Durmiendo con la muerte, Libro 1

CAPITULO 22. EPILOGO

he estado editando este libro por algun tiempo y he visto necesario realizar un epilogo, espero lo disfruten

Este capi actualizado se lo dedico a Patricia Moreno y Veronica por su constante apoyo para que envie esta novela a la editorial 

Espero que les guste 

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Kate.

Rose y Zoran decidieron casarse al aire libre, aprovechando el inicio de la primavera, el bosque que rodeaba el castillo era el escenario perfecto que necesitaban para que la magia y la boda fuera perfecta, me encontraba arreglando su largo cabello sin apartar la mirada de su rostro, desde que volví a verla tres días después de la inauguración el cambio era extremo, su rostro prácticamente no necesitaba maquillaje para verse como una muñeca de porcelana, el color  de su cabello se había avivado y su piel no parecía real, lo que mas me había preocupado era su baja temperatura pero cada vez que le había preguntado me esquivaba, por el momento me había quedado callada aunque con lo raros que habían sido los últimos meses creo que lo dejaría así, cuando quisiera contarme lo que pasaba la escucharía.

-       Kate, gracias por ayudarme con todo esto,- dijo Rose con su melodiosa voz

-       No hay de que, mereces ser feliz

-       ¿Qué haremos con la compañía?

-       Tenemos bastantes publicistas por el momento, no veo de que tengamos que preocuparnos, además con todo lo que ha pasado en los últimos meses, la verdad estoy cansada – le dije para tranquilizarla. -  creo me daré un año sabático

-        ¿Dónde vas? – preguntó dudosa

-       Aun no lo he decidido – confesé pero partiré hoy después de la boda

-       No puedes hacer eso – dijo levantándose

-       Ya reserve los boletos y todas mis cosas están empacadas y listas

-       Rose, ya es hora -  dijo la madre de Rose entrando en la estancia

-       No tomes ninguna decisión antes de hablar conmigo – me grito Rose mientras que su madre la arrastraba fuera de la habitación.

Me quede sola unos instante antes de tomar mi lugar como madrina de bodas, sentía los nerviosismos de todos como propios y casi podía jurar que podía ver un resplandor de distinto color en los pocos invitados que estaban presentes, incluso la madre de Rose lloraba de felicidad al ver lo que estaban a punto de acontecer.    

Todos se pusieron en pie al escuchar la marcha nupcial y una pequeña niña entro lanzando flores, seguida de  Rose escoltada por su padre, su vestido blanco con tocados en rojo resaltaba su belleza, su cabello recogido en un complejo peinado, cumplía su misión de mantener su corona en lugar, podía ver a la perfección como un resplandor verde salía de ella para unirse al bronce de su compañero.

Todo al parece desapareció para ellos, prácticamente no notaban a nadie a su alrededor, casi me sentía una intrusa pero mantuve mi posición, cuando dieron el si todos estallamos en aplausos.

Al terminar la ceremonia me excuse para subir a mi habitación y segura de que Rose me mataría cuando supiera que me iba deje una nota de disculpa en el espejo de la cómoda.

Baje por la parte de atrás  del castillo y tome uno de los taxis que esperaban por los invitados, subí la maleta al auto, metí el boleto y el pasaporte en el bolso de mano antes de solicitarle al chofer que me llevara al aeropuerto.