Suspira, llega tarde. ¿Se habrá echado atrás? Selena no puede creerse que le esté pasando esto de verdad. Lo va ha hacer. Lleva media hora esperando bajo el ardiente sol de un día de agosto. Por fin va a ver al chico de su vida, y pensar que todo empezó hace un año... Si le hubieran contado antes que iba a conocerle, no se lo hubiera creído, pero ahora, todo es diferente. Él hace que sea diferente. Los minutos pasan y resopla. Sabe que vendrá, intenta tranquilizarse diciéndose mentalmente una y otra vez que no la dejará colgada. Se pone los cascos y pone en reproducción su canción favorita, Drag Me Down de One Direction. Tararea el estribillo de la canción sin poder dejar de sonreír.
Por lo general, Selena es una chica que no pierde la paciencia, pero después de hora y media esperando a que Sergio apareciera, está al borde de un ataque. ¿Se habrá echado atrás? Y... en caso de haberlo hecho... ¿por qué no la ha llamado? Ha debido de pasar algo muy grave como para que él no haya aparecido y ni si quiera haya avisado de que no vendría. Selena se teme lo peor y le manda un mensaje al móvil para asegurarse de que esté bien, quizás sólo se haya retrasado un pelín el tren, pero mejor estar segura de que todo va bien. No podría soportar que le hubiera pasado algo viniendo a visitarla a ella. Piensa que es responsable de lo que sea que le haya sucedido y un sentimiento de culpa y angustia invade su cuerpo. No aguanta la idea de que a la persona que ama le haya pasado algo por su culpa. Selena empieza a desesperarse al cabo de media hora más, dos horas y media tarde no son normales. Un tren no se retrasa tanto. La chica, que lleva horas en la puerta de la estación, por fin decide entrar. Sergio le dijo que esperase fuera y que bajo ninguna circunstancia entrase, pero pasadas las últimas horas y sin saber nada de Sergio, sólo quiere comprobar que él está bien. Camina un poco desorientada hasta llegar a una pantalla gigante que anuncia las llegadas de los trenes. No tarda en encontrar el de Sergio, que como ella había pensado, se ha retrasado. Respira aliviada y busca un lugar en el que esperarle sentada, según la pantalla, quedaban aproximadamente unas dos horas más. Encuentra un rincón con varios bancos y un jardín colgante no muy lejos de la pantalla y se sienta a leer en uno de los bancos.
-¿Selena? - La chica pega un bote al escuchar esa voz que no tarda en reconocer. El chico le sonrie amablemente y Selena le mira mal.
-¿Qué haces tú aquí?- Pregunta la chica de mal humor.
-Me voy de viaje... ¿y tú qué haces aquí?- Pregunta él, que se ha dado cuenta de que ella no lleva ninguna maleta. La chica se muerde el labio inferior nerviosa y se revuelve el pelo.
-Yo... pues yo estoy aquí porque... ¡Y a ti qué te importa!- La chica se levanta enfadada y se gira para irse.
-Me importa porque me importas tú.- El chico la mira a los ojos entristecido.
-Ambos sabemos que eso no es verdad. Déjame en paz Ángel.- Selena vuelve a girarse y sale corriendo.
-Puede que tú creas que no es verdad, pero yo sé lo que siento.- Grita Ángel mientras corre detrás de ella. Con facilidad, la coge de la muñeca y la obliga a parar y mirarle.
-Vete a la...- El móvil de Selena empieza a sonar, lo cuál le da la oportunidad perfecta para escapar. De un movimiento seco consigue soltar el agarre del chico y sale corriendo. No para hasta asegurarse de que ya no la sigue.
Mira el móvil por vigésima vez. Diana no ha vuelto a llamarla y Sergio tampoco ha dado señales de vida. Faltan cinco minutos para que llegue el tren y Selena empieza a impacientarse. Está realmente nerviosa, le sudan las manos y le tiembla todo el cuerpo. Tiene muchísimas ganas de verle. Los cinco minutos pasan volando y la chica espera en la puerta de la estación, tal y como prometió. Minutos más tarde, una marea de personas salen en estampida del edificio. Selena sonrie al pensar que está a pocos minutos de ver a Sergio, no puede esperar a estar entre sus brazos. Sin embargo, pasa el tiempo y la chica va perdiendo la esperanza a la vez que el sol va perdiendo intensidad aquel nefasto día de agosto. La chica se marcha a casa, no sin antes llamar a su novio. El teléfono del chico está apagado o fuera de cobertura. Selena se va cabizbaja sin sospechar lo que le deparará el futuro. Ahora solo siente unas ganas inmensas de llorar; está decepcionada y la única persona en el mundo que puede cambiar ese estado de ánimo tiene el móvil apagado o fuera de cobertura.
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En las redes del amor | #Wattys2015
Novela JuvenilEs una novela de amor entre dos jóvenes que van al instituto en distintas partes del país. Se enamoran aunque los dos saben que una relación a distancia no es nada facil. Dudas, pruebas, impedimentos, traición, amistad y mucho amor. ♥