Capitulo 11

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Llora desconsoladalente hasta que no le quedan lágrimas en su cuerpo. Tiene el corazón encogido. No tiene ganas de nada. Escucha el sonido de la puerta de su cuarto abrirse y levanta la cabeza de la almohada para ver quién es. Suspira aliviada al comprobar que es su hermana la que se encuentra en la puerta y vuelve a hundir la cabeza en su almohada. Está realmente cansada. Está agotada de tanto llorar. Esto es más de lo que puede soportar, simplemente es demasiado.

-¿Qué ha pasado?- Pregunta Diana preocupada acercándose a ella. Se sienta en la cama a su lado y le pone la mano en la espalda. Está muy preocupada por Selena, aunque intenta transmitirle tranquilidad. No le gusta verla llorar. La observa unos segundos detenidamente esperando una respuesta hasta que Selena levanta la cabeza y la mira a los ojos. Los tiene rojos y bastante hinchados de tanto llorar. Su mirada transmite desazón y dudas, muchas dudas, y sobre todo tristeza.

-Creo... que voy a dejar a Sergio. -Solloza Selena sorprendiéndose a ella misma por ser tan directa. Inmediatamente vuelve a derrumbarse y siente como el mundo se le viene encima.-¡Ha besado a otra! ¿Cómo ha podido? ¡Menudo imbécil! ¡Le odio!- Exclama Selena sin dejar de llorar. Mira fijamente a su hermana a los ojos y Diana se percata de que lo que dice no es cierto.

-No es verdad Sel, no te engañes a tí misma. Le amas y no hay nada más fuerte que eso. Estoy segura de que él siente lo mismo por ti. Dale la oportunidad de explicarse. - Dice en un tono solemne y serio. Entonces mira a Selena divertida y esboza una gran sonrisa.- Y seguro que cuando te lo dijo te pusiste hecha una furia y le colgaste.- Dice aguantándose la risa. Diana resopla y vuelve a hundir la cabeza en la almohada. -¿ A que si?

-Si. - Contesta Selena con pesar, por lo que Diana no puede evitar reprimir una enorme carcajada, que finalmente acabó contagiándole a Selena. Ambas estuvieron riendo un buen rato hasta que se olvidaron del porqué de sus risas. Entonces volvieron al tema original de la conversación.
-Deberías hablar con él, deja que te lo explique y ya véreis lo que hacéis, pero habla con él.- Dice Diana poniendose realmente seria. No suele ponerse así muy amenudo, generalmente es una chica muy risueña. Se levanta de la cama y se sienta en la silla del escritorio, después se pone a buscar el portátil rosa de su hermana por toda la habitación con la mirada. Una vez que lo ha visto, se abalanza hacia él y lo enciende. -Vas ha hablar con él y le vas a pedir perdón. Ahora.
-No pienso dejar que me vea así...
-Pues no pongas la cámara.-Dice Diana interrumpiéndola y entrando en Skype.-¡Mira, está conectado!- Exclama Diana con felicidad y acercándose de nuevo a la cama para mostrarle la pantalla a su hermana. Esta se incorpora y respira hondo.
Selena coge el portátil que le tiende Diana y lo coloca sobre sus piernas. Tiene una amarga mezcla de sentimientos. Por un lado está furiosa, la mitad de ella se la está comiendo la ira, que devora poco a poco su cuerpo. Por otro lado, está deprimida, triste, decaída. Pero también está ilusionada, ya que tiene ganas de hablar con Sergio. ¿Pero en qué está pensando? ¡Su novio ha besado a otra! Y ella solo piensa en hablar con él. Definitivamente no hay quién la entienda. Pero le ama. Y nrcesita aclarar las cosas. No quiere perderle, aunque la distancia es un fastidio... ahora mismo le encantaría tenerlo delante y propinarle un buen bofetón, gritarle que es un idiota y acabar haciendo las paces con un largo y apasionado beso. Pero no. Eso es totalmente imposible, ya que miles de kilómetros los separan. Se entristece aún más al pensar  en esto último. El tema de la distancia le afecta demasiado. Sí, definitivamente necesita hablar con Sergio y arreglar las cosas.
Vuelve a mirar la pantalla de su portátil. Sergio le ha mandado 10 mensajes desde que se ha conectado. En todos pone algo parecido a que lo siente y que no ha sido culpa suya y que la ama. No ha contestado aún, por lo que deducr que Sergii estará al borde de la locura. Sonría melancólica. Mueve el ratón y hace click en llamar. Suenan tres bips antes de que Sergio atiende la llamada.
-Hola Sergio.-Saluda Selena tímidamente.
-Hola Sel yo...-Dice Sergio atropeyadamente con la voz quebrada. Parece que Selena no ha sido la única que lo ha pasado mal.
-Lo siento mucho.-Lo interrumpe la chica. -No debería haberte gritado ni haberte colgado de esa manera. Te quiero.- Dice emocionada sintiendo cómo las lágrimas regresan a sus ojos.
-Yo también lo siento, no fue culpa mía. De verdad que no. No he vuelto a hablar con la que era mi mejor amiga después de lo que ocurrió. Tú eres más importante para mí.- Dice emocionándose él también.- Perdóname Sel, por favor. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. ¡Tú eres mi vida! Perdóname.- Dice elevándo la voz y transmitiéndo la emoción que tenía acumulada en cada palabra que pronuncia.-Te amo Sel.
-Y yo a ti Sergio pero...
-Pero nada Sel.-La interrumpe Sergio.- Perdóname, por favor. Haré lo que sea, pero perdóname.- Dice desesperado.
-¿Lo que sea?-Pregunta ella emocionada, esbozando una enorme sonrísa malévola. La venganza sería dulce. Entonces suelta una enorme carcajada y escucha atentamente esperando una respuesta por parte del chico.
-Lo que sea.- Responde firmemente.- Pídeme cualquier cosa.
-Muy bien.- Dice Selena con una sonrisa maliciosa.
-Miedo me das.-Contesta Sergio arrepentido de darle ideas a su novia, por lo menos servirá para seguir con ella y que se olvide de lo sucedido... ¿verdad?- Entonces... ¿qué tengo que hacer?
-Sorpréndeme.

En las redes del amor | #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora