraldas, tu sonrisa, a las puertas del cielo. Deseo pasar mi lengua por tu cadera como lo hice la noche en que…"

"E-Esto no es relevante para el-" comenzó el Sr. George, con los ojos muy abiertos, petrificado.

Taehyung levantó la mano. "La noche en que hicimos el amor bajo las estrellas del cielo, ah... qué poético" Dijo Taehyung, doblando el papel en sus manos. "¿No es una vergüenza, señoría, que este hombre no solo esté lavando dinero ilegalmente, sino también realizando actos de homosexualidad?".

Jungkook se congeló en su asiento, viendo como Taehyung continuaba con una sonrisa arrogante. "Lo cual, según las leyes de Inglaterra, son ilegales, Sr. George" dijo Taehyung, y luego volvió a meterse las manos en los bolsillos, arrojando la carta descuidadamente a la mesa.

"N-no hagas esto." El Sr. George susurró en silencio, para que solo Taehyung pudiera escuchar. Jungkook pudo verlo. "Por favor. Yo-lo hice. Puse el dinero ilegalmente en los bancos, pero por favor, no hables de mis asuntos per-"

Taehyung sonrió. "Es todo por mi parte." Taehyung dijo, dándose la vuelta y caminando hacia su asiento. El juez se burló.

"Muy bien entonces, Sr. George, enfrentará 8 años de prisión por lavado de dinero y 2 años más por actos de homosexualidad. También recibirá tratamiento psicólogico para tratar la homosexualidad".

Taehyung ignoró todas esas palabras, simplemente caminó para salir de la sala del tribunal. Jungkook sintió que algo dentro de él comenzaba a crecer, una ola de ira, resentimiento, miedo. El Sr. Adams parecía demasiado enojado porque Taehyung había enviado a su cliente a la cárcel. Jungkook se levantó de su asiento y salió de la sala del tribunal.

Entró al baño y vio a Taehyung allí, inclinado sobre un fregadero, con la mano en la cara. "Maldito hijo de perra." Jungkook exhaló con los ojos muy abiertos.

"No tenías por qué haber estado allí" dijo Taehyung en voz baja.

"Pues lo estuve. Eres inhumano," gruñó Jungkook, acercándose a él. Taehyung volteó la cabeza para mirarlo "Estás absolutamente enfermo, tenías suficientes malditas pruebas para ponerlo tras las rejas. No tenías que mencionar sus… sus indulgencias".

"Estaba haciendo mi trabajo" dijo Taehyung claramente, poniéndose de pie correctamente y tratando de salir, pero Jungkook lo tomó del brazo.

"¿De eso se trata ahora?" Jungkook se rió. "¿Solo estás 'haciendo tu trabajo'? ¿Solo estás 'siendo un buen esposo'? ¿Es eso, Taehyung?" Jungkook dijo con voz fría. Taehyung se dio la vuelta, en blanco, respirando pesadamente. "¿Qué pasó con tu maldita moral? ¿Tus creencias? Tu 'Odio ser abogado' y- y tus malditos discursos sobre lo que es verdaderamente una virtud y un vicio y-"

            
                    
"¡Estaba equivocado, Jungkook!" Taehyung gritó, y Jungkook se estremeció ante su repentino tono de voz, mirando al hombre de cabello rubio con los ojos muy abiertos. "Estaba jodidamente equivocado en todo, ¿es eso lo que quieres escuchar?"

Jungkook lo miró con incredulidad. "Pensé que te conocía. Pensé que tú te conocías." Jungkook exhaló, con sus hombros cayendo, sus grandes ojos cristalizados, luciendo desanimado. "Vuelve a mí, Taehyung" susurró Jungkook, acercándose a él.

Taehyung se quedó quieto. Jungkook puso las manos sobre la chaqueta de su traje. "Esto no tiene que ser así, sabes que no... Podemos solucionarlo".

"Jungkook," soltó Taehyung.

"Dijiste que volverías después de ir al médico." Jungkook chilló, débilmente. "Han pasado t-tres semanas más o menos desde la última vez que te vi, T-Taehyung," dijo, sin dejar de mirarlo "Te amo. Vuelve a mí."

"No puedo" respondió Taehyung. Jungkook cerró los ojos. "Pensé... pensé que era un hombre que podía estar por encima de todo. ¿Quién podría estar tan... tan orgulloso de sus fechorías, de sus vicios? Podía hacer algo tan malo y ver la belleza en ello" Taehyung dijo débilmente. Jungkook sintió que sus manos se apretaban sobre la chaqueta de Taehyung. "Estaba e-equivocado"

"No te rindas" Jungkook negó con la cabeza. "No lo hagas, tú me has convertido en un hombre que puede estar orgulloso de sus malas acciones. No retrocedas tantos pasos ahora, T-Taehyungie." Dijo mordiendose el labio, mirándolo con sus ojos brillantes por las lágrimas. "¿Qué te ha pasado?"

"No era amor" dijo Taehyung, con una mano acunando el rostro de Jungkook, mirándolo a los ojos. Parecía desalmado. "Estábamos enfermos de la cabeza".

"Taehyung," Jungkook dejó escapar con incredulidad, con los ojos muy abiertos. "No lo hagas. No hagas esto-"

"Tengo que irme" dijo, apartando la mirada de él. "Veronica, ella ha estado vomitando más en estos días. Tiene más náuseas." Dijo Taehyung. Jungkook no quería saber eso. Vio la expresión en su rostro... Se veía tan diferente. ¿Dónde estaba el hombre encantador, orgulloso y seguro del que se enamoró?

Jungkook se aferró a él. "Taehyung" dijo gentilmente, acercándose a él. "Ella-ella te lastimó, Taehyung" dijo Jungkook. El rubio lo miró, vacilante. "Ella t-te rompió, ¿no te acuerdas? Lloraste conmigo. Yo te ayudé. ¿No-no-no te acuerdas?"

Taehyung se alejó de él con fuerza y salió del baño, cerrando la puerta detrás de él, haciendo que toda la habitación temblara alrededor de Jungkook, quien se miró en el espejo y levantó los dedos para sentir el pequeño diamante en su cuello. Inhaló bruscamente, tratando de no llorar, no de nuevo, no de nuevo.

*

"Ha pasado más de un mes", escuchó Jungkook, sentado en su cama. "¿No podrías haberme llamado solo una vez?"

"Lo siento" dijo Jungkook rotundamente a Rosie, quien estaba en la otra línea. "¿Vas a volver?"

"Por supuesto que volveré. P-pronto, supongo. Pero no ahora. Um, mi hermana tuvo gemelos. Son tan encantadores, Jungkook. Una niña y un niño. El niño se ve un poco enfermo, pero los médicos dicen que estará bien. La niña es hermosa, en serio, tiene una melena llena de cabello y la risa más hermosa. Me encanta cuidar de... ¿hola? "

Jungkook yacía contra la pared, sin sostener el teléfono contra su oreja, el cual estaba más bien colgando del cable que lo sostenía. Escuchó la voz apagada de Rosie desde el teléfono. "¿Hola? Jungkook, ¿estás ahí?"

Volvió a descolgar el teléfono. "Estoy aquí" susurró. "Vuelve cuando quieras, no te apresures. Estoy absolutamente bien. Buenas noches" dijo finalmente, y luego colgó la llamada. Se apoyó contra la pared y cerró los ojos.

            
                    
*

"¿Nunca has mirado la luna y deseado estar en ella?" Preguntó Taehyung, con un brazo envuelto con fuerza alrededor de la cintura de Jungkook, mirando la luna en lo alto del cielo.

"¿Te gustaría vivir en la luna, Taehyungie?" Jungkook rió, sentándose en el regazo del hombre. Taehyung lo miró.

"Me encantaría. Quiero pensar que es hermoso allá arriba. Blanco puro, y no hay nadie más. Podríamos estar solo nosotros" Dijo Taehyung, y luego besó la mejilla de Jungkook, quien se sonrojó y apoyó la cabeza en el hombro de Taehyung.

"Bajaría la luna por ti, Jungkook" dijo Taehyung, haciendo círculos con la mano en la parte baja de la espalda del chico. "Pero se pondría celosa. Tu belleza está mucho más allá de la de ella".

"Oh, cállate, Shakespeare" dijo Jungkook, golpeándole el pecho. Taehyung se rió de las palabras de Jungkook y luego lo besó en la boca. Jungkook le devolvió el beso, pasando una mano por su cabello dorado.

*

Jungkook parpadeó, sintiendo que una lágrima rodaba por su mejilla. Todo había sido tan hermoso con Taehyung. ¿Por qué tuvo que terminar?

Sollozó y caminó hacia la puerta. Eran las 9 de la noche. Quería salir de su casa a caminar o distraerse un poco. Vio su anillo de bodas en la encimera de la cocina y lo ignoró. Salió de su casa con la mente aturdida.

Jungkook solo quería besarlo una vez más.

Caminó por la calle, viendo las luces de las tiendas cercanas aún abiertas, encendidas. Caminó por la acera, le dolían los músculos, le dolía la mente, le dolía el corazón. Desearía que alguien pudiera darle morfina para aliviar el dolor, pero consideraba que su dolor era demasiado para solucionarlo con una simple pastilla blanca.

Dobló en una esquina y se quedó paralizado.

Taehyung estaba allí, mirando hacia una tienda. Era una tienda de cosas para niños. Estaba mirando cochecitos para bebés con una pequeña sonrisa en su rostro. Sostenía una bolsa de papel marrón con la otra mano, probablemente de medicina para Veronica. Jungkook solo lo miró.

"Creo que el rojo se vería bastante bien en tu casa" dijo Jungkook en voz baja, acercándose a él.

Taehyung volteó la cabeza para mirarlo. "Oh," soltó al verlo. Taehyung se dió la vuelta de nuevo y tarareó. "Supongo que sí."

"¿Cuál te gusta?" Preguntó Jungkook. Taehyung lo miró vacilante, volviendo la vista a la tienda.

"El rosa con flores." Taehyung murmuró. "Si fuera una niña".

"¿Quieres una niña?" Preguntó. Taehyung asintió y Jungkook lo miró por unos segundos más. "Espero que tengas una."

Jungkook se dio la vuelta para alejarse, pero luego escuchó unas palabras que lo detuvieron. "Sigues usando el collar, Kook."

Se quedó quieto. Dejó escapar un suspiro, sintiendo que su mano subía para acariciar el collar de nuevo. "Me-me gusta. Me recuerda a ti."

Taehyung no respondió a eso. "Estabas borracho ese día cuando fui a tu casa... Estabas usando una falda."

"Lo sé" dijo Jungkook, mirando hacia abajo. "Yo- um- la compré hace un tiempo. Me trae una extraña sensación de comodidad."

Taehyung no dijo nada, solo continuó mirando la tienda. Jungkook se volvió para mirarlo. "Me lo dijiste ese día" dijo Taehyung. "Me dijiste que desearías que Veronica se enfermara, y nunca volviera a encontrar a nadie".

            
                    
El estómago de Jungkook se contorsionó con inquietud. "Sabes, Kook, no lo pensé" dijo Taehyung, sus palabras en voz baja. "Yo n-nunca lo hago. No pienso antes de hacer ese tipo de cosas espontáneas. N-no pienso en las consecuencias."

"No digas esas palabras." Jungkook negó con la cabeza, mirando hacia el pavimento.

"No pensé que te enamorarías de mí... No pensé que te volverías algo más que solo sexo. Pero te volviste más que solo..." Taehyung contuvo el aliento. "Más que solo sexo".

"Pero," Taehyng lo miró, sus ojos estaban empapados de lágrimas, brillantes a la luz de la luna. "Hay algunas cosas a las que no puedes sucumbir".

Jungkook sintió un destello de indignación en su mente. "Déjala, Taehyung."

"Estás siendo ridículo" dijo Taehyung, dando un paso lejos de él, sollozando, la punta de su nariz roja, conteniendo las lágrimas. "Ella es mi esposa."

"No la amas." Jungkook negó con la cabeza. "No lo haces. Un niño no arreglará tu matrimonio".

"Jungkook-" comenzó Taehyung. "Solo lastimarás al niño".

"Haré más daño al niño dejándolo solo, sin padre" Taehyung espetó. "Además, Veronica está tratando de cambiar. Ella i-incluso va a terapia-"

"No la amas, Taehyung" dijo Jungkook, tenso. "¿Por qué crees que puedes volver a sentir amor por ella? N-nunca serás feliz, nunca..."

"¡No lo seré!" Taehyung espetó, mirándolo. "Quizás nunca seré feliz, Jungkook, pero ¿qué diablos quieres que haga al respecto? ¿Quieres que la deje? ¿Que me vaya contigo? ¿Es eso lo que quieres?"

Jungkook lo miró vacilante. "Es ilegal, Jungkook" dijo Taehyung en voz baja, acercándose a él. "No podemos, simplemente no podemos estar juntos". Los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas. "Nos meterán en un manicomio y nos encerrarán en la cárcel. No podemos, por el amor de Dios, estar juntos".

Jungkook se acercó a él, mirando hacia abajo. "No me importa," exhaló débilmente. "Estoy-estoy enamorado de ti. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Te anhelo, todas las noches." Dijo sonando tan desesperado.

Taehyung sintió que su ira se apagaba al escuchar las suaves palabras del chico, cómo sus ojos parecían vidrios rotos, cómo sus palabras cortaron a Taehyung como un cuchillo, cuánto efecto tenía Jungkook en Taehyung.

"Cariño," susurró Taehyung, dejando de lado su ira. Jungkook siguió mirando hacia abajo, con lágrimas en los ojos. "Este mundo... No es para personas como tú y yo. No está hecho para que nos amemos. No es-" Taehyung puso su mano en la barbilla de Jungkook y la levantó, viendo lágrimas que coincidían con las suyas. "Nunca hemos estado destinados a amarnos".

"E-eso no es justo." Jungkook negó con la cabeza, sonando como un niño. "Yo-yo nunca he amado antes. Solo t-te amo a ti. No me importa lo que el mundo quiera."

"No podemos ignorarlo" dijo Taehyung con voz ronca. "El mundo es cruel, cruel, tan cruel, angelito", susurró Taehyung. "Dos hombres, dos mujeres, nunca podrán amarse. No pueden".

"N-no es justo." Jungkook gritó, con lágrimas rodando por su rostro. Miró a Taehyung. "Tu tienes a tu esposa con quien vas a tener un hijo. Y-y conforme pasen los años, te olvidarás de mí. Tendrás una casa linda y g-grande y tendrás a tu hija y a tu hijo, vas a envejecer con una familia, con las personas que amas, y el mundo no dirá nada"

Taehyung miró a Jungkook débilmente. El chico puso su mano sobre la de Taehyung, que estaba en su mejilla. "N-no-" Jungkook respiró profundamente. "¿No me merezco a alguien a quien amar?"

            
                    
"Por supuesto" susurró Taehyung, inclinándose hacia adelante, sus propios instintos fallando, lo que lo llevó a tocar a Jungkook como siempre lo hacía. "Te mereces más amor que nadie en el mundo".

Jungkook lo miró. "Yo-yo te quiero a ti" chilló. "Quiero que tú también me ames".

"No puedo". Taehyung miró sus grandes ojos. "Sabes que no puedo... Somos hombres. En este mundo, tenemos que cuidar de nuestras esposas, de nuestros hogares, de nuestros hijos".

Jungkook juntó sus frentes. "No quiero ser un hombre" susurró. Taehyung se quedó quieto, extendiendo sus manos para tomar su cintura.

Se quedaron en silencio durante unos segundos. El cielo retumbó en voz baja, como si hablara inherentemente de los deseos del mundo, desobedeciendo el amor que Jungkook sentía por el hombre mayor. Jungkook lo miró.

"Bésame, una u-última vez, por favor" pidió, agarrando su camisa.

"Jungkook" dijo Taehyung, negando con la cabeza. Jungkook se inclinó y presionó sus labios juntos, recorriendo con sus dedos el cabello rubio de Taehyung, quien solo se quedó quieto mientras Jungkook lo besaba. Afortunadamente, no había nadie más a la vista, nadie más a su alrededor. Nadie-

"¿Taehyung?" Escuchó una voz. Taehyung empujó a Jungkook y miró hacia arriba, palideciendo cuando vio a Veronica.

"¿Qué... qué estás haciendo, Veronica? No debiste haber salido. Te estaba llevando la medicina, amor-" comenzó a decir Taehyung. Veronica miró a Jungkook con incredulidad. No estaba enojada, a diferencia de la última vez, sino simplemente conmocionada.

"Vine a buscarte, te-tardaste demasiado..." dijo Veronica, y Taehyung se alejó de Jungkook para tomar su mano. "¿Por qué se- estaban besando-?"

"Él me besó. Lo siento. No te preocupes por eso, Veronica, vamos a-" dijo Taehyung rápidamente. Veronica giró la cabeza para mirar a Jungkook, quien estaba mirando hacia el piso, humillado por sus propias acciones, con la mano apretada contra su boca, los hombros temblando. Estaba sollozando.

Veronica se detuvo. "¿Él está bien?"

Taehyung se volvió por un segundo y luego volvió a mirarla. "Está bien. Vámonos a casa."

Veronica y él caminaron de regreso en la fría noche, la brisa que debía ser reconfortante se sentía helada. "Se encontró conmigo allí. No lo hice a propósito, no planeaba verlo..."

"¿Estabas llorando?" Veronica preguntó suavemente. Taehyung la miró. Sus ojos estaban ligeramente rojos. Taehyung se rió con fuerza.

"¿Q-qué? No, amor, tranquila. ¿Cómo estuvo la sesión de hoy? ¿El terapeuta fue bueno? Le estás pagando mucho-"

"Él está enamorado de ti, ¿no es así?" Veronica soltó débilmente. Sus palabras atraparon la atención de Taehyung, tanto para hacerlo detener sus pasos, su mano cayendo inerte sobre la espalda de Veronica, con los ojos en blanco.

Miró al frente. "Sí" respondió.

Veronica lo miró. Taehyung subió los escalones de la casa, pues ya  habían llegado. Entró y Verónica lo siguió. "¿Por cuánto tiempo?"

"No lo sé" dijo Taehyung, quitándose el abrigo. Caminó hasta la cocina para tomar un vaso de whisky. Veronica se detuvo en medio de la sala.

"¿Cuándo te lo dijo?" Preguntó Veronica. "¿Fue antes de que lo dejaras?"

Taehyung se sirvió un poco de whisky en un vaso y luego se dirigió hacia ella. "No importa. Lo que importa, es que lo dejé-"

"¿Tu también estabas enamorado de él?" Preguntó Verónica, con su ojos curiosos, su postura cautelosa, inmóvil.

Taehyung hizo una pausa por un segundo, luego tomó el vaso de whisky y se lo llevó a la boca. Bebió de golpe el vaso y salió de la cocina.

"¿Hablaste con el terapeuta, mi amor?" Taehyung preguntó, tarareando. "¿Le dijiste cómo me lastimabas? ¿Me golpeabas? ¿Me llamabas un pedazo de mierda inútil?"

"Taehyung," Veronica exhaló con los ojos muy abiertos. "Tú... sabes que siento mucho todo lo que he hecho. Estoy tratando de cambiar, sabes que lo hago. Nunca debí lastimarte, n-nunca debí haber puesto un dedo sobre ti, no has hecho nada más que ayudarm- "

"Bien. Así que no has hablado con el terapeuta sobre eso, ¿verdad?" Taehyung preguntó, más cerca. "¿Entonces no sabe que solías atormentar a tu marido?"

"No, no, solo hemos tenido una sesión hasta ahora" dijo Veronica, sollozando.

"¿Hablaste de ti todo el tiempo? ¿Hm? ¿Eso fue todo?" Taehyung gruñó en voz baja.

"No, Taehyung, hablamos de cómo mi padre solía golpearnos a mi madre y a mí cuando éramos más jóvenes" gritó Veronica, mirando hacia arriba con los ojos llorosos. "Pero estoy seguro de que te mencionaremos pronto." Dijo débilmente antes de salir de la sala de estar y subir las escaleras hasta su dormitorio.

Los hombros de Taehyung cayeron, llevándose una mano al cabello. ¿Estaba enamorado de él también?

Taehyung no lo había pensado.

NOTA DE LA AUTORA:

Soy MUY consciente de la desesperación y el dolor de Jungkook, pero piensen en el hecho de que esto ocurre en los años 50, y nunca antes se había enamorado, y todo eso. No estoy tratando de promover relaciones tóxicas o justificar las acciones de Verónica de NINGUNA manera.

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