En las redes del amor | #Wattys2015

Capítulo 13

-¿Que vas a qué?- Grita Selena sorprendida. No se puede creer lo que acaba de decirle Sergio.
- ¿No me has escuchado?- Pregunta Sergio con su habitual sonrisa.
- Sí, pero... -Sonrie. -No me lo puedo creer.
-¿Sorprendida?-Sergio pone su mejor cara de "perdóname". Al verlo, Selena suelta una gran carcajada y asiente con la cabeza. - Entonces... ya no estás enfadada ¿no?
-No -Selena sonrie mostrando sus perfectos dientes. No puede creer que Sergio vaya a hacer eso por ella. Sabía que era capaz de cualquier cosa, pero no se imaginaba que fuera a hacer eso. Es increíble. Esto demuestra que Sergio la ama más de lo que pensaba. Siempre se dice que en las relaciones hay una persona que siente algo más fuerte por la otra, ese dicho es cierto. En este caso es Sergio el que quiere más a Selena que ella a él, aun que eso no quiere decir que Selena no quiera a Sergio.

Siguen hablando un buen rato hasta que Sergio se va a cenar. Dan por finalizada la llamada y Selena apaga el portatil. Se siente feliz por haber arreglado las cosas. Ahora solo queda esperar para que Sergio haga lo que le ha prometido hacer. A Selena le alegra la idea, pero no está muy segura de si Sergio debería hacerlo. Tal vez debería decirle que es mejor que no haga nada. Al fin y al cabo ya han hecho las paces, y eso es lo que importa ¿no? Pero tiene tantas ganas de que lo haga... No. Dejarle hacer una locura como esa sería egoista por su parte. No quiere que se sienta obligado a hacerlo. No sería justo. Suspira y cierra los ojos. Necesita hablar con Diana.

Suena el despertador. Son las siete y media de la mañana. Diana se estira y bosteza. No ha dormido muy bien. Ayer por la noche recibió un mensaje en el que la amenazaban. No ha podido quitarse aquellas palabras de la cabeza. Se siente despreciada, miserable. Las chicas de su clase la despreciaban de una manera inimaginable. Era increíble hasta dónde podían llegar con tal de hacerla sentir como si fuera un grano de arena en una playa; una don nadie. Sentía ganas de llorar, pero ya no le quedaban lágrimas. A todo esto hay que sumarle que se acostó de madrugada porque estubo hablando con Selena. Su hermana la necesita, pero Diana tiene mayores problemas ahora. El mensaje de Miriam, una de las que hacen la vida imposible, la ha dejado descolocada. Ese maldito mensaje no deja de repetirse en su cabeza, provocando unas enormes gaanas de llorar, pero no, esta vez no lloraría. Ya está harta de malgastar lágrimas por culpa de esas niñatas de Miriam, Sara, Andrea y Carlota. El mensaje decía que si no se alejaba de Alex, su mayor amor, la tomarían con Selena. Obviamente Diana no le dijo nada a nadie. No quería preocupar a su hermana para nada. Ella estaba feliz con Sergio y no quería arruinarle el momento cuando hablaron por la noche. Es mejor esperar, de momento Diana se conforma con que hoy sea un día tranquilo.

Caminan juntos a la clase. Diana mira a Alex algo entristecida. Están en silencio, pero no es un silencio incómodo, es simolemente silencio. Alex se da cuenta de que Diana le observa y se detiene para regalarle esa sonrisa que tanto laa volvía loca. Diana le devuelve la sonrisa y sigue caminando sin esperarle.

-¿Por qué?- Al escuchar la pregunta del chico, Diana se da la vuelta y le mira con el ceño fruncido.

-¿Por qué qué? - El chico sonrie y Diana le observa extrañada.

¿Por qué tiene que ser tan jodidamente guapo? ¿Por qué por más que lo intente no se lo puede sacar de la cabeza? Diana le devuelve la sonrisa aún confundida y se acerca un poco a él para poder hablar mejor.

-¿Por qué me miras triste? ¿He hecho algo malo?- Pregunta el chico agachando la cabeza con la mirada clavada en el suelo. -Porque si es así, lo siento muchísimo. - Y ahí venía otra vez esa perfecta sonrisa que la mataba por denteo.

-No... -Siente un horrible nudo en la garganta y unas inmensas ganas de llorar.- es sólo que... -Diana sabe que si sigue hablando se derrumbaría, y eso es lo último que quiere, y mucho menos delante de él. -No es nada.- Miente bajando la voz y evitando el contácto visual. Alex es de esos que saben cuando una chica les miente.

Entonces Diana ve a la última persona que le apetecía ver esta mañana. Miriam. Miriam es una chica morena con unos ojazos color marrón y un cuerpo de infarto. Su novio es mucho mayor que ella y tiene una ligera... ligerísima reputación de puta, notesé la ironía.

Miriam lanza una mirada de asco a Diana para después volverse a mirar al chico.

-Vaya Alex, no te hacía yo tan tonto como para hablar solo... -Sonríe claramente coqueteando con el chico y se agarra a su brazo. -Anda acompáñame a clase que necesito tu ayuda en... química. No sé si me entiendes.- Añade Miriam con voz seductora acercándose peligrosamente a la boca de Alex.

-Pero... es que yo estaba...-Intenta decir el chico. La verdad es que tenerla tan cerca le ponía muy nervioso.

-Shhh!-lo mandó cayar poniendo su dedo índice en la bocca del chico.-Sé una manera mil veces mejor de desperdiciar saliva.-Miriam le guiñó un ojo y poco después desaparecieron de la vista de Diana, que estaba pálida e inmóvil.

No puede creerse que no haya hecho nada. Se ha quedad ahí, quieta como una estatua y no ha hecho ni el mínimo esfuerzo por salvar a su queridísimo Alex de las garras de esa arpía. Entonces el mensaje volvió a invadir la cabeza de Diana como si de un anuncio estúpido que se te pega y después vas cantando por ahí se tratara:" Más te vale alejarte de Alex, más te vale alejarte de todos, solo eres una troll que quiere jugar a ser princesa por un día. Alex no es para tí, eres demasiado invisible para él. O me haces caso, o tu queridísima hermana pagará las consecuencias... ¿y no querrás que sufra, verdad? Porque tú más que nadie sabe lo que soy capaz de hacer... olvidate de todo si sabes lo que te conviene, tu vida no tiene sentido. Asúmelo". De acuerdo, asumido.