Capítulo 17

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Sonrie. Acaba de terminar una videollamada con Selena y Diana. Está feliz de ver a Diana con más ánimo, hace un mes ya que le hicieron aquello y le alegra comprobar que poco a poco lo va superando. Ha sido realmente duro para ella. Sergio la ha ayudado en todo lo que ha podido, se han unido mucho en este último mes. Cada día tiene más ganas de ir a verlas, y ya falta menos. Tiene planeado visitarlas en unas dos semanas. Para ello ha tenido que hacer muchísimos sacrificios y cosas que preferiría no recordar nunca. Pero así es el amor. Se hacen locuras por la persona a la que amas y aunque te cueste la vida, solo quieres ver a esa persona feliz. No puede esperar para tener a Selena entre sus brazos, besarla y decirle que la ama con todas sus fuerzas, cara a cara.

Sergio ha quedado con Erik en su casa. Aunque tiene 18 años, va a tener que mentir a sus padres para ir a ver a las chicas, y Erik será su tapadera. Dirán que se queda a dormir en su casa y al día siguente por la tarde ya estará de vuelta. Solo estará una tarde con Selena y Diana, pero merecerá la pena. Lo daría todo por estar tan solo un segundo cara a cara con Selena, por lo que la idea de pasar una tarde con ella y Diana no le desagradaba en absoluto.

Mira de nuevo a su amigo a los ojos y le da las gracias. Aún no se cree que esto vaya a pasar, está a unas horas de cojer el tren para ir a ver a las dos chicas más importantes de su vida.

- ¿Seguro que lo llevas todo?- Pregunta Erik de nuevo.

- Que sí pesado. Está todo. - Resopla y mira hacia arriba. Está muy nervioso y lo último que necesita es que su amigo haga el papel de su madre.- De todas formas voy a estar una tarde, no necesito mucho...

- Lo sé, pero mejor prevenir que curar ¿no crees?

-Sí... lo que tú digas...

-Será mejor que entres ya, no hemos estado preparando esto tanto tiempo para que tú pierdas el tren...- Erik le da un suave puñetazo a Sergio en el hombro y éste asiente.

-Tienes razón. -Sergio le devuelve el golpe a su amigo y recoge su mochila del suelo. -Te llamo en cuanto llegue.

-Más te vale tío, no me vayas a obligar a ir a por ti, ¡eh!- Ambos rien y se despiden, Sergio se da la vuelta para irse pero le suena el teléfono y se detiene para contestar. Es su madre. Erik ve como su amigo se vuelve hacia a él con lágrimas en los ojos y se desploma en el suelo. Algo no va bien, nada bien.

En las redes del amor | #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora