NOTA: este capítulo incluye violencia, homofobia, abuso, etc. FAVOR DE OMITIRLO si llega a ser incómodo para ustedes o si son susceptibles a éste tipo de escenas. He puesto un signo --- para indicar cuándo sucede y puedan saltar esa parte.
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"¿Te vas a divorciar?" Jimin preguntó con incredulidad. Jungkook se sentó en el sofá, pues había llegado a su casa casi la medianoche. Tenía una taza de té caliente entre sus manos.
"Q-quizá" dijo Jungkook débilmente. "Ummm... Hemos tenido muchas peleas recientemente." "¿Peleas? ¿Que eres, una adolescente prepuber? Todo el mundo pelea, Jungkook, ¡No puedes divorciarte solo por eso!" Dijo Jimin, frunciendo el ceño. Jungkook negó con la cabeza.
"¡Es diferente, Jimin! No lo entenderías, tu no estás casado". Jungkook dijo con un suspiro. Jimin se sentó a su lado y Jungkook lo miró. "E-es por mí... Hice algo malo. La engañé".
"¿Qué?" Jimin dijo, abriendo mucho los ojos. Miró a Jungkook durante unos cuántos segundos. "¿Qué? Nunca esperé algo asi... ¿Quién es ella? ¿Es alguien a quien conoces? Honestamente, no pensé que te rebajarías tanto, Jungkook-"
"Jimin, se que lo que hice estuvo mal, pero Rosie, ella, ella me obligó a casarme, ¿No te lo dije? Convenció a mi madre de que no me enviara a Londres a menos que me casara con ella, no pude elegir, yo- "
"Jungkook, eres un hombre" dijo Jimin bruscamente. Jungkook se quedó inmóvil, con los ojos muy abiertos. "Y no me refiero a esto de la manera tonta en la que lo hacen los mayores, quiero decir, eres un adulto. Capaz de tomar tus propias decisiones. Tenías 22 cuando te casaste con ella. ¿Qué quieres decir con que te obligaron? Pudiste haber dicho que no con severidad y nunca hubiera sucedido" Jimin murmuró.
Jungkook agachó la cabeza. "Pude haberlo hecho, pero sabes que no soy muy fuerte, Jimin. No soy como tú ni como otros hombres. ¡No fue fácil para mí decir no con severidad! Yo siempre escucho a mi madre-"
"¿Así que has decidido arruinar la vida de Rosie?"
"No." Jungkook exhaló, sacudiendo la cabeza. "Ella es... ella es mala conmigo-"
"¿Mala contigo? Dios mio, Rosie no es más que un amor. Jungkook, puedo entender que tienes problemas, pero claramente, hay otra razón por la que te quieres divorciar. Que Rosie sea mala contigo seguramente no la es".
Las manos de Jungkook temblaron levemente alrededor de la taza. Respiró hondo. Me gustan los hombres. "-No puedo decirte."
"Somos amigos, ¿No? Puedes decirme qué es. ¿Con quién la engañaste? ¿Te enamoraste de otra mujer?" Preguntó Jimin, inclinándose, como tratando de hacer la conversación más íntima para que Jungkook se abriera. Sin embargo, no pudo. No quería salir herido. Decir la verdad le haría daño.
"No quiero hablar de eso ahora mismo, si soy honesto. Estoy muy cansado y tenemos clases mañana por la mañana. ¿Podemos reanudar esta conversación en otro momento?" Preguntó Jungkook, tratando de sonar ligero y calmado. Jimin lo miró durante unos segundos y luego asintió secamente.
Jungkook yacia en el sofá con una fina manta encima de él mientras Jimin dormía en su propia habitación. Su mente se llenó de pensamientos sin fin. Pensó en Taehyung y Veronica, besándose. Tal vez Taehyung la haría sentir mejor, si la pusiera sobre la cama, la besara suave y lentamente, la tocara por la cintura y la acunara en sus brazos-
Tragó saliva con fuerza. ¿En qué estaba pensando? ¿Qué estaba haciendo? ¿Era consciente de en quién se había convertido? Un destruye hogares. El amante. Una persona que podría separar a un niño de una familia normal. Jungkook nunca tuvo padre y sabía que había sufrido por eso. No quería que nadie pasara por algo similar.
Y, oh, Taehyung sería un padre encantador, ¿No es así? Compraría las cosas más extravagantes para sus hijos, los vestiría con pequeños vestidos y esmoquin. Llamaría princesa a su niña y le compraría un castillo. Dejaría que su hijo hiciera lo que quisiera, tal vez incluso convertirse en una drag queen. Sería el padre perfecto. El corazón de Jungkook se calentó ante eso.
Taehyung estaría bien, y entonces Jungkook lo estaría también.
*
Jungkook y Jimin entraron a clase. Jungkook llevaba puesta ropa de Jimin. Afortunadamente, Jimin tenía algunas camisetas que eran un par de tallas más grandes, por lo que también eran grandes para Jungkook. Caminaron uno al lado del otro hasta su primera clase de educación cívica.
Un hombre en la distancia pasó corriendo junto a ellos, probablemente llegando tarde a una de sus clases. Corrió hacia adelante, y Jungkook se habría tropezado si Jimin no hubiera envuelto rápidamente un brazo alrededor de su cintura y lo hubiera atraído hacia sí.
"Dios" murmuró Jimin al ver pasar al hombre, mirando después a Jungkook, quien lo miraba con ojos grandes. "¿Estás bien?"
"S-si." Jungkook asintió. Jimin lo soltó, tarareando, sin embargo, mantuvo un brazo alrededor de su hombro y caminaron hacia su clase.
Antes de que entraran, una mano tomó el codo de Jungkook y lo apartó. Jungkook se dió la vuelta. Era un hombre que trabajaba en la dirección. "Jungkook, necesito que venga a la oficina del director inmediatamente."
"Oh." Jungkook respondió con cansancio y Jimin le dio una mirada confusa. Jungkook asintió con la cabeza al hombre y lo siguió a la oficina, con el corazón latiendo con fuerza dentro de su pecho. ¿Qué podría estar mal? Quizá era sobre todas sus faltas en este mes.
Jungkook entró a la oficina del director y vio al hombre sentado en su asiento, con dos hombres más de traje a su lado. También eran miembros de la facultad. Los tres le dieron a Jungkook una mirada penetrante y él solo tragó saliva.
"Buenos días señor." Jungkook dijo en voz baja, de pie detrás de las sillas contra el escritorio destinado a que los invitados se sentaran. Miró hacia otro lado, encontrando la apariencia de los tres hombres un poco desalentadora.
"No pretendemos entablar una conversación contigo, Jungkook" Dijo el director con voz baja y ronca. "Solo, nos ha llamado la atención que usted es, aparentemente, un homosexual".
Jungkook se congeló. Sintió que se le retorcían las entrañas. Cada pensamiento, cada palabra se quedó atrapada en la parte posterior de su garganta. Los miró con los ojos muy abiertos, no podía hablar. Tuvo miedo ante la realización de su realidad. La realidad de a quién ama y por qué eso importa tanto.
"Y no solo eso" continuó el director. "Hay imágenes suyas en una especie de... club. Vestido con ropa de mujer".
"S-señor" gritó Jungkook, débil. "Lo hice, pero fue una vez. Estaba borracho, y-"
"Además, tiene un expediente policial por haber sido arrestado por actos de homosexualidad. Este tipo de comportamiento no se tolera aquí ni en ningún lugar, señor Jeon. Es antinatural, repugnante y, francamente, debería ser puesto tras las rejas".
A Jungkook se le llenaron los ojos de lágrimas y le temblaban las manos. No. Durante los últimos 5 años, había trabajado duro para ingresar a esta facultad de derecho para finalmente obtener un título y luego convertirse en abogado algún día, y solo recientemente había decidido que trabajaría para cambiar las leyes poco éticas contra las personas homosexuales.
"Hemos decidido expulsarlo de esta escuela, Sr. Jeon" Jungkook no podía respirar. "No debe regresar al campus ni continuar con ninguna clase, su educación en King's College termina aquí".
Jungkook comenzó a llorar. "¡No!" Lloró, débil. "P-por favor. Solo me queda un mes antes de graduarme, por favor, por favor, no haga esto. Me detendré, dejaré todo." Jungkook suplicó con las manos juntas.
"Váyase ahora, Sr. Jeon, antes de que llamemos a las autoridades y hagamos que tomen medidas más estrictas, debería estar agradecido de que no lo vayamos a poner en prisión. Sin embargo, nos hemos puesto en contacto con su lugar de trabajo en la firma Sr. Adams. Por favor, tome mejores decisiones la próxima vez".
Jungkook estaba sollozando, paralizado en su lugar. No se movió. Uno de los hombres se acercó a él y lo empujó con fuerza. Jungkook negó con la cabeza, las lágrimas corrían por sus mejillas rojas. Fue expulsado de la oficina. Algunos estudiantes que estaban cerca lo miraron.
"N-no," Jungkook cayó al suelo. "Por favor, por favor. No-no me hagan esto, lo siento. Cambiaré. ¡No soy homosexual, no lo soy!" Jungkook gritó, con lágrimas en los ojos que hacían más difícil ver quien estaba frente a él. "¡Estoy c-casado!"
"Jungkook, levántate. Por favor." Jimin dijo suavemente, ayudándolo a ponerse de pie. Jungkook estaba temblando, agarrándose a Jimin. "No me toques" agregó Jimin en un murmullo, mád asustado de las miradas de sus compañeros que enojado con Jungkook, quien lo soltó.
Recogió sus libros del suelo y de dio la vuelta, sintiéndose mareado, como si estuviera a punto de desmayarse en cualquier momento. No sabía que hacer, a dónde ir o que pensar.
¿Qué diablos se supone que debía hacer ahora? Fue despojado de su trabajo y título. Se quedó sin nada. Nada. Sin dignidad, sin importancia. Nada. Todo por quién amaba, por quién era.
No había nada más que vergüenza acechándolo, no tenía orgullo, no tenía alegría. Nada de esa aceptación que había estado acumulando en su mente últimamente. No. No. Desearía poder retroceder en el tiempo y cambiarlo todo. Desearía no ser así. Desearía no haber ido nunca a ese club. Desearía nunca haber conocido a Kim Taehyung y haberse dado cuenta de quien era.
Jungkook caminó desde la universidad hasta su casa, empapado en lágrimas. Los transeúntes le lanzaron miradas de juicio por llorar siendo hombre, pero no le importó. ¿Acaso le importaba?
¿Que le quedaba? Su amor le fue arrebatado, al igual que su orgullo y su honor. No era nadie. No era nada.
Llegó a su casa una hora después, todavía temblando de la cabeza a los pies. Intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada. "¡Abre la puerta, Rosie!" Jungkook golpeó la puerta con el puño, inclinándose hacia adelante. "Abre la puerta" gritó.
Rosie abrió con vacilacion. Jungkook entró a trompicones. "Me expulsaron, me dejaron sin trabajo. Me lo quitaron, Rosie" Jungkook la miró con los ojos cristalizados "No tengo nada. Nada. No p-no puedo hacer dinero, no puedo-" sollozó y se llevó la mano a la boca.
Rosie se quedó quieta. Jungkook no podía soportarlo. ¿No podría al menos decir una sola palabra? Rosie se acercó a él. "Tal vez... es una señal, Jungkook. N-no deberías hacer lo que estás haciendo."
Jungkook balbuceó, incrédulo. "¿Crees que s-si tuviera opción, no me detendría? ¡Lo haría! ¡No quiero que me expulsen de la sociedad de esta manera! ¡No quiero que me traten así! Quiero ser a-aceptado, amado, apreciado. No- "Jungkook cerró los ojos, dejando que una lágrima cayera por su mejilla. "No así."
"Se valiente."
Jungkook la miró con los ojos muy abiertos. Ella tragó saliva. "No puedo creer que tenga que decir esto, pero ¿no puedes simplemente detener todo esto? ¿Todas estas tonterías? Como Taehyung" dijo Rosie, y escuchar su nombre hizo que a Jungkook se le cayera el corazón al piso "¿Crees que Taehyung lloraría si perdiera su trabajo? Lucharía por él, o conseguiría otro. No puedes sentarte y llorar así todo el tiempo, es patético".
"Yo-no so-"
"Lo eres, Jungkook. ¡Actúas como una mujer!" Rosie espetó. "Pareces una doncella incluso frente a Veróica, ¿Sabes? Es tan, es tan humillante. Todo el tiempo que estuve con mis hermanas, sus maridos se burlaban de ti por ser tan femenino. Puedes parecer un hombre, Jungkook, pero no actúas como tal. Ellos... ¡Ellos construyen y arreglan cosas! ¡Aman a sus esposas y salen a trabajar! ¿Y tú? Te quedas en casa escuchando música o lo que sea que haces, vas a que Taehyung te folle. ¡Es repugnante, Jungkook! "
Un escudo de vidrio y porcelana alrededor de una flor blanca y deslumbrante se rompió en miles de pequeños pedazos y cayó al suelo. La flor nunca floreció completamente, murió antes de tener la oportunidad de vivir.
"Lo siento." Jungkook exhaló en medio de Rosie gritándole. "Lo siento. Lo siento. Lo siento." dijo con voz débil, vacilante. "Lo s-lo siento."
Rosie se detuvo. "Creo que bien podríamos divorciarnos en este momento, sería vergonzoso seguir contigo".
Jungkook se sintió solo, tan solo, tan vacío, roto, cayendo, rompiéndose en pedazos. Él era la flor y sus pétalos se estaban convirtiendo en cenizas.
"¿Nada de lo que te dicen te entra en la cabeza? ¿Has perdido la cordura por completo, Jungkook? ¡Escúchame! ¿Qué tan débil eres? ¿No tienes una palabra que decirme? Te estoy gritando, llamándote mujer! Y te niegas a contestarme"
Jungkook quería caer al suelo y llorar hasta que no pudiera respirar más. Quizá la vida se le iría volando y quedaría ahí muerto, pero ese era un deseo demasiado fuerte. Jungkook no podría hacer tal cosa. En cambio, se dio la vuelta y salió de la casa.
"¡Si no cambias, entonces te obligaré!" Rosie lloró desde el interior de la casa. Jungkook se fue.
"¿Eres gay?" Jimin dijo a través del teléfono. Jungkook le marcó desde la cabina telefónica cerca de la orilla del río. "¿Homosexual? ¿Por qué?"
"No lo sé" respondió Jungkook, de pie rápidamente en la cabina roja adjunta. Había pasado horas a la orilla del río, en silencio, mirando al agua a lo lejos devorar el sol de la tarde. Como lo recibió en sus brazos pero lo mató con la noche.
"Eso está bien... Umm... Que te mejores." Jimin dijo, pero sonaba mal. "No estoy seguro de lo que quieres que diga, Jungkook, me preocupo por ti... no así" Jimin dijo bastante rápido. "Pero esto es un shock. Podría decir que había algo... afeminado en ti."
"Lo he oído antes."
"Bien, bueno... Umm... Me iré entonces."
"¿Cuando puedo devolverte la ropa?" Preguntó Jungkook, mirando como los autos pasaban por la carretera vacía.
"No tienes que hacerlo, de verdad, está bien, puedes quedátela. Estaré ocupado por las próximas... semanas. Tengo trabajo y cosas así, ya sabes, con la escuela, lo siento" Jimin dijo rápidamente. Jungkook sabía que Jimin ya no quería verlo, que quería distanciarse de él porque estaba enfermo, ¿No? Jungkook ni siquiera lo culpó.
"Entiendo. Te veré en el futuro, tal vez." Susurró Jungkook. "Adiós, Jimin."
"Adiós."
Jungkook cortó la llamada telefónica, cerrando sus ojos ante la pintura roja desconchada frente a él. No tenía la energía para caminar de regreso a casa. Si pudiera, se desmayaría ahí mismo en la cabina.
Jungkook salió de allí. No sabía a dónde ir. No quería ir al club, pues la idea de la música alta y las luces intermitentes hizo que su piel ardiera de fiebre. No quería volver ahora.
Jungkook comenzó a caminar por la calle vacía, con las manos a los lados. Había un silencio inquietante en esa parte de Londres, solo unas pocas casas aquí y allá, la mayoría vacías. Jungkook se sentía tan vacío como las calles a su lado.
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Jungkook nunca fue paranoico, pero tal vez debería haberlo sido en ese momento.
Antes de darse cuenta, escuchó pasos detrás de él, pero lo ignoró. Estaban bastante cerca. No solo eran pasos, sino voces bajas acercándose más y más, arrastrándose detrás de él, casi justo contra él hasta que...
"Tú," Jungkook se dio la vuelta con una mano alrededor de su muñeca. "Eres ese gay de ese club, ¿No?"
"¿Que?" Jungkook parpadeó confundido. Los dos hombres frente a él eran altos, vestían camisas oscuras y lo miraban con curiosidad, con sonrisas en los labios.
"Tú. Tú eres esa florecita del club." Dijo el otro hombre.
Jungkook tragó saliva. "S-si." El asintió. "¿Por qué? Viniste a ver un espectáculo-"
"Enfermo de mierda" Uno de ellos lo cortó antes de darle un puñetazo en el estómago.
Jungkook gritó de dolor y se tambaleó hacia atrás. "¿Q-qué?-" intentó decir, pero el otro hombre lo atrapó y lo levantó. Le dieron un puñetazo en el costado. Jungkook levantó los brazos pero lo tiraron hasta que cayó al suelo.
Jungkook gritó pidiendo ayuda. Lloró hasta que su garganta quedó ronca. Ayuda, ayúdenme, por favor que alguien los detenga. Jungkook sintió una patada tras otra contra su costado, golpes contra su estómago, un golpe de dolor absoluto que lo lastimaba por razones desconocidas. ¿Por... por qué?
Uno de los hombres apretó su mano alrededor de su cuello y lo ahorcó, haciéndolo comenzar a llorar, tan débil como estaba. Lo empujaron contra la pared y arrancaron el collar de diamantes que Taehyung le dio de su cuello. Jungkook siempre lo usaba. Siempre lo usaba y juró nunca quitárselo.
"N-no-" gritó Jungkook, con los ojos muy abiertos. Gritó más fuerte, sus ojos volviéndose blancos de miedo cuando lo rompieron. "¡No!" Jungkook empezó a agitarse, a gritar y sollozar. "¡No! ¡N-no eso! ¡No-por favor!" Chilló tambaleándose hacia adelante, sin poder detenerlos mientras destrozaban la única pieza de amor que le quedaba.
Moonflower. Las palabras grabadas se rompieron en pedazos. Jungkook no podía mirar. Solo podía llorar y desear que los cielos lo ayudaran. Pero no lo harian, ¿Verdad? No, lo mandarían al infierno.
"Y si te volvemos a ver" dijo el hombre, con la cabeza gacha después de golpearlo en la cara repetidamente. "En ese club, a ti o a cualquiera de tus amigos, te mataremos, te dispararemos, ¿Entendido?"
Luego lo dejó caer, y el chico cayó contra el suelo, cada centímetro de su cuerpo dolorido. Arrastró su cuerpo hacia un lado hasta que sus dedos temblorosos alcanzaron el collar roto. Lo acercó a si mismo, apretándolo en su puño.
Podía ver su reflejo en el diamante roto. Su labio estaba sangrando. Su mejilla estaba cortada. Sus ojos estaban rojos por las lágrimas. No era un hombre. No era nadie. En ese momento, no era nada.
¿Como puedes romper a un hombre que ya está tan roto?
Jungkook debió haberse desmayado ahí mismo, con todo eso en mente para no volver a debilitarse nunca más.
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[Si se saltaron ésta parte, dos hombres encontraron a Jungkook y lo agredieron físicamente]
Fue Jackson quien lo encontró media hora después.
"¿Jungkook? ¿Señor Jeon?" Jackson soltó cuando vio a Jungkook en el suelo, con su sangre manchada en el pavimento. "O-oh Dios mío. ¿Qué pasó?"
"¿Quien es él, Jackson?" La esposa de Jackson, María, soltó con una expresión de preocupación.
"Un amigo de mi jefe. Lo siento, cariño, deberías volver a casa. Debo ayudarlo" Jackson dijo apresuradamente. Maria asintió con la cabeza, viendo a Jackson levantar el cuerpo de Jungkook.
Jungkook parpadeó y abrió los ojos, mirando a los ojos a Jackson. Jackson casi perdió el aliento por el miedo. Jungkook parecía tan débil. El brillo que una vez hubo en sus ojos, hasta su gran sonrisa y sus mejillas sonrosadas, se habían ido. Se habían ido, para nunca volver. Jungkook sollozó.
"L-Llevame con él" dijo Jungkook con la voz rasposa.
"No, señor, d-debo llevarlo al hospital-"
"Jackson" Jungkook exhaló. "Por favor."
Jackson nunca había escuchado a un hombre sonar tan vulnerable, así que asintió. Si ese era su deseo... Jackson rápidamente puso a Jungkook en la parte trasera de su propio pequeño auto y comenzó a conducir.
Jackson llegó a la casa de Taehyung y Veronica bastante rápido. Salió corriendo del coche y sacó a Jungkook. Jungkook sintió que la vergüenza ardía en cada parte de él por no poder ni siquiera caminar, pero no abrió los ojos. No habló.
Jackson se acercó a la puerta y tocó con urgencia. La puerta se abrio. "¡Señora-! Jungkook- Yo-lo encontré en la calle, todo lastimado. Yo no- no sabía que hacer porque él me dijo que viniera aquí-" "Oh, Dios mío" dijo Veronica, con los ojos muy abiertos por el horror. "J-Jungkook? Oh, Dios mío. Jackson- Jackson, mételo- mételo a la casa. Siéntalo en el sofá. Ve dos casas más abajo y llama a su esposa, por favor."
Jackson lo hizo. Llevó a Jungkook adentro y lo recostó en el sofá. Jungkook observó con vision borrosa mientras Veronica le llevaba un vaso de agua.
"¿Estás bien? Solo respira, ¿De acuerdo? Llamaré a un médico". Veronica le dijo gentilmente, llevándole el vaso de agua hacia sus labios. Jungkook no lo asimiló. No habló. No respondió. Veronica lo miró con pánico en el rostro.
Rosie corrió hacia la sala de estar, sus pies caminando por el suelo de madera. Jadeó al verlo. "¡JJungkook!" Lloró. "Oh, Dios mío. ¿Q-qué te pasó?"
"Jackson lo trajo aquí, dijo que lo encontró tirado junto a la orilla del rio" explicó Veronica rápidamente. "Jungkook, bebe un poco de agua, por favor."
"Jungkook," Rosie se apresuró a acercarse a él, con los ojos muy abiertos por la culpa. "O-oh, lo siento mucho, Jungkook, oh, Dios mío. ¿Qué p-pasó? Lo siento mucho, no puedo entender queque pasó-"
"Rosie. No empieces a llorar también. Siéntate aquí mientras yo-yo voy a llamar al médico. Con suerte, llegará pronto." Veronica dijo. Rosie asintió con la cabeza. Veronica entró en su estudio para usar el teléfono.
Rosie le devolvió el vaso de agua a Jungkook, pero él se negó a tomarlo y miró hacia otro lado. "Ttal vez deberías sentarte un poco", dijo Rosie con calma, sosteniendo a Jungkook por los costados y lo levantó, apoyándolo contra el sofá. "Solo respira. Bebe agua, por favor Jungkook" Rosie dijo, siendo más una enfermera que una esposa en ese momento.
Jungkook miró hacia abajo. El chico irradiaba vulnerabilidad y vergüenza. Rosie inclinó la cabeza hacia él, la flor fragmentada. La flor muerta. Jeongguk no la miró.
Se abrió la puerta de la casa. "¿Dónde está? Veronica, ¿Donde está Jungkook?"
Jungkook finalmente miró hacia arriba, esa voz lo alertó. Rosie se puso de pie y dio un paso atrás. Pasos corrieron hacia la sala de estar hasta que Taehyung se paró en la puerta, en estado de shock, horrorizado. Taehyung miró a Jungkook y sintió sus propios ojos llenarse de lágrimas. Jungkook apretó los puños.
"Kook," soltó Taehyung débilmente, dando un paso hacia él. "¿Que-que carajo pasó? ¿Qué-" Taehyung cayó de rodillas frente a él, con los ojos muy abiertos. "¿Qué pasó?"
Jungkook se lanzó hacia adelante, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Taehyung y estalló en sollozos salvajes, fuertes y desgarradores. Veronica entró en la sala de estar y se paró junto a la puerta, mirando como Taehyung envolvía sus brazos alrededor de su cintura y tiraba al menor sobre su regazo.
"Jungkook," Taehyung exhaló contra su cabello, sosteniendo al chico, sollozando con fuerza. "Oh D-Dios mío, bebé, lo siento mucho. Lo siento mucho."
Jungkook lloró como un bebé en sus brazos, sus sollozos llenando toda la casa, haciendo que a todos se les retorcieran las entrañas. Veronica se quedó quieta a un lado, apartando la mirada. Rosie miró la escena con los ojos muy abiertos.
"M-me lastimaron" tartamudeó Jungkook entre sus gritos. "Por amarte".
"Lo sé, lo sé. No debieron haber-" Taehyung lo abrazó. "Ellos nunca debieron haberte puesto un maldito dedo encima".
Taehyung sostuvo a su Moonflower entre sus brazos durante años y lo sostendría por una eternidad más. Jungkook lloró sobre los hombros de Taehyung durante mucho tiempo, y luego finalmente se apartó para mirarlo.
"T-Taehyung," Jungkook gritó débilmente, olvidando que Veronica y Rosie estaban ahí. No le importaba que Veronica y Rosie estuvieran en la misma habitación. Momentáneamente miró a los ojos marrones de Taehyung escondidos detrás de su cabello dorado y se sintió bien. Estaba bien.
Jungkook lo besó. Taehyung lo abrazó, devolviéndole el beso, sujetándolo por la cintura. Taehyung le estaba devolviendo el beso, sin dejarlo ir. Jungkook comenzó a llorar cuando el mayor lo besó, trayendolo a la vida nuevamente.
"Oh, Dios mío," Rosie se dio la vuelta. Miró a Veronica, quien... quien no parecía molesta. Solo los miraba en una epifanía pacífica. Había llegado a un acuerdo con la situación actual. Rosie parecía asombrada.
"Veronica," Rosie se acercó a ella. Jungkook estaba susurrando algo sobre el cuello de Taehyung y Taehyung estaba besando su frente. "¿Como puedes dejar que esto suceda?"
"¿Estás bromeando, Rosie? Jungkook acaba de recibir una paliza porque ama a un hombre. Es repugnante luchar contra cualquier cosa con violencia. Míralo, parece seguro en los brazos de Taehyung. No me importa si es mi esposo, en este momento, Jungkook es un hombre necesitado y Taehyung es el hombre al que ama. ¿Puedes dejarle tener eso, al menos? "
Rosie miró hacia abajo. "Veronica, ¿Q-qué- que voy a hacer? ¿Después de que me deje?"
"Te ayudaré a encontrar un trabajo, Rosie, a conseguir una vida propia".
"Soy una mujer horrible. Una mujer terrible, horrible".
"Rosie", dijo Veronica, sintiendose agotada por lidiar con otra persona rota. Rosie miró a Veronica, sollozando.
"No, no lo entiendes." Rosie gritó débilmente. "Pensé, pensé que tal vez si Jungkook fuera golpeado por sus fechorías, se daría cuenta de lo mal que estaba".
"¿Qué?" Veronica preguntó, su postura pasando de gentil a seria, enojada. Rosie asintió. "Pensé que tal vez si... si encontraba a dos hombres que lastimaran a Jungkook, él... Él se daría cuenta de lo mal que estaba lo que estaba haciendo y lo dejaría-"
"¿Qué?... ¿Contrataste a esos hombres para lastimar a Jungkook?"
"No pensé que lo harían tanto".
"¿Qué mierda te pasa?" Veronica preguntó, con los ojos muy abiertos. "Largo, sal de esta casa. Sal de esta casa y no vuelvas a intentar arreglar nada con Jungkook. Consigue ese puto divorcio y vete, ¿Me entiendes? Estás enferma, Rosie".
"¡V-Veronica! ¡Solo necesito que se de cuenta de lo mal que está! ¿No lo entiendes? Yo solo-" Rosie estaba llorando. "Solo lo necesito. Lo necesito. Necesito a alguien que me ame".
"Jungkook no te va a amar, Rosie". Veronica la tomó por los costados. "Él no es un hombre para ti. De hecho, dudo que alguien lo sea, pero necesitas saber que lo que hiciste estuvo mal. Déjalo en paz. El es más feliz cuando está con-" Veronica miró hacia un lado.
Jungkook estaba en el regazo de Taehyung, mirándolo. Taehyung besó su pómulo polvoriento y luego le sonrió.
"Cuando está con Taehyung" dijo Veronica, quieta.
"Te conseguiré un trabajo, te ayudaré a aprobar el examen para ejercer la abogacía. Puedes trabajar para mi. Voy a encarcelar a todos esos hombres. ¿Que te parece, amor?" Taehyung preguntó gentilmente, mirándolo. Jungkook sonrió por una vez después de mucho tiempo.
"Suena hermoso" dijo Jungkook, pasándose el pulgar por el labio. "Pero cambiaría todo eso por que me amaras".
"Te amo, Jungkook" Taehyung le dio un suave codazo. "Te amo mucho, pero ya sabes-"
"Lo sé " Jungkook cerró los ojos y frunció el ceño. Él sabía sus circunstancias, su situación, toda su vida se derrumbaria. No estaba escrito en su destino. "Lo sé."
Taehyung lo besó de nuevo, suavemente. "El doctor casi está por llegar, Kookie."
"Quédate conmigo." Suplicó Jungkook. Taehyung miró sus ojos que estaban llenos de nada más que amor. Sabía que le había dicho que se quedara por ahora, pero tenía la intención de quedarse para siempre. Taehyung lo besó en los labios.
"Lo haré, mi amor. Mi angelito." Taehyung dijo, y Jungkook chilló en el beso. "Mi precioso angel, oh, te amo tanto."
Jungkook asintió contra sus labios, alejándose por un segundo. "¿Me amas?"
"Te amo tanto,"
Jungkook sonrió. "¿Y si yo no te amo de vuelta?"
"No te burles de mí, bebé. Sé que me amas tanto como yo te amo. Más que las estrellas combinadas con las galaxias y todas las lunas del universo~" susurró Taehyung contra su piel, poético. Jungkook soltó una risita, echando la cabeza hacia atrás.
Veronica los miró en silencio. Rosie sollozó. "¿Ellos r-realmente se aman?"
"Se puede decir que sí".
"¿Qué pasará con él? ¿Después de todo esto? ¿Quién terminará con quién?"
"Solo el tiempo lo dirá" dijo Veronica, en voz baja, antes de tomar a Rosie y darse la vuelta para darle a Taehyung y Jungkook la privacidad que anhelaban.
Taehyung y Jungkook se besaron y susurraron palabras de amor el uno al otro. Taehyung le recitó sonetos que había memorizado para él, algunos sobre sus ojos y cómo tenían las estrellas en ellos. Jungkook puso los ojos en blanco y lo besó, con el corazón latiendo contra su pecho.
El médico llegó más tarde y ayudó a Jungkook, lo vendó y limpió bien. Después de que Jungkook se viera un poco mejor, Taehyung lo levantó como si fuera su novia y lo llevó a la habitación de arriba, solo para meterse en la cama a su lado y abrazarlo por el resto de la noche.
"Te amo, Jungkook." Taehyung besó su hombro. "Siento mucho lo que pasó."
"Te amo." Jungkook respondió, dándose la vuelta. "Tengo miedo del a-ahora. Fue tan imprudente de mi parte al hacer todo lo que hice. Lo que sea que haya sucedido, desearía poder borrarlo todo, Taehyung. A veces desearía no haberte conocido."
"Mi amor" dijo Taehyung, en voz baja contra su cuello. "No tengas miedo. No te desanimes. La guerra que enfrentas es para luchar por tu amor. No solo luchas por ti mismo, luchas por miles de hombres y mujeres que sienten esta clase amor. Cada día que pasa, que sonries brillantemente y cantas en ese escenario vestido de mujer, le dices al mundo que no tienes miedo, que estás orgulloso, y siempre lo estarás. Que eres Jeon Jungkook, Moonflower, y no dejarás que te denigren por amar a un hombre".
A Jungkook se le llenaron los ojos de lágrimas. "S-si, lo soy."
"Si, lo eres. Y sé que un día, tal vez mañana, quizá en unos años, tal vez en unas pocas décadas, mirarás hacia atrás y sonreirás porque lo lograste. Ser feliz, estar bien, con alguien a quien amar".
"Serás tú." Susurró Jungkook. Pero sabía que no sería así.
"Si, seré yo" respondió Taehyung en un leve susurro, pero sabía que tampoco sería así. Ambos lo sabían, pero no dijeron nada. Por el momento, estaban en paz.
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Somebody to Love
RomanceEnamorarse de un hombre entre los años 50 nunca fue algo que taehyung y jungkook ubieran imaginado. Especialmente cuando ambos estaban casados con sus hermosas esposas. O la historia de los amante que nunca fueron del uno para el otro, pero el dest...