Durmiendo con la muerte, Libro 1

CAPITULO 17. Luchando a las puertas del infierno.

Hola, hola!!!

Que les ha parecido hasta ahora? espero que lo esteis disfrutando tanto como yo

Este capi se lo dedido a alguien que me ha apoyado desde el principio, su opinio es muy importante para mi y mucho del personaje principal es en base a su curiosa personalidad... estoy hablando de mi hemana menor Rosibel, je je hasta de ahi salio el nombre mua ja ja ja !!

Rose de verdad te agradezco que leas mi historia ya que me hace muy feliz verte leyendola con tanta ilucion, un besote preciosa y espero que este capi te encante y no me mateis por cortarla donde la corte, porque si lo haces no puedo terminar el libro ja ja.

A los demas, espero que les guste, este capi es muy, muy especial

oxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxooxoxoxoxoxooxoxoxooxoxoxoxoxooxoxoxooxoxoxoxoxoxooxox

ROSE.

El tiempo recupero su flujo pero por primera vez estaba segura que todo iba a terminar, o eso pensé antes de que Aron gritara de rabia y levantara sus manos al aire, los rastreadores hicieron el mismo movimiento y como si de un circuito se tratara, la magia y el poder comenzaron  a fluir hacia Aron, un terremoto tan fuerte como el que nos trajo aquí agito el suelo con gran violencia.

Zoran trataba de mantenerse en pie al igual que todos los demás, le mire asustada y sin saber qué hace me apoye en su hombro para no caer. Un estruendo a nuestras espaldas llamo nuestra atención. El grito de jubilo de nuestros enemigos nos sorprendió al ver como el suelo se cuarteaba para dar paso a dos enormes puertas de  hierro candente.

Una risa casi demoniaca resonó sobre todo bullicio provocando que los cabellos de mi nuca se erizaran, bajando en forma de escalofrío por mi columna. Busque con la mirada a Gwyn quien debía saber  lo que esto significaba pero este ya estaba a mi lado y veía con incredulidad lo que tenia antes sus ojos.

-       Que está sucediendo Gwyn? -  grite para que me escuchara  

-       Es imposible -  dijo Zoran

-       No lo puedo creer -  dijo Vlair volando sobre mi cabeza

-       Pero cómo? – escuche a Damián a mi espalda, ahora sí que me estaban exasperando

-        Son las puertas del infierno, Rose -  dijo Zoran colocándose por delante mío

-       Pero como? -  dije boquiabierta

-       Eso solo se puede obtener si le vendes las suficientes almas a Lucifer como para que él se digne a prestarte su ejército -  Dijo Gwyn en un gruñido

-       La última vez que esto pasó -  continuo Vlair – tuvo que caer un diluvio sobre la tierra para llevarse todo el mal que escapó del infierno

-       Oh!... -  dije  quedándome sin palabras.

-       Tomaste la elección equivocada guardiana – Me dijo Aron destilando odio en su voz

-       Al revés Aron -  dijo con mi típico humor negro en la punta de la lengua -  parece que fue la correcta porque de otro modo no me hubieras hecho el favor  de traer las puertas del infierno aquí para que te quedaran más cerca en el momento que te envíe a él.

-       Ya veremos quién entra primero. – dijo con una sonrisa de autosuficiencia

-       Si yo entro, tu vendrás conmigo – dije chasqueando la lengua.

Aunque el temor crecía más y más en mi interior no se lo demostré, en parte porque el poder que había en mi interior se había liberado en parte y por otra porque se unieron a nosotros todos los guardianes que una vez existieron.