Es una pesadilla.
Cuando todo lo que te rodea está en constante caída... Taehyung no sabía donde terminaba el suelo y donde comenzaba el cielo, no sabía dónde estaban sus pies y donde llegaban sus brazos. Su mente estaba confusa, su garganta estaba seca.
Solo estaba seguro de una cosa en ese momento, en ese lugar.
Tropezó dentro su propia casa, su mente estancada con pensamientos que creía que había dejado de lado. Jungkook. Había dejado a un lado el pensamiento de Jungkook durante tantas semanas, pero había regresado, revelando cada uno de los miedos de Taehyung tenía tan bien escondidos.
Eres patético, Taehyung.
"Ah, Taehyung. Has vuelto." Se escuchó una voz y apenas miró hacia arriba, vio a Veronica, bajando los escalones. Llevaba una bata larga y roja. "El terapeuta me sugirió hacer algunas actividades tranquilas, asi que estoy tejiendo ésto" dijo, con una sonrisa en su rostro mientras sostenía un pequeño sueter rojo, con la aguja de tejer todavía puesta. "¿No es adorable? Se verá tan hermoso en nuestro hijo-"
Veronica se congeló en medio de sus palabras. Taehyung tenía lágrimas corriendo por su rostro. Sus ojos se agrandaron. "¿Taehyung? ¿Que pasa?" Preguntó ella, acercándose a él. Pero antes de que pudiera hacer un movimiento, Taehyung se tambaleó hacia adelante y se derrumbó sobre ella, cayendo en sus brazos, escondiendo su rostro en su cuello.
Veronica se sorprendió, pero lo rodeó con sus brazos. "Taehyung," dijo gentilmente. Ya no podía ser dura con él, no podía ser tan dura como solía hacerlo. Tener un hijo era el pretexto perfecto para librarse de su yo pasado y de sus vicios. Siempre recordaba a su propia madre, lo amable que era, lo gentil y cariñosa. Como Veronica había sido tan ingrata con su amor. No podía hacer lo mismo con Taehyung.
"Lo-lo siento," soltó Taehyung debilmente, y ella negó con la cabeza.
"¿Por que estás-? No, está bien Taehyung, no seas así" Veronica dijo, sus manos tomando el cabello de Taehyung. "No llores".
"Veronica" dijo Taehyung debilmente, y ella lo hizo callar.
"Tu trabajo es difícil, lo sé."
"Veronica-" Taehyung intentó de nuevo, abrazandola con más fuerza.
"No tienes que preocuparte por el embarazo. Estoy perfectamente bien ahora. Se que he estado bastante enferma los últimos dias-"
"Lo-amo, Veronica" exhaló Taehyung. Veronica se quedó helada.
Taehyung comenzó a sollozar sobre su cuello. Veronica se quedó allí, en medio de su vest韇ulo, todav韆 abrazandolo. "Estoy-estoy enamorado de él" gritó Taehyung, tan debil que apenas lo escuchó. "Lo siento. Lo s-lo siento."
Veronica se alejó de Taehyung para mirarlo. "¿Qué?" Preguntó, su voz atascada en su garganta.
Taehyung miró hacia otro lado, con los ojos llenos de lágrimas. "Estoy locamente enamorado de él. Se que es malo, lo sé. Aún así, no pude evitarlo. T-todos los días, finjo como si no lo estuviera- no estuviera enamorado. Sin embargo yo-" Taehyung la miró, culpable. "Lo siento."
"¿Estás enamorado de él?" Preguntó Veronica.
"Lo siento," Taehyung no dijo algo mas. Estaba esperando... Esperando ese ataque de rabia, la ira, la dura bofetada en su rostro.
Pero no consiguió nada. Veronica solo asintió, mirando hacia otro lado. "Me iré a la cama." Susurró, dándose la vuelta.
"Veronica," comenzó a decir Taehyung, acercándose a ella. "Esto no cambia nada. No te dejaré, no dejaré al niño".
"Sé que no lo harás. Lo sé" dijo, sin aliento, con los ojos brillantes por las lágrimas. "Y sé que lo amas. No sé que pasará con nosotros, Taehyung. Todos estamos atrapados en este caos, todos. Tú, yo, él, Rosie. Estamos atrapados aquí sin salida. No hay final feliz para ninguno de nosotros." Finalizó, y luego se apresuró a regresar al dormitorio, cerrando la puerta.
Taehyung bebió y no durmió en toda la noche.
*
"Estoy cansado" dijo Jungkook mientras entraba al camerino de Yoongi, quien no estaba vestido como drag, pero estaba sentado en su tocador con un cigarrillo colgando suelto de sus labios, su cabello negro cayendo sobre sus ojos, leyendo el periódico.
"¿Que pasa, amor?" Preguntó Yoongi, sin molestarse en mirar hacia arriba.
"Estoy cansado de él. Lo desprecio a él y todo lo que representaba para mi. Todo lo que me dijo, Yoongi... Fueron todas mentiras. Me mintió todo el tiempo. Fingió ser una especie de diamante reluciente enmedio de piedras grises, pero no era más que... Que-"
"¿Otra piedra?"
"Precisamente."
"He estado allí" suspiró Yoongi, cerrando el periódico y levantándose de su asiento. "¿Entonces? ¿Cambio de planes, Moonflower? ¿Listo para arreglarte esta noche también?"
"Si" dijo Jungkook con firmeza, quitándose la chaqueta. "Y t-también me gustaría actuar".
"¿De verdad?" Preguntó Yoongi, y Jungkook asintió, inclinando un poco la cabeza y sentándose en el tocador. "De hecho... Me maquillaré yo mismo. Excepto las cejas, ayúdame con eso, ¿Quieres?" Preguntó. Yoongi se pasó la mano por la nuca.
"Por supuesto, cariño", dijo Yoongi, y Jungkook le dio una sonrisa deslumbrante. "Eres adorable cuando estás así, despreocupado del mundo y apasionado".
"Gracias. Ojalá fuera así todo el tiempo." Dijo Jungkook, y luego se miró en el espejo. "Creo que solo tengo miedo. Conocí a alguien que no se preocupaba por el mundo y era apasionado, pero resulta que era un cobarde".
"Puedes evitar su nombre, pero se que estás hablando de la piedra", dijo Yoongi, y Jungkook se rió.
Yoongi lo arregló (Jungkook lo hizo un poco, pero Yoongi ayudó haciendo casi todo) y luego le puso un bonito vestido blanco y rojo, su peluca de cabello se parecía al peinado de Marilyn Monroe. Jungkook jadeo complacido, y giró sobre sus talones. Llevaba unos zapatos con tacones largos y era un poco incómodo, pero no le importaba.
Se sentó nuevamente en el asiento. "Me siento hermoso".
"Te ves hermoso" dijo Yoongi, poniendo su mano en la espalda de Jungkook, quien volteó un poco para mirar al hombre que estaba junto a él. "Saldrás a cantar, ¿No es así?"
"¿C-cantar?" Tartamudeó Jungkook.
"Si, Moonflower. Te escuché cantar esa melodía mientras me vestía la semana pasada. Suenas como magia." Dijo Yoongi, y Jungkook sonrió tímidamente.
"O-oh. Bueno, entonces, supongo que puedo hacerlo... Si es para dar un buen espectáculo" Dijo asintiendo y mirando a Yoongi desde donde estaba sentado.
"Por supuesto que darás un buen espectáculo, mírate" dijo Yoongi gentilmente, con sus manos sobre los hombros de Jungkook. Yoongi levantó una mano y tomó la barbilla de Jungkook, girándolo para hacerlo mirar su propio reflejo. Jungkook se mordió el labio inferior. "Mírate," repitió Yoongi, con la voz cerca de su oído. Jungkook tragó saliva.
"Yoongi", comenzó a decir Jungkook, sintiendo un suave beso en el lóbulo de su oreja. "Eres tan hermoso" dijo Yoongi, y Jungkook se dió la vuelta un poco para mirarlo.
Jungkook parpadeó, y Yoongi presionó sus labios juntos.
Jungkook extendió sus manos para tomar las mejillas de Yoongi, besándolo profundamente, sintiendo como Yoongi mordía su labio inferior y gimió levemente, alejándose.
Yoongi lo miró, las pestañas postizas de Jungkook haciéndole cosquillas en el rostro, su lápiz labial manchado. "Te follaré después de tu actuación. ¿Suena bien?"
"S-si" Jungkook asintió apresuradamente. "Suena increíble."
Jungkook actuó esa noche. Se sintió tímido, pues muchos, muchos hombres lo miraban. Sin embargo, todos lo reconocieron como el tímido chico de cabello castaño sentado junto a la barra o que siempre estaba con Champagne. Pero hoy, llevaba el vestido más bonito y tenía los ojos más grandes.
Observaron con atención mientras comenzaba a cantar "Diamonds are a girl's best friend" con su voz suave y aguda. La multitud se sorprendió por lo hermoso que sonaba, de cómo su voz era tan radiante como la luz de la luna.
Después de que cantó otra canción o dos, la multitud aplaudió y Jungkook sonrió alegremente, su corazón latiendo fuerte contra su pecho. Salió del escenario, sonrojandose salvajemente mientras entraba al camerino. Yoongi se apoyó contra la pared.
"¿Me viste?" Preguntó Jungkook mientras caminaba hacia él.
"Por supuesto que lo hice." Dijo Yoongi en voz baja. Antes de que Yoongi pudiera continuar, Jungkook lo besó, ahuecando su rostro. Yoongi gruñó en su boca, tomando su cintura, que era más pequeña de lo normal debido al corsé que tenía debajo.
"Jungkook" dijo Yoongi mientras el chico se apretaba contra él, besando su cuello. "Aquí no... No así. Quítate esta ropa y te llevaré a mi casa" dijo Yoongi.
"Bien." Dijo Jungkook, decidido. Yoongi ayudó a Jungkook a quitarse toda la ropa y el maquillaje. Entonces, Yoongi lo tomó de la mano y salieron del bar.
"¿Vives cerca?" Preguntó Jungkook casi un poco quejumbroso mientras seguía a Yoongi por la acera.
"No tan lejos."
"¿No podemos volver a tu camerino? Está más cerca" Jungkook se quejó y Yoongi lo miró.
"No quieras cruzar la línea, Jungkook. No querrás ser castigado, ¿O si?"
"No lo sabes." Jungkook bromeó, mordiendose el labio. Yoongi puso los ojos en blanco pero tenia una pequeña sonrisa en su rostro. Yoongi envolvió su brazo alrededor de la cintura de Jungkook y avanzó con él, pero antes de que pudieran seguir caminando, Jungkook arrastró a Yoongi en un pasillo y lo presionó contra la pared.
"Jungkook..." Yoongi lo siguió. "No afuera."
"No hay nadie aquí" susurró, su aliento flotando sobre el cuello de Yoongi. "Quiero besarte."
"Esto es solo para olvidar, ¿De acuerdo? Nada cambia. No te enamores" Dijo Yoongi, y Jungkook asintió apresuradamente. Jungkook no quería volver a enamorarse nunca más.
Presionó sus labios con los de Yoongi, cuyas manos fueron directamente a su cintura. Jungkook tenía al hombre más pequeño inmovilizado contra la pared, sus labios moviéndose suavemente. No era como Taehyung, pero no tenía por que serlo. Jungkook quería cualquier cosa menos Taehyung en este momento.
"Jungkook-" Yoongi comenzó a decir apresuradamente mientras su mano bajaba. "Cariño, cariño, lo sé. Se que estás necesitado. Pero simplemente no podemos hacerlo afuera-"
"Está oscuro y es casi medianoche", dijo Jungkook, arrodillandose frente a él. "Nadie lo sabrá."
"Jungkook, estás siendo irracional. Yo-yo no puedo-" comenzó a decir Yoongi.
"¿Por qué tienes tanto miedo? Eres el hombre más valiente que he conocido, hasta ahora..."
"Hay algunas cosas a las que tengo que temer" dijo Yoongi, sonando inseguro. "Jungkook, solo- solo levantate-"
"Yoongi, yo-" comenzó a decir, mirando al hombre desde donde estaba de rodillas. Antes de que pudiera continuar, se escuchó un fuerte sonido de patrulla seguido de una risa.
Jungkook vio la cabeza de Yoongi agacharse al instante, su rostro más pálido de lo normal.
Jungkook se puso de pie apresuradamente, mirando hacia un lado y quedándose quieto.
Eran policías.
"Asqueroso. Pensé que habías quedado advertido cuando te metí a la cárcel hace tres años, ¿No es así, Min Yoongi?" La voz del hombre dijo abruptamente mientras caminaba hacia ellos, vestido con su uniforme de policía y con una pistola atada al cinturón.
Jungkook sintió que el miedo crecía en su interior y abrió los ojos. "O-oh, Dios mío," soltó Jungkook, y el policía lo tomó con rudeza por la espalda.
"Señor, queda arrestado por realizar actos de homosexualidad. Todo lo que haga o diga puede ser usado en su contra en la corte de justicia-" dijo el hombre mientras esposa a las muñecas de Jungkook a su espalda y lo empujaba fuera del callejón.
"N-no-" Jungkook gritó, y luego negó con la cabeza, dándose la vuelta y viendo a Yoongi todavía en el callejón. "¡Yoongi! ¡Yoo-Yoongi-!!" Jungkook pidió ayuda, pero lo empujaron a la parte trasera del vehículo policial. Jungkook sintió lágrimas acumulándose en sus ojos.
Un hombre se sentó en el asiento del conductor. Jungkook lo miró, respirando con dificultad. El hombre parecía grande, con ojos fríos y verdes, mirando a Jungkook con puro disgusto. "¿Estás listo para pudrirte en una celda de la prisión, maricón? Es lo que se merecen los bastardos enfermos como tú".
Jungkook comenzó a llorar, las lagrimas corrían por su rostro. El conductor miró al otro policía, que todavía estaba parado afuera del auto. "Iré a cerrar ese horrible bar, tu llevas a éste a la estación" El hombre dijo. El policía en el asiento del conductor asintió y se marchó.
Yoongi todavía estaba en el callejón, contra la pared. El policía vio que el auto se alejaba y luego se dio la vuelta para caminar hacia Yoongi.
"Prometiste que te detendrías" dijo Yoongi en voz baja, y el hombre miró hacia otro lado. "Prometiste que dejarías-"
"No prometí nada." El policía espetó, mirándolo con los ojos oscurecidos. "¿Qué estabas haciendo aquí con ese chico? ¿No se supone que estabas jugando a disfrazarte ahora mismo?"
"No lo llames así" dijo Yoongi, sin aliento. El policía se acercó a él y lo inmovilizó contra la pared.
"No te he visto en días." El policía le susurró al oído a Yoongi, enviando escalofríos por su espalda.
"H-Hoseok," soltó Yoongi debilmente, sintiendo las manos de Hoseok pasar por debajo de sus muslos, presionando sus labios juntos.
"Mierda" susurró Yoongi cuando Hoseok se alejó, su placa azul de ayudante presionando contra el pecho de Yoongi. Llévame a tu casa."
"Está bien. Pero te irás en la mañana, no pidas más" Hoseok dijo bruscamente, y el pecho de Yoongi subió y bajó durante unos segundos, pero asintió con la cabeza, agachado. Hoseok luego se alejó de él y caminó hacia su auto de policía y Yoongi lo siguió a la distancia.
*
La charla de los dos agentes de policía que trabajaban temprano en la mañana hizo que Jungkook despertara. Abrió los ojos de repente y luego sintió frío a su alrededor. Estaba sentado en el piso de cemento de la celda de la prisión, apoyado en la esquina, con los ojos caídos, un dolor punzante en el lado izquierdo de la cabeza.
"-y él es el vigésimo homo que atrapamos este mes. Deberíamos meterlos en hospitales o algo así". Murmuró uno de los policías.
Jungkook sollozó con la boca seca. Había pasado toda la noche en esa celda de la prisión, entrando y saliendo del sueño, principalmente llorando cada vez que se despertaba. Necesitaba agua.
"Oh, bueno, terminarán en el infierno. Ya sabes cómo es" Uno de los otros policías se rió y Jungkook lo miró. Era el hombre del día anterior, con su cabello negro y ojos amables que contrastaban con sus palabras agudas y cortantes. Hoseok, era su nombre.
Hoseok vislumbró a Jungkook y caminó hacia su celda, las barras negras dividiéndolo de la brillantez social, de las personas podridas de la tierra que estaban encarceladas.
"¿Qué edad tienes, niño?" Preguntó Hoseok.
"23, señor" dijo debilmente Jungkook, luciendo más pequeño que nunca, encogido en un rincón.
Hoseok lo miró durante unos segundos. "No te hagas esto a ti mismo" dijo Hoseok, con la voz más tranquila para que los otros hombres no pudieran escuchar. "No arruines tu vida así. No vale la pena... Nunca lo hará. Cásate con una chica, ten un hijo, vive la vida así. Lo que sea que está pasando por tu cabeza que te hace desear... hombres, olvídalo. Harás daño a todos ya ti mismo en el proceso".
Jungkook se quedó quieto. "S-si señor." Respondió Jungkook con voz quebrada.
Las puertas de la oficina de policía se abrieron de golpe. Hoseok miró hacia un lado, sorprendido y molesto. "Um- quien te dejó entrar aquí como-"
"Kim Taehyung" Se escuchó una voz cortante y Jungkook levantó la cabeza con los ojos muy abiertos. Su boca casi se abrió por la incredulidad. Taehyung estaba parado allí con un simple traje gris, sin corbata, su cabello rubio peinado hacia atrás. "Soy el abogado de Jeon Jungkook. Dime de cuánto es la multa, la pagaré".
Jungkook estaba congelado, mirando a Taehyung, cómo sus cejas oscuras estaban fruncidas. Parecía enojado. Muy enojado.
"Señor, um, tenemos que contactar al jefe y-"
"No me importa. Dame el precio. No tienes absolutamente ninguna evidencia de que mi cliente haya sido atrapado haciendo actos homosexuales. Eso es una absoluta tontería. ¿En quien quieres que confíe? ¿Su palabra? Eso no es suficiente. Así que déjame pagar la multa, o tendré que llevar esto a los tribunales por acusar injustamente a mi cliente. Ninguno de los dos quiere eso, ¿Verdad?" Preguntó Taehyung, levantando una ceja.
Los policías parecían un poco asustados. Hoseok se aclaró la garganta y declaró el precio, y Taehyung lo pagó directo de su billetera. Luego, Hoseok tomó la llave y abrió las puertas de la prisión para dejar salir a Jungkook.
"Por cierto, había pruebas. Lo vi en ese pasillo junto a ese notorio club de maricones. Estaba de rodillas frente a otro hombre. Estoy seguro de que no estaban solo conversando". Hoseok escupió, y Taehyung lo miró, acercándose.
"¿Y tú, Jung Hoseok, verdad?" Taehyung preguntó, mirándolo, dejando que sus ojos subieran y bajaran, y luego volvieron a mirarlo a los ojos. "¿Nunca has estado de rodillas frente a otro hombre?"
"¿Q-qué?" Hoseok soltó, sus ojos cada vez más cautelosos. Taehyung lo miró de cerca.
"Sé más que tú. Soy consciente de lo que sucede. Si alguno de ustedes intenta tocarlo" dijo Taehyung, señalando a Jungkook. "Conozco varias formas de hacer que lo encarcelen, Sr. Jung. Y estoy bastante seguro de que no le gustaría".
"Llévatelo" murmuró Hoseok, empujando a Jungkook fuera de la celda. Taehyung agarró a Jungkook por la espalda y lo sacó, ignorando la mirada cruel de Hoseok.
"Tae- ¿Cómo co-como lo supiste-?"
"Yoongi me llamó temprano esta mañana. Me contó lo que pasó." Taehyung apretó los dientes, y una vez que salieron de la estación de policía y fueron golpeados por la brillante luz del día, Taehyung dejó ir a Jungkook. "¿En qué demonios estabas pensando?!"
"Yo-" Jungkook lo miró. "Yo-yo no lo estaba."
"Es bastante jodidamente evidente que si. ¿De rodillas frente a otro hombre? ¿En un pasillo en público? ¿Estás loco, Jungkook?" Taehyung espetó.
"Estás celoso" dijo Jungkook en voz baja.
"¿Celoso?" Preguntó Taehyung, levantando una ceja.
Jungkook se quedó ahí por unos segundos. No había nadie más en el estacionamiento vacío, excepto el auto de Taehyung al costado. Taehyung se acercó a él.
"Acabo de salvar tu puta vida" gruño Taehyung, bajo. "Podrías haber sido encarcelado durante meses, incluso años, porque no entiendes que la vida no es un parque mágico de ensueño donde puedes hacer lo que quieras y vivir como quieras. ¿Crees que el resto de nosotros somos felices haciendo lo que queremos, Jungkook??"
Jungkook estaba todavía helado. "¿Crees- crees que el resto de nosotros no queremos dejar de lado todas las responsabilidades y salir a bares tan tarde en la noche y follar con hombres en medio de las calles? ¿Hmm?" Taehyung dijo, más cerca de él. Jungkook estaba mirando hacia otro lado.
"Ninguno de nosotros es feliz. Ninguno de nosotros está contento con la vida que llevamos. Quiero" comenzó a decir Taehyung, tomando con fuerza la camisa de Jungkook. "Quiero empujarte contra la pared y besarte con todas mis fuerzas ahora mismo, ¿Entiendes eso?" Taehyung gritó, pero sonaba débil. "Pero no puedo, Jungkook. ¡No puedo! No puedo hacer nada porque... porque... ¡Simplemente no podemos! ¿Por qué no puedes entender eso?!"
Jungkook lo miró, las lagrimas corrían por su rostro. Negó con la cabeza y lo apartó. "No n-no quiero-"
"Deja de intentar ser feliz, Jungkook" dijo Taehyung, con una vena sobresaliendo en su cuello. "No es posible. Ni en este mundo, ni en ninguno. No estamos destinados a ser felices, ¿No lo entiendes? ¿Gente como tú y yo? Estamos destinados a sufrir y casarnos con mujeres y nunca amarnos. No podemos decidir a quién amamos, el mundo lo hace".
"No debería." Jungkook estaba llorando. "No quiero que lo haga."
"Si pudiera cambiar el mundo entero para ti, para que pudieras amar a quien quieras, lo haría" dijo Taehyung débilmente, acercándose a él. Jungkook lo miró sollozando. "Si pudiera vivir en un mundo donde dos hombres pudieran amarse abiertamente, lo haría sin dudar".
"N-no puedes." Jungkook Dijo, mirando hacia abajo, derramando lágrimas, con su voz entrecortada. Se sentía como un niño. No podía ver nada. "No puedes."
"Lo sé. ¿Por qué? ¿Por qué no lo has hecho?" Preguntó Taehyung, tomando su cintura. "¿Por qué no te has rendido?"
Jungkook miró a Taehyung, quien también tenía lágrimas en los ojos. "Me rendí, Jungkook. No puedo hacerlo. No puedo ser el hombre que quería ser, tengo que ser el hombre que todos quieren que sea. No puedo ser el hombre que deja todo atrás para perseguir el amor. No puedo- "
Jungkook lo acercó más y envolvió sus brazos alrededor de su cuello, llorando en su pecho. Taehyung envolvió sus brazos alrededor de su cintura, sus propias lágrimas cayendo sobre su cabello. Se abrazaron en silencio, sin decir una palabra, solo llorando. Simplemente llorando.
Después de un rato, Jungkook se subió al auto de Taehyung y lo llevó a casa.
"Cuídate." Taehyung dijo, y Jungkook lo ignoró.
Se despidió cortamente y salió del auto, sin mirar atrás, simplemente caminando hacia su casa. Jungkook abrió la puerta y luego se detuvo.
Tenía que ser hoy, de todos los días...
"¡Jungkook!" Rosie dijo al verlo. Llevaba un vestido blanco, el pelo cuidadosamente peinado y le sonrió. "¿Dónde estabas? Regresé anoche,"
"Hola" dijo Jungkook, entrando. La sonrisa de Rosie decayó. "Te-te ves enfermo. ¿Estás bien?"
"¿Tú lo estás? Te fuiste un mes" dijo Jungkook.
"L-lo estoy. Los bebés también están bien." Rosie dijo, hablando de los hijos de su hermana. Jungkook tarareó. Ella lo tomó por los brazos.
"¿Estás bien?" Preguntó Rosie. "¿Donde estabas?"
"Yo estaba... estaba con un amigo". Dijo Jungkook, mirando a otro lado.
"¿Que amigo?" Jungkook no respondió. Rosie lo miró. "¿Jungkook? ¿Q-que pasó?"
Rosie vio que se le llenaban los ojos de lágrimas, así que le tomó las manos con más fuerza. Las palabras de Taehyung resonaron en su cabeza.
No podemos decidir a quién amamos, el mundo lo hace.
El mundo lo hace.
Jungkook la miró. El mundo lo hace.
"Soy homosexual." Jungkook exhaló, soltando las manos de Rosie.
"Soy gay" repitió Jungkook, mirándola y retrocediendo. "Yo-soy homosexual."
"¿Que?" Exclamó Rosie, mirándolo con el rostro serio, las cejas ligeramente arqueadas.
"Me gustan los hombres" susurró Jungkook. Rosie siguió mirándolo inexpresiva. Jungkook tragó saliva. "Me-me gustan los hombres, Rosie."
Ella se quedó quieta por un momento, y Jungkook sintió... ¿Miedo? Rosie no cambió su expresión, solo su respiración se hizo más pesada. Ella parpadeó.
"¿Qué?" Dijo de nuevo, con el ceño fruncido.
"Rosie". Comenzó a decir Jungkook. "Lo-lo siento mucho. No te mereces un marido como yo. Te mereces a alguien que te ame. Alguien que- que se preocupe por ti. Yo... Yo tampoco soy el hombre que quieres, no me gustan las mujeres".
"¿Que quieres decir con que no te gustan las mujeres?" Rosie preguntó, gentilmente. "¿Cómo es posible que no te gusten las mujeres?"
"Simplemente... no siento ninguna atracción por ellas" dijo Jungkook, mirando hacia otro lado. "Yonunca lo he sentido... me obligué a creer que lo hacía, pero- pero a medida que pasaba el tiempo... no pude seguir ignorando esa parte de mí, Rosie. La parte de mi que- que siente atracción hacia los hombres."
Rosie dio un paso lejos de él. Jungkook la miró. "Fue Taehyung, ¿Cierto?" Preguntó Rosie, con los ojos muy abiertos.
"Rosie-"
"Fue él..." Comenzó a decir Rosie, desviando la mirada. "Fue él. ¿No es así?"
"Si." Los hombros de Jungkook se levantaron en defensa. "Estoy-estoy enamorado de él."
Rosie levantó las cejas, y muy lentamente, se dió la vuelta para mirarlo. "¿Que estás qué...?"
"Hemos estado... estuvimos juntos durante meses. Incluso me llevó a Francia. Me enamoré de él".
No hubo respuesta y Rosie permaneció en silencio durante mucho, demasiado tiempo. Silencio cortante, uno que hizo a Jungkook jadear en un suspiro. "Oh Dios Rosie, di algo," suplicó.
"Te... te gustan los hombres" dijo Rosie, asintiendo, mirando hacia otro lado, con los ojos vidriosos.
"Y estás enamorado de Taehyung. Te gustan los hombres y amas a Taehyung. No me amas a mi".
"No." Jungkook chilló.
"Correcto. Correcto, por supuesto. Si." Rosie asintió. Ella lo miró lentamente. Jungkook no tenía ni idea de lo que pasaba por su mente en ese momento. "Por supuesto. Por supuesto, Jungkook... Tiene sentido."
"¿L-lo tiene?" Preguntó Jungkook, un poco esperanzado. Estaba contra la puerta. Rosie se acercó a él.
"Jungkook" comenzó a decir Rosie gentilmente. "Sabía que algo andaba mal. Debí haberlo sabido". Ella dijo, susurrando. "Está bien." Dijo levantando las manos. "Todo está bien."
Los ojos de Jungkook estaban muy abiertos. Estaba completamente confundido. "¿Lo está?" Preguntó y ella le tomó las manos. Jungkook sus manos y luego a ella. Rosie sonrió.
"Está bien... No pudiste evitarlo". Rosie susurró. "Sientes que te has enamorado, ¿No es así?"
"S-si, pero-" comenzó a decir Jungkook, y Rosie lo hizo callar, tomando sus manos con más fuerza.
"Está bien, Jungkook" Ella dijo, tan suave, tan gentil. "Estoy feliz de que me lo hayas dicho. No te preocupes."
"Oh." Jungkook sonrió un poco. "O-oh. Yo no- no pensé que reaccionarías así. Yo- creí que- que estarías molesto, o-"
"Está bien. No te preocupes." Rosie dijo y luego lo acercó, envolviendo sus brazos alrededor de él. Jungkook se quedó quieto por un segundo pero le devolvió el abrazo. Sonrió para si mismo y se quedó en silencio durante unos segundos, pero luego;
"Te conseguiré lo que necesitas, Jungkook" dijo Rosie. "Yo te ayudaré. Sé lo que es, lo estudie". Rosie dijo, casi susurrando. "Te llevaré al hospital. Te curaremos. No te preocupes... No te preocupes".
Todo el cuerpo de Jungkook reaccionó antes de que su mente se alertara de lo que estaba pasando. Apartó a Rosie. ¿Qué?" Exhaló.
"Está bien", repitió Rosie. "Se que te sientes tremendamente sensible en este momento, pero es normal. No te preocupes. Estás enfermo, Jungkook. Estás enfermo".
"¿Enfermo?" Preguntó Jungkook, sintiéndose mareado cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando. "Oh Dios. Rosie, no, no no- no es- no es como-"
"Jungkook" Rosie lo tomó con fuerza por los brazos, llevándolo al sofá. "Está bien. Solo necesitas algo de medicina, un poco de terapia. Necesitas un médico. Taehyung-Taehyung es un mal hombre, ¿De acuerdo? Lo que te hizo estuvo mal. Lo siento mucho, Jungkook. Lo siento. Taehyung es un hombre terrible, y estás... estás enfermo de la cabeza..."
"¡No lo estoy!" Jungkook gritó, empujándola cuando intentó abrazarlo una vez más. Se levantó del sofá. "¡No lo entiendes, Rosie! Estoy bien, estoy absolutamente bien. No estoy enfermo. Es normal. En serio, es normal que los hombres amen a otros hombres y que las mujeres amen a otras mujeres. Yo solo- no te amo de ninguna manera- "
"No puedes amar a otros hombres".
"Si puedo, Rosie, yo-se que suena absurdo, pero-" Jungkook dijo mirando hacia arriba. Rosie le dio una bofetada en la cara.
Jungkook se estremeció y se tambaleó hacia atrás, mirándola con los ojos muy abiertos. "No lo entiendes, Jungkook. Si no te ayudo, arderás en el infierno. Arderás en el infierno, Jungkook. Te estoy ayudando-"
"P-por el amor de Dios, Rosie, ¿Que te pasa?" Preguntó Jungkook, con los ojos muy abiertos por el miedo cuando ella lo tomó de las muñecas.
"Se de algo que hicieron en el hospital". Ella dijo, sonriendo amablemente. "Pusieron a estos pacientes en una habitación y... y les dieron choques con electricidad, Jungkook. Ayuda. Escuché que ayuda. Te ayudará, Jungkook..."
"¡R-Rosie! Estoy bien, estoy absolutamente bien! ¿Me escuchas?" Jungkook lloró, empujándola y corriendo hacia la puerta. Se puso los zapatos rapidamente. "T-te has vuelto loca, estás actuando como maniatica!"
"¡Estoy tratando de ayudar, Jungkook!" Rosie gritó y Jungkook la miró. "¡Eres un hombre, por el amor de Dios! No estás destinado a ser como otros hombres, o... ¡Sentir atracción hacia ellos! Está mal, simplemente está mal, ¿Me oyes?"
"No-no lo está" Jungkook negó con la cabeza. "No está mal".
"Tú-" Rosie respiró hondo. "Eres jodidamente repugnante." Rosie soltó y Jungkook se congeló. Ella nunca había maldecido antes. "Eres absolutamente asqueroso. Hombres... Con hombres. Podrías haberte matado, eso habría sido menos inmoral que estar con un hombre".
Las palabras de Jungkook quedaron atrapadas en su garganta, sus ojos muy abiertos. "R-Rosie" Jungkook chilló, abriendo la puerta y saliendo de ahí, cerrándola detrás de él rápidamente.
No tenía ni idea de a donde ir. El bar era un lugar que temía, porque no quería ver a Yoongi. No podía ir con Jimin, habría mucho que explicar. Tenia que ir a algún lado antes de que Rosie se volviera loca e hiciera algo peor.
Taehyung. Solo podía ir con Taehyung.
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Somebody to Love
RomanceEnamorarse de un hombre entre los años 50 nunca fue algo que taehyung y jungkook ubieran imaginado. Especialmente cuando ambos estaban casados con sus hermosas esposas. O la historia de los amante que nunca fueron del uno para el otro, pero el dest...