Horrocruxes

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Dumbledore estaba furioso, ese estúpido de Weasley había arruinado las cosas, pero aún faltaba la sangresucia.

Por algún motivo ya no tenía acceso a las bóvedas del mocoso y eso empeoraba las cosas.

Debía mandarlo a buscar Horrocruxes cuando antes, ya había preparado la falsa piedra y se había quedado con la verdadera. Eso mantendría al chico lejos, por lo menos hasta... marzo, el diario ya estaba destruido, al anillo de los Gaunt había sido destruido por el mismo, así que solo le quedaban: el guardapelo, la copa, la diadema, la serpiente y el mismo solo que eso último no lo sabía... O eso era lo que creía el director

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Voldemort se regocijaba en su despacho en Malfoy Mannor, dentro de unos días atacaría Hogwarts y conseguiría al niño Potter y al niño Malfoy y haría que el azabache asesinara a su amigo y luego el mataría al niño-que-vivió. Sin duda se divertirá viendo llorar a ese niño por el hijo de los Malfoy.

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20 de Septiembre de 1996

Harry se había adaptado genial a Slytherin, recibió muchos elogios y cumplidos sobre que el era obvio que el iría a Slytherin pero por algún motivo termino en Gryffindor.

Renuncio al equipo de Wood y se unió al de Marcus como buscador, Draco dijo que no jugaría pero que si iría a verlo.

Harry llevaba a todos lados su collar protector, y se dirigía a Pociones cuando McGonagall le dijo que Dumbledore lo necesitaba en su despacho, seguro era esa estupidez de los horrocruxes de la que le había hablado Sirius.

Camino hasta la gárgola y hablo.

-Paletas rojas- era la contraseña y la estatua de piedra abrió las escaleras a las cuales el se subió y esperó pacientemente hasta llegar a la puerta, tocó tres veces y esta se abrió.

-Ah Harry, muchacho- hablo el viejo sentado tras su escritorio, el joven mago camino y se sentó en uno de los sillones frente al director.

-Me dijo la profesora McGonagall que me buscaba director, que ocurrió?- pregunto Harry carente de emociones.

Demonios se parece a Tom. Pensó Albus.

-Harry muchacho, necesito tu ayuda, a mi no me importa si eres un Slytherin, un Gryffindor, o cualquier otra casa, Voldemort piensa atacar Hogwarts en unos días, Severus me informo sobre eso, y necesito que salgas a cazar horrocruxes, no estoy seguro cuáles son, pero sentirás su magia negra cuando los tengas cerca, es de vital importanciaque seas tu, eres en quien más confío para la tarea- habló el mago mayor.

-De acuerdo director, pero no me pasara nada al estar acerca de los horrocruxes?- quiso saber Harry desconcertado a Albus.

-Muchacho... sabes lo que son..?- interrogó.

-Si, de hecho la sección prohibida no tiene mucha información sobre eso, pero la biblioteca Black da un enfoque objetivo sobre los artilugios esos y me resulta interesante, bueno, el cocimiento es interesante no es así director?- hablo Harry calmado.

Es la copia de Tom. Volvió a pensar Albus.

-Esyo... bueno, lo mejor será que salgas cuanto antes, quizás mañana mismo- ordeno el director

-Harry... debes ir solo, no puedo permitir que pongas a alguien en riesgo- volvió a hablar Dumbledore y Harry asintió, camino hacia las mazmorras donde haría su maleta y avisaría a Draco.

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Draco estaba en su habitación imaginando escenas eróticas con su novio, escenas en las cuales el estaba arriba dando órdenes y el ojiverde las acataba desde abajo de el, mientras Harry acababa de hacer su maleta y camino hacia la puerta de su novio.

-Draco- llamó Potter y el aludido corrió a su brazos haciendo caso omiso a su maleta y lo beso con ímpetu, e hizo que el azabache se sintiera culpable, se iría por muchos meses y el no podía llevar a nadie... no quería que el amor de su vida esté en peligro, no queira perderlo...

Así que soltó su maleta, cerró la puerta y abrazo la cintura del rubio con fiereza mientras el ojiplata tomaba control de la situación, metió la mano en la camisa de Potter y acarició su abdomen con lujuria mientras el ojiverde besaba el cuello de su novio.

En la habitación sólo se oían jadeos y gemidos ahogados por los besos, hasta que Draco cargó a Harry tomándolo de los muslos haciéndolo enroscar sus piernas alrededor de la cintura del rubio, quien los guió a la cama, poniendo al ojiverde debajo de él, aún sin romper el beso.

Con magia Draco les quitó la ropa a ambos haciendo que sus miembros se rocen, provocando un gemido de placer en ambos al sentirse.

El rubio lanzó un hechizo de lubricación a Harry, quien gimio extasiado al sentir la humedad en si mismo y el rubio sonrió al tener una vista tan hermosa.

Harry debajo de el, desnudo, sonrojado, con las manos en puños apretando las sábanas, los labios abiertos y los ojos blancos del placer, se acerco a él y lo beso, con amor, lujuria y posesión, mientras Harry se dejaba hacer, y de pronto sintió el miembro de su novio en su entrada y gimio

-Mhh... Draco!- rogó Potter y el rubio se empujo dentro de el con rudeza haciéndolo gritar y girar los ojos.

El rubio comenzó a embestirlo con rudeza y rapidez dando en ese punto que hacía a Harry de gelatina en sus brazos, sus piernas temblaban por la fuerza que Draco ponía, pero no le dolían.. al menos no tanto, el dolor se mezclaba con el placer y sus ojos brillaban por eso.

Dracocadavez embestia más fuerte y más duro, gimiendo y jadeando, sintiendo a Harry apretarse en el. Mientras que Harry sentía el placer máximo, podía sentir el miembro de Draco empujandose dentro de el, para luego salir y golpearlo más duro, podía sentir sus bolas chocar con su perineo, y veía puntos blancos en todos lados del placer que recibía, el ojiplata tuvo que sostener las piernas de moreno porque temblaban demasiado.

-Dra...co..estoy.. cerca.- gritó Harry y el rubio aceleró.

-Eso es.. correte para mi.. dime quién manda- ordeno Draco cerca del clímax.

-Draco!- gritó el ojiverde y se corrió en el abdomen de su novio y su cuerpo eran puros espasmos y temblores de placer, y esa vista hizo que Draco se corriera dentro de Harry para luego caer agotado sobre el tratando de regular la respiración.

Pero luego de unos minutos Harry salió de la nebulosa de placer y recordó a que iba y su corazón comenzó a apretar.

-Draco...- hablo el ojiverde con un nudo en la garganta y los ojos aún mojados.

-Yo.. lo siento si me pase... fui muy bruto- dijo el ojiplata y beso a su novio.

-No!.. Yo... tengo que irme... a buscar los horrocruxes y destruirlos... yo.. no puedo ni quiero llevarte, te estaría exponiendo al peligro inminente... podrían atraparnos y.. si nos llevan a tu casa.. no me lo perdonaría- dijo Harry con voz rota y Draco tomó sus mano y beso su pecho.

-Harry... yo.. no puedo dejarte ir ahora que te tengo.. y si me atrapan me usarán como señuelo y viceversa, no podemos separarnos, nos moveremos todos los días, usaremos fidelius, hechizos desilusionadores, la capa.. le pondremos un engorgio, usaremos glamour, pero.. no me dejes... tu.. lo prometiste!- dijo enfadado y triste y golpeó el pecho de su novio.

-Sabes que? Al diablo! Tienes razón, no pienso dejarte, no podría vivir bien sabiendo que podrías ser capturado- dijo Harry y lo beso.

-Sera como una convivencia- comento Draco.

-Una práctica para cuando vivamos juntos- agregó Harry riendo.

-Has la maleta, salimos con el alba, y son las 7 de la tarde, perdimos la clase- volvió a hablar Potter riendo.

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