ROSE
Estaba titiritando de frío cuando por fin los dos hombres que me perseguían decidieron irse de la zona, incluso creo que me quede algo dormida porque al abrir los ojos me di cuenta de la presencia de un hombre, levante poco a poco la vista para encontrarme sus zapatos, luego sus pantalones negros y su torso, era musculoso y se veía a través de la delgada camina blanca de manga larga, subí un poco más para toparme con una miraba llena de aburrimiento, era apuesto con el cabello color castaño atado en la nuca, sus labios delgados con una mueca de hastío , su mandíbula y nariz combinado con el color pálido de su piel me recordaba a las estatuas griegas, vi como movia la cabeza de un lado a otro mientras se frotaba los ojos, intente poner una sonrisa pero la verdad es que estaba tan congelada que seguro quedo horrible porque el muy patán me dio la espalda y empezó a andar como si yo no existiera, podía ser atractivo y con una boca pecaminosa pero no permitiría que me ignorara.
- HEY!! – grité enojada para que se diera la vuelta – acaso piensas dejarme aquí a que se me congele el trasero? -El se giro desconcertado y me vio como si yo fuera un fantasma o algo así
- De verdad? - Me dijo con tono burlón mientras se acercaba – en primer lugar solo a ti se te ocurre nadar en pleno invierno y segundo… - dijo tendiéndome la mano
Tomé impulso en el tronco para tomar su mano y salir del agua pero mi mano pasó a través de la de él, el impulso que había tomado provoco que me hundiera al perder el apoyo de la madera, una punzada de dolor se deposito en mi cien al impactar con el frío del agua, nadé hacia la superficie desconcertada por lo que había pasado, agarrándome del tronco nuevamente logre salir para dejar que mis congelados pulmones recibieran oxigeno, el tipo aun estaba de pie tendiéndome la mano con una sonrisa en los labios.
- Qué pasó? –pregunté casi gritando
- Segundo; creo que eres un lindo fantasma – dijo soltando una risilla, pero al ver mi cara de pánico continuó – al menos puedes tocar algunas cosas, vamos concéntrate en mi mano y te sacaré de ahí – dijo sonriendo mas tranquilizadora mente
Me concentre en su mano durante algunos segundos y lo volví a intentar, me alegre un microsegundo cuando sentí su piel pero casi al instante mi mano paso al otro lado como si yo no existiera, lo intente nuevamente pero la verdad es que ya se me estaba entumiendo hasta el cerebro por lo que puse todo mi empeño y con una sonrisa más bien psicótica lancé mi mano al aire directo hacia la de él sonando un gran “plaf” al tocarlo, gracias Dios él no dudo un segundo y al tocarme me tiro hacia él con tanta fuerza que caímos al fango, quedando yo encima.
Me quede sobre su pecho observando su rostro, realmente me parecía estar viendo una estatua con vida, su piel lanzaba un extraño brillo cuando la luz de la luna lo bañaba y sus ojos… jamás he vistos unos ojos como lo suyo, casi era estar viendo el bronce derretido.
- Eeeh… creo que ya estas fuera del agua – me dijo enseñándome sus perfectos dientes con dos largos colmillos de fuera
- Lo siento – dije poniéndome en pie tan rápido que casi caigo al agua nuevamente
- Mmmjumm – me dijo aún con los colmillos de fuera
- Eres un vampiro! – dije fascinada cuando al fin me estabilice
- Prefiero el termino de; no muerto – me respondió devolviendo sus colmillos a su lugar
- Esto es increíble! No pensé que los vamp… digo los no muertos existieran – dije corrigiéndome de inmediato.
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Durmiendo con la muerte, Libro 1
RomanceRose es una publicista que tiene sueños demasiados reales, en los cuales puede perder incluso su vida, el problema surge cuando conoce a Zoran, un vampiro que no le importaba nada mas que recuperar su alma a traves de un relicario. Rose se enamora y...