CAP 19

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Taehyung se mantuvo de pie allí. El silencio reinaba dentro de la casa en Londres. Las cortinas granate cubrían las ventanas, protegiendo el exterior de los corazones rotos que se filtraban al suelo como vino. Taehyung miró hacia arriba muy lentamente, la marca roja de una mano en su mejilla.

                    
Veronica estaba de pie junto a la entrada de la sala de estar, con los ojos oscurecidos más allá de lo creíble, los latidos de su corazón se escuchaban a kilómetros. Se acercó a Taehyung con los puños apretados.

                    
"Un hombre, ¿has estado haciendo éstas cosas con un hombre?" Verónica dijo, suave, hirviendo de rabia.

                    
Taehyung se quedó callado. Veronica tomó su bolso y se lo tiró encima, el estuche de cuero duro golpeandolo en el pecho. Taehyung dio un paso atrás.

                    
"¡Un hombre!" Veronica gritó. "¿Qué pasa contigo? ¿Qué tan jodidamente bajo tienes que caer?"

                    
El silencio de Taehyung emergía como una señal de su actitud indiferente, al menos para
Veronica. Entonces ella sonrió, perversa. "Todo esto es una broma para ti, ¿no es así? No, ¿por qué? ¿Por qué te importaría? ¡Justo cuando tu esposa está preocupada porque su madre está enferma!" Verónica gritó, temblando de rabia. "Dime. ¿Lo metiste a nuestro dormitorio, a nuestra... nuestra casa antes?"

                    
"Sí" dijo Taehyung en voz baja, mirando hacia abajo.

                    
Veronica se quedó quieta ante la repentina respuesta. Tragó saliva. "¿Cómo- c-cuántas veces-"

                    
"Desde hace un mes o más" respondió Taehyung, jugando con su anillo de bodas. "En nuestra cama también" dijo, finalmente mirándola. Él sonrió, gradualmente. "Me lo cogí todos los días mientras no estabas, Veronica."

                    
"¿Qué-" comenzó a decir ella, con los ojos muy abiertos. "¿Qué sucede contigo?" dijo, con voz temblorosa.

                    
Taehyung aún estaba sonriendo. "Suenas preocupada."

                    
"Estás loco. Eso es... eso es lo que eres. Nuestro acuerdo fue decirnos cuando hiciéramos algo con otra persona". Veronica espetó. "Y- y se supone que no debes hacerlo con hombres-"

                    
"¿Por qué no?" Preguntó Taehyung, apoyándose en la mesa del bar.

                    
"¡Porque- porque está mal, Taehyung! ¡Por eso!" Veronica lloró. Taehyung se rió entre dientes, mirando a otro lado.

                    
"Supongo que no sabía eso" dijo él, mirando a su alrededor sin hacer nada. Sin pensar.

                    
Veronica no pudo soportarlo. Se acercó a él y lo abofeteó una vez más, con fuerza. Taehyung se llevó las manos a la mejilla, clavandose las uñas y mirando hacia abajo.

                    
"Deja de comportarte como-como si esto no importara. ¡E-es importante! No lo tienes permitido-" Comenzó a decir Veronica con brusquedad, pero Taehyung la agarró de la muñeca con una mano firme antes de que pudiera hacer algo de nuevo. Taehyung la miró con los ojos llenos de ira.

                    
"¿No lo tengo permitido?" Taehyung gruñó en voz baja. "Mientras tú follas y follas y follas a cada hombre que se acerca a ti, ¿hm? ¿No lo tengo permitido?" Preguntó. Veronica lo miró con los ojos muy abiertos.

                    
"¿Por qué volviste, Veronica? ¿Por qué?" Taehyung preguntó con rigidez. Veronica lo miró. Hizo una pausa por un segundo pero habló rápidamente.

                    
"Mi madre empeoró. Yo-vine a hablar con- con el director de la escuela para decirle que estaré fuera mas tiempo. Vine a traer más cosas para llevarme, y-" comenzó a decir, mirando hacia abajo. "Solo quería ver si estabas bien antes de regresar".

                    
"Estoy bien" dijo Taehyung, dándose la vuelta. Se acercó a la mesa del bar con lentitud, sus pies golpeando el suelo de madera, el silencio dominante como un símbolo de su inestabilidad. Taehyung levantó un frasco de whisky, abrió la tapa y lo vertió en un vaso vacío, más de lo habitual.

                                
                    
"Viniste a ver si estaba bien." Taehyung se rió entre dientes, dándose la vuelta, con un vaso de whisky en la mano. "Como si alguna vez te hubieras preocupado por mí"


"Lo hago," se burló Verónica, ofendida por esta acusación. "Siempre me he preocupado por ti, Taehyung. No te atrevas a fingir que soy yo quien está mal aquí. De todas las cosas, de todas las personas, ¿un hombre? ¡Sabes lo mal que está! ¿Solo lo haces para molestarme, Taehyung? ¿Es eso?"


Taehyung se quedó en silencio. Veronica se acercó a él, su yo formal y correcto lucía como si estuviera a punto de estallar. "Lo usaste para tus porquerías sexuales, ¿no es así? Dios mío, debe estar tan loco de amor por ti, Taehyung. Escuché sus conversaciones por el teléfono, ¿sabes?" Verónica dijo, suave. "Cómo fingiste preocuparte. Él no sabe la clase hombre vicioso que eres. Lo hiciste todo para poder reírte más tarde, sabiendo que rompiste la cordura de tu esposa-"


Taehyung la tomó de la muñeca, sus ojos se oscurecieron. Él sonrió, malevolo. "Ahí es donde te equivocas, mi amor" susurró y Veronica vaciló, frunciendo el ceño.


"Quizá si, lo hice al principio para fastidiarte, Veronica, me conoces demasiado bien. Pero me he dado cuenta de que él tiene todo lo que he querido toda mi vida. Todo lo que tú no eres" Taehyung escupió, lento, amenazante. "Todo lo que necesito..."


"Cállate." Veronica espetó, soltándose de su agarre. Taehyung parecía enfurecido, como si estuviera a punto de estallar, de romperse. "No te atrevas a decir una sola palabra más. No puedo creer que hayas hecho algo tan atroz. ¿Cómo pudiste hacer algo como esto? ¿Mientras yo estoy llorando por mi madre enferma? ¿No tienes moral, Taehyung? No tienes corazón...”


"¡Ya no te amo, Veronica!" Taehyung gritó repentinamente con voz temblorosa.


Era como si un vaso se hubiera quebrado, porque el único sonido en la habitación era el silencio sepulcral que siguió a las palabras de Taehyung. Él la miró lentamente, respirando con dificultad.
Sacudió la cabeza. "Ya no." susurró.

Veronica se quedó congelada allí, con los ojos grandes y los labios entreabiertos. Taehyung la miró, y esperó. Sus ojos se llenaron de lagrimas. "¿Q-qué?" Ella soltó, con voz quebrada.


"Ya no te amo... Lo que teníamos, se ha ido. Fue hace años, cuando nuestro amor se sentía tan ardiente como una llama, pero-pero nos hemos quemado. Yo sólo- yo no-" Dijo Taehyung.


"¿Cómo p-puedes decir tal cosa?" Veronica susurró, débil. "He estado contigo desde que éramos niños. ¿Qué q-que es lo que quieres? ¿Quieres que cocine y... y limpie y sea como Rosie? Sabes que no soy esa clase de mujer, T-Taehyung-"


"No quiero que seas esa clase de mujer, pero tampoco quiero estar con alguien como tú". Dijo
Taehyung. "No finjas que te preocupas. No finjas que todavía me amas. ¿No puedes sentirlo, Verónica? ¿La ausencia de lo que alguna vez tuvimos? Me lastimaste, y no lo entiendes. Crees que puedo soportarlo p-porque soy un hombre- pero no puedo. No puedo soportar tus gritos, tu manipulación, la forma en que me degradas porque-" espetó, respirando hondo.


"Tu ira contra l-los hombres de tu vida la estás desquitando conmigo, el único hombre que se preocupa realmente por ti. M-me dejaste de lado hace años, Verónica. ¿No pensaste que me importaba cuando te acostabas con otros hombres? Lloraba como un niño. Te amaba, te quise mucho, Veronica. Nunca quise ser esa clase de hombre que duerme con otras mujeres a pesar de tener esposa".


Veronica estaba atónita, en silencio, las lágrimas brotaban de sus ojos negros. "Si te importaba tanto, debiste habérmelo dicho, entonces-"


"¡Lo hice!" Taehyung gritó, la ira apoderandose de él. "¡Te dije que me dolía en ese entonces! No me escuchaste, solo te preocupabas por ti misma. Siempre lo hiciste. Eres una perra egoísta y manipuladora, Veronica". Taehyung gruñó al final, con los puños apretados.


            
                    
Veronica tenía lágrimas en los ojos, era incapaz de mirarlo. "¿Q-qué quieres de mí? Cambiaré. Lo haré mejor. Yo-"

Taehyung salió de la sala de estar. Veronica sollozó, viéndolo a través de sus ojos borrosos. Ella se secó las lágrimas y lo siguió. "¿Taehyung?" Llamó desesperada al verlo desaparecer en el estudio. Ella esperó junto a la puerta. "Háblame, Taehyung. P-podemos arreglar esto-"

"No podemos" Dijo él, abriendo sus cajones, buscando algo. "No se puede arreglar algo tan roto" murmuró.

Veronica lo miró confundida mientras Taehyung sacaba un sobre. Caminó hacia ella. Veronica miró al hombre alto. "No sé qué es lo que quieres de mí, Taehyung" comenzó a decir, pero antes de que pudiera terminar, el hombre puso el sobre en sus manos.

"Lo que quiero, es el divorcio" Taehyung dijo suavemente, en voz baja, sus ojos se desvaneciéndose por la luz. Veronica se quedó helada.

Miró el papel con sus ojos vidriosos muy abiertos y las manos temblorosas. Taehyung la miró, un poco mas tranquilo. "Lo que quiero es que nos separemos. Encontrar nuestra paz en otro lugar. Ya no te quiero. Tú tampoco me quieres a mí. Vamos a resolver esto como se debe".

"No." Veronica lloró suavemente, mirándolo. "¡No! Yo n-no- ¡No estoy de acuerdo con ésto! ¡No te voy a dar el maldito divorcio, Taehyung-"

"Ya firmé los papeles, Veronica." Taehyung dijo, alejándose de ella. Veronica lo miró conmocionada mientras se dirigía a la puerta. "Todo lo que necesitas hacer es firmar también" Dijo, sin mirar atrás.
"¿Taehyung? No hagas esto. ¿A dónde vas? ¿C-con ese chico? ¡Estás siendo irracional, Taehyung! No puedes ser feliz con él, lo sabes, ¿verdad? El mundo no lo permitirá. Yo no lo permitiré- " dijo Verónica, sonando débil, más débil que nunca.

"Esa no es decisión tuya, ni del mundo" Taehyung dijo, tomando un abrigo. La miró. "Firma antes de irte a casa de tu madre" Dijo antes de salir por la puerta y cerrarla bruscamente detrás de él.

Taehyung respiró hondo y salió de su casa. No sabía la hora ni qué pasaría, pero sus pies lo llevaron a un lugar, siguiendo solo el ritmo de su corazón, no el desastre de su mente.

Taehyung se encontró afuera de la casa de Jungkook. Llamó a la puerta y se abrió bastante rápido. Jungkook se quedó allí, con los ojos y el rostro rojos. Al ver a Taehyung, sus ojos se agrandaron.

"O-oh-" Jungkook soltó. Taehyung envolvió sus brazos alrededor de él con fuerza, sin dejarlo hablar. "Taehyung" susurró el chico, pronunciando su nombre como si fuera sagrado, el miedo que estaba antes en su corazón desapareciendo.

"Dime que Rosie no está aquí" preguntó Taehyung, abrazándolo. Jungkook lo adentró hacia la casa y cerró la puerta principal.

"No está. Acaba de irse en un taxi hacia a la estación de tren" Se miraron el uno al otro por un momento, antes de juntar sus labios.

Taehyung lo besó cálida y gentilmente. Jungkook tomó sus labios como si fueran fugaces, como si fueran a desvanecerse mas rápido de lo que habían aparecido. Taehyung se apartó del beso, respirando contra sus labios rosados.

"T-Taehyung, ¿qué pasó con- con Veronica?" Preguntó Jungkook, asustado, mirando al hombre de cabello dorado. Taehyung tragó saliva.

"No hay mucho que decir. Peleamos, como de costumbre. Ella estaba horrorizada, esperaba que lo estuviera. Comenzó a llorar. No sé por qué-" comenzó a decir, cerrando los ojos. Jungkook lo abrazó con fuerza y Taehyung lo abrazó de vuelta, relajándose en su toque.

"¿E-ella te dijo que te fueras o algo así?" Preguntó Jungkook, mordiéndose el labio por la preocupación. Taehyung se rió disimuladamente.

"Todo lo contrario. Le dije que quería el divorcio" Dijo Taehyung y los ojos de Jungkook se agrandaron.

            
                    
"¿¿Qué??" Jungkook gritó, con la boca abierta. "¿Tú… lo hiciste? Oh, Dios mío… ¿lo hizo… ella estuvo de acuerdo con eso? ¿Qué… qué dijo? ¿T-tú solo… acabas de decirle eso? ¿Qué hizo…"

"Cálmate." Taehyung dijo suavemente, con cariño. Jungkook dejó de hablar y luego caminó con Taehyung hacia su habitación. Entraron a la pequeña habitación, Taehyung miró a su alrededor, y Jungkook se sentó en la cama, Taehyung a su lado.

"Me dijo que no, por supuesto. Pero le dije que ya no la amo. Le dije que esto es lo que quiero, y que debería firmarlo antes de irse" Dijo Taehyung, mirando hacia otro lado.

Jungkook escondió su rostro en el hombro del rubio por un segundo. A pesar de lo terrible que era, Jungkook no pudo evitar sentirse feliz. Miró a Taehyung, quien sonrió un poco.

"Estás feliz por esto, ¿verdad angelito?" Preguntó Taehyung. Jungkook negó con la cabeza y lo miró.

"No. Es terrible. Lo siento." Dijo rápidamente. Taehyung puso su mano sobre el muslo del chico, mirando hacia abajo.

"Está bien. Yo... me siento libre. No sé por qué. Es algo que he querido durante años, pero nunca tuve el valor de decirlo en voz alta". Taehyung dijo, arrastrándo sus palabras.
Jungkook levantó la barbilla de Taehyung, y sus ojos se encontraron. Lo miró por unos segundos, antes de besarlo suavemente. Taehyung le devolvió el beso. El chico se separó y rozó sus narices juntas. "Estoy orgulloso de ti. Me das valor, Taehyung".

"¿Yo?" Taehyung tarareó, sonriendo. Jungkook se rió.

"Sí. Mucho." Taehyung tomó a Jungkook de repente, subiendolo sobre su regazo. Jungkook jadeó de sorpresa y golpeó ligeramente el pecho de Taehyung, quien cayó sobre su cama y Jungkook encima de él.

Se besaron unas cuantas veces más, gentilmente, entre risas. Jungkook rió sobre sus labios y Taehyung en los suyos, masajeando la suave piel debajo de su camisa, haciendo que el chico se quejara. Taehyung lo besó un poco más y luego se apartó.

"¿Estás usando maquillaje?" Taehyung dijo de repente, arqueando las cejas. Jungkook se quedó quieto por un momento.

"S-sí. Yo sólo- me lo puse p-por diversión. Lo siento." dijo rápidamente, mirando hacia otro lado, avergonzado.

"Te ves hermoso" dijo Taehyung. Jungkook lo miró con ojos grandes y luego lo besó de nuevo, esta vez con más fuerza. Taehyung sonrió ante su entusiasmo, rodeando su cintura.

Se durmieron después de una hora de hablar y besarse, abrazados.

*

Jungkook le preparó a Taehyung una taza de café caliente y la colocó sobre la mesa frente a él. Taehyung levantó la vista de sus manos que estaban presionadas contra su rostro. Parecía estresado, incluso tan temprano en la mañana.

"Oye" dijo Jungkook en voz baja. Taehyung miró la taza de café y sonrió. "Gracias, bebé."

"¿Estás bien?" Le preguntó. Taehyung tragó saliva, negando con la cabeza.

"No-no estoy seguro. No puedo evitar sentir como si hubiera cometido un error." Taehyung murmuró, masticando sus palabras. Jungkook sintió un nudo en el corazón, pero frotó el hombro de Taehyung para tranquilizarlo.

"No te preocupes. Se arreglará solo. Quisiste esto durante mucho tiempo, ¿no es así? Así que no te preocupes, mi amor. El tiempo lo resuelve todo" Jungkook dijo en voz baja. Taehyung envolvió un brazo alrededor de su cintura y presionó su frente contra su abdomen como agradecimiento silencioso. Jungkook le acarició el pelo, sonriendo.

            
                    
Desayunaron más tarde, leyeron las noticias mañaneras, hicieron pequeños comentarios. Taehyung ayudó a Jungkook a limpiar, sin ayudar mucho, más bien, jugando. Jungkook no pudo evitar sonreír ante las tendencias infantiles del mayor.

Ambos tomaron un baño, uno largo, hasta que sus dedos quedaron arrugados. Se habían perdido en las aguas burbujeantes y las suaves risitas que se irradiaban entre sí. Después del baño, se vistieron para el trabajo. Taehyung tomó prestada un poco de la ropa de Jungkook (la cual era su vieja camisa que le había dejado usar) y ambos salieron.

Regresaron horas después. Jungkook regresó temprano. Taehyung entró al pequeño apartamento y gimió, levantando a Jungkook, ignorando sus gemidos de protesta y llevándolo a la habitación para mimarlo. Sus besos tiernos y suaves se convirtieron muy rápidamente en unos más lujuriosos, más calientes.

Jungkook terminó montando a Taehyung, o no realmente, porque Taehyung estaba sentado, dirigiendo sus movimientos. Jungkook lo encontró muy excitante, pues se sonrojó, tomando el cabello de Taehyung y moviéndose hacia arriba y hacia abajo.

Ambos se vinieron. Se quedaron en la cama un rato más, pero luego se levantaron para limpiarse. Jungkook sacó lasaña de la nevera y la calentó. Taehyung besó su cuello y le agradeció muchas veces. Ambos cenaron y luego se fueron a dormir satisfechos.
Jungkook no pudo evitar pensar en lo perfecto que era y en cómo no le importaría pasar así todos los dias.

La domesticidad, el anhelo, los dulces besos y risas, el amor. El amor. Jungkook no sintió nada más mientras miraba a los ojos de Taehyung. No podía evitar desear poder tenerlo para siempre.


*


Pasaron dos semanas así.

Una noche, después de un largo día de clases en la facultad de derecho y de lidiar con sus irritantes compañeros, Jungkook regresó a casa con la esperanza de encontrar a Taehyung, pero no lo hizo. Aún así, preparó la cena mientras lo esperaba.

Excepto que Taehyung no regresó en toda la noche.

Jungkook se sintió nervioso. ¿Qué podría estar mal? Quizás Taehyung fue a su casa por una noche... Podría ser posible.

La ausencia de Taehyung era preocupante, especialmente ahora, que Jungkook se sentía más unido a él que nunca. 

Jungkook no estaba seguro de qué era el amor. No estaba seguro de si alguna vez lo había sentido, pero ahora mismo, justo en ese momento, sentía como si el amor lo fuera todo. Estar enamorado... Se sentía extraño, pero tan bien.

Taehyung nunca abandonaba la mente de Jungkook, siempre estaba ahí; mentalmente, pero no físicamente. Era incomprensible, pero era lo que mantenía estable a Jungkook, era su estabilidad en un mundo lleno de caos.
Este sentimiento era tan extraño; se extendía por todo su cuerpo. Era abrumador, pero lo hacía sentir completo. No tenía límites, ni longitud, ni profundidad; era absoluto. Se sentía como si Jungkook estuviera en un incendio peligroso, pero completamente seguro al mismo tiempo. Se sentía como si su corazón bailara alrededor de su pecho; y un agujero, que nunca supo que estaba allí, ahora estaba lleno. Se sentía tan ligero, como si estuviera en la cima del mundo, pero su corazón se contraía y se sentía como si no hubiera oxígeno en sus pulmones.

Jungkook estaba enamorado de Taehyung y no podía creer que se acabara de dar cuenta.

Sintió como si fuera a caer en cualquier momento por el pulso abrumador que aceleraba su corazón. El único zumbido en su mente era uno que le rogaba que le dijera a Taehyung y que fuera honesto. Pero al mismo tiempo, se sentía como si las cosas pudieran convertirse en algo terriblemente malo.

            
                    
Escuchó unos golpes rápidos contra la puerta, por lo que volteó la cabeza contra ella con los ojos muy abiertos. Una pequeña sonrisa llegó a su rostro. Solo podía ser Taehyung, nadie más.

Jungkook se precipitó contra la puerta y la abrió rápidamente. Un trueno estalló afuera, la lluvia caía pesadamente. Taehyung estaba allí, completamente empapado.

"¿Taehyung?" Dijo Jungkook, confundido por el estado del hombre.

Los ojos de Taehyung se agrandaron. Era como si acabara de decidir algo. Como si acabara de encontrar algo. Como si acabara de darse cuenta de algo. Dio un paso hacia la casa de Jungkook.

"Jungkook," susurró suavemente. Sonaba débil, aturdido, perdido. Jungkook puso sus manos sobre los brazos de Taehyung, quien tan solo se quedó inerte y se soltó de su agarre.

"Taehyungie q-¿qué pasa?" Dijo Jungkook, acariciando su cabello mojado. Pudo escuchar un sollozo y se apartó para mirarlo de cerca, sintiéndose confundido cuando encontró al hombre sonriendo.
"Jungkook" dijo Taehyung de nuevo, sonriendo ampliamente. "Yo-yo estoy tan- yo-no puedo imaginar esto. No puedo creerlo." Taehyung dijo rápidamente. Jungkook sonrió un poco, confundido sobre por qué el hombre parecía tan eufórico.

"¿Que pasó?" Preguntó Jungkook, agarrándose de sus brazos. Taehyung lo tomó de la cintura de con fuerza, luciendo como si su felicidad lo abrumara, lo superara.

Pero no dijo nada, solo se alejó del chico. Jungkook se rió de su rareza e inclinó la cabeza. Su corazón latía rápido. Solo quería decirlo. Quería decirle a Taehyung lo enamorado que estaba de él.

Taehyung volteó la cabeza, mirando por la ventana hacia la lluvia, respirando con dificultad, sonriendo. Jungkook tragó saliva. "¿Por qué viniste hasta ahora? ¿Qué está pasando?"

Taehyung puso sus manos contra su rostro, sonriendo ampliamente, dándose la vuelta. La respiración de Jungkook se entrecortó. Si no lo decía ahora, tal vez nunca podría hacerlo.

"¿T-Taehyung?" Jungkook dijo en voz baja. "Taehyung, creo... todo este tiempo que hemos pasado juntos, qué nos hemos vuelto tan cercanos... Creo que podría... podría haberme enamorado de-", dijo Jungkook con una sonrisa.


"Jungkook," el hombre mencionó, arrastrando sus palabras, y luego se dio la vuelta, con los labios curvados en una sonrisa. "Veronica está embarazada" dijo Taehyung, interrumpiéndolo.


Jungkook se quedó helado.

Se quedó inmóvil en su lugar. Un dolor sordo se extendió por su pecho como un fuego ardiente, sus ojos se agrandaron y sus rodillas casi cedieron ante sus palabras. Jungkook lo miró, conmocionado, incrédulo, un terremoto de emociones revoloteando en su estómago. No salieron palabras. No podía hablar.

"Ha estado embarazada desde hace un mes más o menos. Ella- ella fue al médico en casa de su madre. Eso es lo que vino a decirme... Yo-" Taehyung dijo, pasando su mano por su cabello, sacudiendo su cabeza. "No puedo creerlo".

Jungkook se sintió roto, como un vidrio frágil que había sido hecho tan perfectamente, tan intrincadamente, con tanta precisión, finalmente rompiéndose en pedazos a la vez, arrojado al suelo por la eternidad.

"Eso es-" comenzó a decir, ahogado, las palabras no salían. "E-eso es bueno-"

"Es asombroso" dijo Taehyung, luciendo muy feliz. "He querido tener un hijo desde… desde hace tanto tiempo, Jungkook. Finalmente está sucediendo" sonrió, mirando hacia arriba. "Honestamente, no puedo creerlo. Me lo dijo hoy. Había regresado a casa hace dos semanas y regresó ahora que está confirmado".

Jungkook sintió lágrimas en los ojos, no pudo evitarlo. Pero sonrió. Sonrió para Taehyung. "Estoy tan feliz por ti." exhaló, con una lágrima resbalando por su mejilla. "¿Es tuyo? ¿Estás seguro?" susurró esperanzado.

"Sí. Los médicos hicieron una de esas pruebas de ADN bastante futuristas... Es mi hijo. Nuestro... es nuestro hijo" Taehyung dijo, con las manos apretadas. "Ella se fue a dormir, así que vine aquí para decírtelo. Yo... Dios, no puedo esperar por saber si es un niño o una niña. Decoraremos la casa para que se ajuste a él o ella, nosotros-"

Jungkook se contuvo, contuvo los sollozos, los gritos, la absoluta devastación que sentía en ese momento. En cambio, parpadeó, mirando a Taehyung, quien lo miró de vuelta y luego se acercó a él para abrazarlo con fuerza.

"Gracias" dijo Taehyung en voz baja, y Jungkook se agarró a su camisa, presionando su cabeza contra su cuello, temblando, pero sin dejar que se notara demasiado. "Siento que me has hecho un mejor hombre, Jungkook. Casi se siente como si esto entre nosotros, aunque haya sido breve, me hubiera convertido en alguien con quien me siento mas feliz".

Jungkook se agarró su camisa con más fuerza. "¿Se acabó?" preguntó, débil, ligero, con palabras apenas coherentes.
Taehyung miró a Jungkook. Era como si la emoción de la noticia hubiera corroído su capacidad de sentir el dolor del chico. Taehyung sonrió. "¿No fue hermoso mientras duró?"

Jungkook trató de no llorar, pero no pudo evitarlo, las lágrimas corrieron por su rostro. Taehyung tomó su rostro entre sus manos. "No llores, bonito. No lo hagas. Sabes que todavía seguiré hablando contigo-"

Jungkook comenzó a llorar más fuerte, sabiendo lo horrible que debía parecer que Taehyung le acabara de dar tan buenas noticias, y su reacción fue sollozar como un niño. Pero no pudo evitarlo, se tapó la boca con las manos, incapaz de respirar, incapaz de ver.

"¿Cariño?" Dijo la voz de Taehyung, pero era como si Jungkook estuviera atrapado en sí mismo, en la oscuridad a su alrededor, y Taehyung estaba muy lejos, tan, tan lejos.

"Vete. Por favor, solo v-vete." Jungkook soltó de repente, sin saber lo ruidoso o silencioso que estaba siendo, sin saber si Taehyung lo había escuchado, sin saber si podía respirar.

Taehyung se fue. Jungkook se quedó solo, tirado en el suelo, gritando a todo pulmón, llorando, sollozando, lágrimas cayendo sin parar, su garganta ronca por los gritos que soltó ante las circunstancias que arruinaron el único amor que había sentido.

Un niño por nacer, y un amor que había sido asesinado.

***

Fin del tercer arco.

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