Su Ayuda (𝘿𝙧𝙖𝙧𝙧𝙮)

Alejarse III

Draco los hizo aparecer a el y a su novio en algún bosque de Escocia, donde tiraron la tienda y los hechizos de seguridad.

-Entonces...- hablo Draco y Harry sollozo.

-Yo... no lo sé si! Se que no fuiste tú, pero fue tu cuerpo... yo.. me sentí la peor mierda del mundo.. yo me sentí usado, aún tengo pesadillas- confesó el azabache haciendo sentir mal al rubio.

-Yo no sé cómo hacer para que se sientas mejor... si quieres podemos empezar de cero, con tomarnos las manos o hacer lo que tu quieras- pidió el mayor.

-Yo... no lo sé Draco- el azabache no sabía si podría tener sexo con el dentro de poco, aún sentía sus manos presionandolo.

-Harry.. no, yo de verdad te amo... pero si eso es lo que quieres no te molestare- dijo Malfoy totalmente destrozado.

-No Draco! No digo que debamos terminar yo en verdad te quiero... pero, aún las siento, las manos.. no será fácil- dijo el menor esperando que el otro se fuese.

-Contigo nada es fácil Potter- dijo Draco riendo y beso su mejilla.

-Perdon yo.. lo siento- se disculpo el chico y Harry sonrió, quizás era cierto... el era incapaz de hacerle eso.

-Que tal si continuamos con la búsqueda?- sugirió el ojiverde.

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25 de Octubre de 1996.

Había pasado un poco más de un mes, los chicos estaba exhaustos y se movían constantemente para no ser atrapados, Draco y Harry ya habían solucionado el "inconveniente" y si bien aún no había tenido sexo como tal ya habían tenido unas cuantas mamadas o juegos con dildos.

Pero ahora estaban en algún bosque de Italia, el rubio investigaba, anotaba y leía mientras Harry paseaba por la cocina.

-La tengo, la copa! Creo que se donde esta!- gritó Draco asustando a Harry, quien estaba haciendo un postre y al asustarse movió el brazo, se manchó un poco con crema el cuello y maldijo.

-Que paso?- pidió Draco.

-Nada, solo me asustaste y me manche- dijo buscando un trapo, pero el ojiplata pasó la lengua por el cuello de Harry limpiando la crema y lamiendo más de lo necesario.

-Mmm... delicioso- dijo Malfoy sonrojando al menor.

-Bueno, como decía, he estado pensando y el relicario se lo había confiado a Regulus Black, uno de sus más jóvenes seguidores, por lo que la copa debe habérsela confiado a uno de sus más leales seguidores, y mi padre no es o lo sabría. Así que solo queda la más obvia, Bellatrix! Hay que estar demente para robarle algo a ella- explicó el más alto y el más bajo asintió.

-Gringotts?- preguntaron al unísono y rieron.

-Bien, cuando tengamos los 3 solo nos faltaría la serpiente... he oído que el atacara Hogwarts, podemos aprovechar y asesinarla ahí, porque buscarla sería un suicido- afirmo Harry.

-Bien, sabemos dónde está la copa... pero como entrar y robar algo? De Gringotts?- pregunto nervioso el rubio.

-No podemos aparecernos... pero quizás Dobby pueda- hablo Harry sonriendo.

-Dobby!- llamó el menor y el elfo apareció a su lado.

-Que desea Harry Potter?- pidió el elfo.

-Puedes aparecer en una bóveda de Gringotts?- pidió el ojiverde y el elfo ladeo la cabeza pero asintió.

-Necesitamos que te coles en la bóveda de Bellatrix y traigas una copa de oro con un tejón dibujado- exigió Potter y el elfo desapareció.

Paso una hora y seguían sin nada.