Entra en clase. Selena se pasó prácticamente toda la noche estudiando, así que ahora está muy cansada. Se sienta en su sitio en silencio y comienza a sacar las cosas necesarias para el examen. Una vez ha terminado, repasa en su mente los tres temas que entran en el examen. Se los sabe, pero está muy nerviosa. No puede concentrarse bien, ya que la imagen de Sergio no se le va de la cabeza. Selena está distraida, distante. Ni se ha dado cuenta de que el profesor ha llegado y ha empezado a repartir los examenes.
-Podeis empezar.- La voz del profesor la saca de sus profundos pensamientos. -Teneis una hora para completar el examen. Nada de copiar.- El profesor de historia detestaba que copiaran en sus examenes, por lo que hasta el más gamberro de clase había dejado de hacer chuletas en sus examenes. Una vez hizo que expulsaran a un niño solo por mirar a un lado para ver su reloj.- Una hora y veintiocho minutos. ¿Qué haceis ahí parados? Empezad.- Estas fueron sus últimas palabras antes de que reinara un silencio sepulcral en toda la clase.
Un recreo más. Otra media hora solitaria. Selena y Diana no son lo que se dice las chicas más populares del instituto. Están apenadas. Van a la misma clase y a las dos les ha salido regular el examen, pero ese no es el motivo de su tristeza. Desde que empezó el curso, las chicas de su clase no las han tratado muy bien. Les insultan y en los recreos las dejan totalmente solas. Hacen lo imposible para que nadie se acerque a ellas. Les hacen la vida muy difícil allí. Diana está empezando a odiar ese instituto realmente, a pesar de llevar toda su vida en él. Selena también lo odia, aunque nunca hablan sobre ello. Necesitan un cambio, un cambio radical. Una nueva vida. Pero sus padres no lo aceptarían. No, ellos no lo entienden. Nunca han pasado por eso. Nunca les han hecho bullying. Ni se lo harán. A su edad... es imposible. A veces Selena desearía que sus padres fueran más comprensivos. Selena y Diana pasan el recreo juntas, sentadas en el suelo en una esquina poco transitada del patio. No han hablado mucho. Aun no ha acabado cuando se les acerca un chico de su clase.
-Hola, ¿puedo sentarme con vosotras?- Pregunta el chico sentandose junto a Diana sin esperar una respuesta.
-Ya te has sentado.- Responde Diana sonrojándose. Alex le gusta desde la primera vez que lo vió, no hablan mucho así que este es un gran paso.
-¿Hoy no juegas al fútbol?- Pregunta Selena uniéndose a la conversación.
-No, me duele un poco el tobillo. Ayer me lo torcí.
-Espero que te mejores.- Dice Diana con una risita nerviosa. Aún está colorada.
-Y yo. -Dice Selena animada. Por fin alguien se digna a sentarse con ellas.
Los tres conversan animadamente. Diana está feliz, muy feliz. Alex está a su lado, a escasos centímetros y está hablando con ella. ¡Con ella! Esta vez Sara, Carlota, Miriam y Andrea no se han salido con la suya. Siguen hablando hasta que el timbre que anuncia el final del rrecreo interrumpe la conversación.
Horas después, Selena y Diana llegaron a casa. Cada una se va a su cuarto. Diana está feliz de haber estado con Alex y Selena está feliz por haber llegado a casa y poder hablar con Sergio. Lo que no saben es que esa felicidad se apagaría dentro de muy poco.
Ambas encienden sus ordenadores. Selena entra en Skype y Diana en su tuenti. Selena empieza una videollamada con Sergio, este le cuenta lo ocurrido con Eric y los tres hablan sobre ello. Diana tiene tres mensajes. Lleva semanas recibiendo ese tipo de mensajes. Son de las chicas de su clase. Por si no fuera ya bastante lo que les hacen en el intituto, también las acosan en las redes sociales.
- ¿Te gusta Alex verdad? Espero que hayas disfrutado hoy de él porque no vas a poder volver a gozar de su compañía. Olvídate de él niñata...- Lee en voz alta Diana. Se le quiebra la voz. Las lágrimas recorren su rostro y empieza a llorar desconsolada.- Nunca podría... enamorarse de alguien como tú... -Termina de leer entre llantos.
Selena se acerca a ella y le da un abrazo. Ella ya sabe lo que se siente. Las dos reciben ese tipo de mensajes por parte de esas cuatro chicas. Selena se acerca al ordenador de Diana y abre otro mensaje.
-Diana, dile a tu hermana que nunca ha significado nada para Ángel, todo era un plan, nuestro plan. Queríamos daros una lección. ¡Ah! ¿Qué tal vuestro abuelo? Uy no, no teneis...- A Selena también se le empañan los ojos.
-¿Quién os ha dicho eso? No tienen perdón. Como las encuentre...- Dice Sergio furioso.
-Las chicas de nuestra clase. Están siempre así.- Contesta Diana aún con la voz entrecortada.
- ¿Y los profesores no hacen nada?
-No. No les importa.- Responde Selena.
-Serán...- Sergio está enfadado. No soporta que alguien trate a Selena así, no puede permitírselo.
-Cariño me voy, necesito hablar con Diana.
-Vale amor, hasta mañana.
Fin de la llamada. Diana aún sigue muy afectada. A pesar de que a ella llevan haciéndoselo desde hace tres años, le sigue afectando. No soporta esta situación. No puede más. Ya ha aguantado demasiado. Que se metan con ella lo sobrellevaba, pero no aguantaba que se metieran con su hermana y con su difunto abuelo, y mucho menos que jugaran con sus sentimientos de esa manera. Ama a Alex. Desde el momento en el que lo vió por primera vez, supo que iba a ser su gran amor. Selena también está harta. Tampoco aguanta que se metan con su abuelo y detesta ver a su hermana sufrir de esa manera. Definitivamente esto no podía seguir así. Necesitan ser felices. Merecen serlo.
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En las redes del amor | #Wattys2015
Teen FictionEs una novela de amor entre dos jóvenes que van al instituto en distintas partes del país. Se enamoran aunque los dos saben que una relación a distancia no es nada facil. Dudas, pruebas, impedimentos, traición, amistad y mucho amor. ♥