Capítulo 14

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—Aún no me creo que vayas a venir a vernos, Sergio. —Comenta Selena feliz.

—Ni yo que vaya a ir a veros—Sonrie. Sergio está realmente feliz. Está deseando poder tener a Selena entre sus brazos, besarla, acariciar su preciosa cara... ~Suficiente Sergio~ piensa.

— Este va a lo que va, te lo digo yo.—Dice Diana con una sonrisa amarga, una sonrisa rota. Sergio y Selena no pueden evitar reírse ante el comentario de Diana, sin percatarse de que hay algo más.

—No digas eso. —ríe Sergio.— Sabes que mis sentimientos son sinceros.—Dice ahora poniendlse serio.

—¡Eso lo decidiré yo!—Añade Diana forzando una sonrisa. Erik, que hasta ahora había permanecido al margen de la conversación se da cuenta. Todos los demás vuelven a reir ante el comportamiento infantil de Diana.

Esta última recibe un mensaje de whatsapp:

Diana, ¿estás bien?

Es de Erik. Este chico siempre tan atento. Diana mira la pantalla y clava su mirada en el rubio de ojos verdes que la mira con aspecto preocupado. Ambos saben que hay algo mal, Diana le regala una sonrisa y éste se la devuelve con una expresión ya más relajada.

Sí, no es nada :)

Escribe Diana sintiéndose aliviada por tener siempre la ayuda de estos chicos. Erik y Sergio se han convertido en muy buenos amigos suyos y la verdad es que es justo lo que Diana necesitaba.

¿No quieres que Sergio vaya a veross o qué?

Sí que quiero... es sólo que :(

Sólo que ¿qué?

Ya hablaremos Erik

Es lo último que escribe Diana antes de salir de la habitación de su hermana para encerrarse en la suya. Selena, Sergio y Erik siguen con su conversación como si nada, obviando el pequeño detalle de que ahora todos sabían que algo malo estaba pasando con Diana.

—Entonces ... ¿cuándo vendrás?

— En cuánto consiga el  dinero pillo un billete de ave para el día siguiente.— Afirma Sergio, que sonrie de oreja a oreja orgulloso.

—Vaya que por lo menos un mes. —Se burla Erik también sonriendo.

—¿Un mes?—  Exclama Selena decepcionada.

—No le hagas caso Sel, es un exagerado y está celoso porque él no viene.— Selene y Sergio empiezan a reir sin control, haciendo caso omiso del rubio, que se quejaba de que se reían de él y no con él.— Vamos Erik, es sólo una broma.—Dice Sergio aguantándose la risa. Les divertía fastidiar a Erik, era demasiado fácil.

Selena suspira cuando acaba la videollamada. Sabe que algo le pasa a Diana, pero prefiere dejarlo estar. Pronto Sergio vendría a verlas y eso es lo que más le importaba en ese momento. Se arrepentía de haber dudado de poner fin a la relación. Cuando empezó a salir con Sergio sabía que una relación a distancía sería difícil, pero no tenía ni idea de cuánto hasta mucho después, cuando empezó a plantearse en poner fin a su bonita historia de amor, porque necesitaba besos, neesitaba abrazos, necesitaba verle en persona. Ahora que por fin le iba a ver, no podía creerlo. Es como un sueño hecho realidad para Selena. Es simplemente surrealista. La hace tan inmensamente feliz que ya nada más le importa. Se siente un poco hipócrita al saber que sólo piensa en Sergio, y más aún teniendo a su hermana en el cuarto contiguo encerrada y probablemente llorando. No le gusta verla llorar, por lo que irá un poco más tarde a ver cómo se encuentra. Pensándolo mejor... Diana la necesita. Se arma de valor y se pone en pie decidida a hablar con su hermana. Llama a la puerta y entra sin esperar una respuesta. Selena esperaba encontrarse a su hermana tumbada en la cama llorando, pero estaba muy equivocada. Se la encontró sentada en el suelo escribiendo frenéticamente, como si su vida dependiera de ello. Mala señal. Siempre que se encontraba muy mal y no quería o no podía hablar con alguien, se desahogaba escribiendo. Era su pequeño secreto, aunque Selena lo sabía desde hacía ya unos años.

—¿Cómo estás?—Susurra Selena algo cohibida antes de agacharse al lado de Diana.

—No muy bien...—Confiesa Diana con la voz quebrada sin dejar de escribir. Tenía los ojos muy rojos e hinchados. Hasta un ciego sabría que Diana ha estado llorando.

—¿Qué ha pasado?—Indaga Selena preocupada por el aspecto de su hermana melliza. — Venga dime. No me ocultes nada para protegerme, que seas veinte minutis mayor que yo no te da derecho a mentirme. — Diana sonríe con amargura por la ocurrencia de Selena.

—Miriam. Eso  me pasa.

***

Nota de la autora:
Bueno, antes que nada quería dar las gracias a tod@s los que llevais siguiendo ELRDA desde el principio. He hecho dos capítulos seguidos para celebrar que ... ¡YA SOMOS 1K! Muchísimas gracias!!! Bueno pues de ahí la demora :) espero que haya merecido la pena la espera jeje

Preguntaaa: odiais a Miriam?? Yo la odio, pero ya veréis el siguiente capítulo... tal vez os sorprendáis! No os adelanto más.

No olvideis comentar y votar! En fin, un besazo a todooos!!!! :*

Nos leemos en el siguiente capítulo! ;)

En las redes del amor | #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora